48 Versículos de la Biblia sobre la muerte de un padre
Versículos Más Relevantes
Y entregará a la muerte el hermano al hermano, y el padre al hijo; y se levantarán los hijos contra los padres, y los matarán.
Y hermano entregará a hermano a la muerte, y padre a hijo; y los hijos se levantarán contra sus padres, y los harán morir.
Mas seréis entregados aun de vuestros padres, y hermanos, y parientes, y amigos; y matarán a algunos de vosotros.
Porque como el Padre levanta los muertos, y les da vida, así también el Hijo a los que quiere da vida.
Y acaeció que al salírsele el alma, (pues murió) llamó su nombre Benoni; mas su padre lo llamó Benjamín.
Los padres no morirán por los hijos, ni los hijos por los padres; cada uno morirá por su pecado.
Y el que hiriere a su padre o a su madre, morirá.
Nuestro padre murió en el desierto, el cual no estuvo en la congregación que se reunió contra el SEÑOR en la compañía de Coré; sino que en su pecado murió, y no tuvo hijos.
Porque somos sepultados juntamente con él a muerte por el bautismo; para que como el Cristo resucitó de los muertos a gloria del Padre, así también nosotros andemos en novedad de vida.
y que daréis la vida a mi padre y a mi madre, y a mis hermanos y hermanas, y a todo lo que es suyo; y que libraréis nuestras vidas de la muerte.
Y murió Harán antes que su padre Taré en la tierra de su naturaleza, en Ur de los caldeos.
Porque Dios mandó, diciendo: Honra a tu padre y a tu madre, y el que maldijere al padre o a la madre, muera irremisiblemente.
y diciendo: ¿Dónde está la Promesa de su advenimiento? Porque desde el día en que los padres durmieron, todas las cosas permanecen así como desde el principio de la creación.
Y otro de sus discípulos le dijo: Señor, dame licencia para que vaya primero, y entierre a mi padre.
El Dios de nuestros padres levantó a Jesús, al cual vosotros matasteis colgándole en el madero.
He aquí que todas las almas son mías; como el alma del padre, así el alma del hijo es mía; el alma que pecare, esa morirá.
Y David volvió a jurar, diciendo: Tu padre sabe claramente que yo he hallado gracia delante de tus ojos, y dirá en sí: No sepa esto Jonatán, para que no tenga pesar; y ciertamente, vive el SEÑOR y vive tu alma, que apenas hay un paso entre mí y la muerte.
Porque Moisés dijo: Honra a tu padre y a tu madre, y: El que maldijera al padre o a la madre, morirá irremisiblemente.
Y durmió Asa con sus padres, y murió en el año cuarenta y uno de su reinado.
diciendo: Maestro, Moisés dijo: Si alguno muriere sin hijos, su hermano se case con su mujer, y despertará simiente a su hermano.
Cuando alguno tuviere hijo contumaz y rebelde, que no oyere a la voz de su padre ni a la voz de su madre, y habiéndole castigado, no les oyere;
Porque muertos sois, y vuestra vida está escondida con el Cristo en Dios.
Alabado sea el Dios y Padre de nuestro Señor, Jesús el Cristo, que según su grande misericordia nos ha engendrado de nuevo en esperanza viva, por la resurrección de Jesús el Cristo, de los muertos:
Porque varón que maldijere a su padre o a su madre, de cierto morirá; a su padre o a su madre maldijo; su sangre será sobre él.
Estimada es en los ojos del SEÑOR la muerte de sus misericordiosos.
Si el hombre pecare en contra del hombre, los jueces le juzgarán; mas si alguno pecare en contra del SEÑOR, ¿quién rogará por él? Mas ellos no oyeron la voz de su padre, porque el SEÑOR ya había decidido matarlos.
Y estos fueron los días de vida que vivió Abraham: ciento setenta y cinco años.
Y toda aquella generación fue también recogida con sus padres. Y se levantó después de ellos otra generación, que no conocía al SEÑOR, ni la obra que él había hecho a Israel.
Y aconteció que cuando él hizo mención del arca de Dios, Elí cayó hacia atrás de la silla junto al lugar de la puerta, y se le quebró la cerviz, y murió; porque era hombre viejo y pesado. Y había juzgado a Israel cuarenta años.
Y expiró Isaac y murió, y fue recogido a su pueblo, viejo y lleno de días; y lo sepultaron Esaú y Jacob sus hijos.
Entonces Jesús, clamando a gran voz, dijo: Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu. Y habiendo dicho esto, dio el espíritu.
entonces la sacarán a la puerta de la casa de su padre, y la apedrearán con piedras los hombres de su ciudad, y morirá; por cuanto hizo locura en Israel fornicando en casa de su padre; así quitarás el mal de en medio de ti.
Si el hombre engendrare cien hijos, y viviere muchos años, y los días de su edad fueren numerosos; si su alma no se sació del bien, y también careció de sepultura, yo digo que el abortivo es mejor que él.
Y murió Gedeón hijo de Joás en buena vejez, y fue sepultado en el sepulcro de su padre Joás, en Ofra de los abiezeritas.
Y oyéndolo Jesús, dijo: Esta enfermedad no es para muerte, sino para gloria de Dios, para que el Hijo de Dios sea glorificado por ella.
Castiga a tu hijo en tanto que hay esperanza; mas no se excite tu alma para destruirlo.
seguros de que el Cristo, habiendo resucitado de los muertos, ya no muere; la muerte no se enseñoreará más de él.
YO SOY el Dios de Abraham y el Dios de Isaac y el Dios de Jacob? Dios no es Dios de los muertos, sino de los que viven.
Y volviendo en sí, dijo: ¡Cuántos jornaleros en casa de mi padre tienen abundancia de pan, y yo aquí perezco de hambre!
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