25 Versículo de la Biblia sobre la hermandad

Ahora, pues, di que eres mi hermana, para que me vaya bien por causa tuya, y viva mi alma por amor de ti.

Honrad a todos. Amad la hermandad. Temed a Dios. Honrad al rey.

a las ancianas, como a madres; a las jovencitas, como a hermanas, con toda pureza.

Y a la verdad también es mi hermana, hija de mi padre, mas no hija de mi madre, y la tomé por esposa.

Amaos los unos a los otros con amor fraternal, en cuanto a honra, prefiriéndoos los unos a los otros.

Porque vosotros, hermanos, a libertad habéis sido llamados; solamente que no uséis la libertad como ocasión para la carne, sino por amor servíos los unos a los otros.

El Señor daba palabra: Grande era el ejército de aquellos que la publicaban.

que enseñen a las mujeres jóvenes a ser prudentes, a que amen a sus maridos, a que amen a sus hijos;

Finalmente, hermanos, gozaos, sed perfectos, tened consolación, sed de una misma mente, tened paz; y el Dios de amor y paz será con vosotros.

«Cántico gradual: de David» ¡Mirad cuán bueno y cuán delicioso es habitar los hermanos juntos en armonía!

Permanezca el amor fraternal.

Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.

Porque el que santifica y los que son santificados, de uno son todos; por lo cual no se avergüenza de llamarlos hermanos,

Pero esto, hermanos, lo he transferido por ejemplo en mí y en Apolos por amor de vosotros; para que en nosotros aprendáis a no pensar más de lo que está escrito, para que ninguno de vosotros se envanezca, por causa de uno contra otro.

Todos éstos perseveraban unánimes en oración y ruego, con las mujeres, y con María la madre de Jesús, y con sus hermanos.

Y se detuvo allí un año y seis meses, enseñándoles la palabra de Dios.

Pedro entonces levantándose, fue con ellos. Y cuando llegó, le llevaron al aposento alto, y todas las viudas le rodearon, llorando y mostrando las túnicas y los vestidos que Dorcas hacía cuando estaba con ellas.

prosigo al blanco, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús.

Y cuando yo me levanté por la mañana para dar el pecho a mi hijo, he aquí que estaba muerto; mas le observé por la mañana, y vi que no era mi hijo, el que yo había dado a luz.

y a nuestra amada Apia, y a Arquipo, nuestro compañero de milicia, y a la iglesia que está en tu casa.

Dichosos los que guardan juicio, los que hacen justicia en todo tiempo.

Yo daré vuestra lluvia en su tiempo, y la tierra dará su producto, y el árbol del campo dará su fruto;

Un varón de la familia de Leví fue, y tomó por esposa a una hija de Leví:

Ninguno que milita se enreda en los negocios de esta vida; a fin de agradar a aquel que lo escogió por soldado.