43 Versículos de la Biblia sobre la paternidad

un Dios y Padre de todos, el cual es sobre todas las cosas, y por todas las cosas, y en todos vosotros.

Mucho se alegrará el padre del justo; y el que engendró sabio se gozará con él.

(del cual es nombrada toda la familia en los cielos y en la tierra),

Y vuestro padre no llaméis a nadie en la tierra; porque uno es vuestro Padre, el cual está en los cielos.

¿Y cuál padre de vosotros, si su hijo le pidiere pan, le dará una piedra?, o, si pescado, ¿en lugar de pescado, le dará una serpiente?

a todos los que estáis en Roma, amados de Dios, llamados a ser santos: Gracia y paz tengáis de Dios nuestro Padre, y del Señor Jesús, el Cristo.

¡Ay del que dice al padre: ¿Por qué engendraste? Y a la mujer: ¿Por qué diste a luz?

Y no ser como sus padres, generación contumaz y rebelde; generación que no compuso su corazón, ni su espíritu fue fiel con Dios.

Como el padre tiene misericordia de los hijos, tiene misericordia el SEÑOR de los que le temen.

Porque el Padre a nadie juzga, mas todo el juicio dio al Hijo;

Además, tuvimos por castigadores a los padres de nuestra carne, y los reverenciábamos: ¿por qué no obedeceremos mucho mejor al Padre de los espíritus, y viviremos?

A los menesterosos era padre; y de la causa que no entendía, me informaba con diligencia.

Por esta causa doblo mis rodillas al Padre del Señor nuestro Jesús, el Cristo,

El convertirá el corazón de los padres a los hijos, y el corazón de los hijos a los padres; para que yo no venga, y hiera con destrucción la tierra.

A Timoteo, verdadero hijo en la fe: gracia, misericordia y paz de Dios nuestro Padre, y del Cristo Jesús, Señor nuestro.

Vuestros padres, ¿dónde están? Y los profetas, ¿han de vivir para siempre?

Padre de huérfanos y defensor de viudas, es Dios en la morada de su santuario;

Pero yo dije: ¿Cómo te pondré por hijos, y te daré la tierra deseable, la heredad de codicia de los ejércitos de los gentiles? Y dije: Padre mío me llamarás, y no te apartarás de en pos de mí.

(Las parábolas de Salomón.) El hijo sabio alegra al padre; y el hijo loco es tristeza a su madre.

Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras obras buenas, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos.

Y tú vendrás a tus padres en paz, y serás sepultado en buena vejez.

Si el hombre engendrare cien hijos , y viviere muchos años, y los días de su edad fueren numerosos; si su alma no se sació del bien, y también careció de sepultura, yo digo que el abortivo es mejor que él.

El me llamará: Mi padre eres tú, mi Dios, y la roca de mi salud.

Le dice Felipe: Señor, muéstranos el Padre, y nos basta.

He aquí mi pacto contigo: Serás por padre de muchedumbre de gentiles;

los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios.

Y ya no estoy en el mundo; mas éstos están en el mundo, y yo a ti vengo. Padre Santo, a los que me has dado, guárdalos en tu Nombre, para que sean una cosa, como también nosotros.

Y si invocáis por Padre a aquel que sin acepción de personas juzga según la obra de cada uno, conversad en temor todo el tiempo de vuestra peregrinación,

Y les dijo: No es vuestro saber los tiempos o las sazones que el Padre puso en su sola potestad;

Os escribo a vosotros, padres, que habéis conocido a aquel que es desde el principio. Os escribo a vosotros, jóvenes, que habéis vencido al maligno. Os escribo a vosotros, hijitos, que habéis conocido al Padre.

Entonces él les dice: ¿Qué hay? ¿Por qué me buscabais? ¿No sabíais que en los negocios que son de mi Padre me conviene estar?

Y el que me envió, el Padre, él dio testimonio de mí. Ni nunca habéis oído su voz, ni habéis visto su parecer.

Damos gracias al Dios y Padre del Señor nuestro Jesús, el Cristo, siempre orando por vosotros;

He aquí que todas las almas son mías; como el alma del padre, así el alma del hijo es mía; el alma que pecare, esa morirá.

Mirad que no tengáis en poco a alguno de estos pequeños; porque os digo que sus ángeles en los cielos ven siempre la faz de mi Padre que está en los cielos.

Padre justo, el mundo no te ha conocido, mas yo te he conocido; y éstos han conocido que tú me enviaste;

En la Casa de mi Padre muchas moradas hay; de otra manera os lo hubiera dicho; porque voy a aparejaros el lugar.

Respondieron y le dijeron: Nuestro padre es Abraham. Les dice Jesús: Si fuerais hijos de Abraham, las obras de Abraham haríais.

Pero el SEÑOR había dicho a Abram: Vete de tu tierra y de tu naturaleza, y de la casa de tu padre, a la tierra que yo te mostraré;

Y dijo: Yo soy el Dios de tu padre, Dios de Abraham, Dios de Isaac, Dios de Jacob. Entonces Moisés cubrió su rostro, porque tuvo miedo de mirar a Dios.