7 Versículos de la Biblia sobre la oración por Jerusalén
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He aquí, yo haré de Jerusalén una copa de vértigo para todos los pueblos de alrededor, y cuando haya asedio contra Jerusalén, también lo habrá contra Judá. Y sucederá aquel día que haré de Jerusalén una piedra pesada para todos los pueblos; todos los que la levanten serán severamente desgarrados. Y contra ella se congregarán todas las naciones de la tierra.
Y sucederá que después de esto, derramaré mi Espíritu sobre toda carne; y vuestros hijos y vuestras hijas profetizarán, vuestros ancianos soñarán sueños, vuestros jóvenes verán visiones. Y aun sobre los siervos y las siervas derramaré mi Espíritu en esos días.
He aquí, yo haré de Jerusalén una copa de vértigo para todos los pueblos de alrededor, y cuando haya asedio contra Jerusalén, también lo habrá contra Judá.
Porque desearía yo mismo ser anatema, {separado} de Cristo por amor a mis hermanos, mis parientes según la carne, que son israelitas, a quienes pertenece la adopción como hijos, y la gloria, los pactos, la promulgación de la ley, el culto y las promesas,
porque: TODO AQUEL QUE INVOQUE EL NOMBRE DEL SEÑOR SERA SALVO. ¿Cómo, pues, invocarán a aquel en quien no han creído? ¿Y cómo creerán en aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán sin haber quien les predique?
Digo entonces: ¿Acaso ha desechado Dios a su pueblo? ¡De ningún modo! Porque yo también soy israelita, descendiente de Abraham, de la tribu de Benjamín.
