50 Versículos de la Biblia sobre la resolución de un conflicto
Versículos Más Relevantes
Es honra para el hombre eludir las contiendas, pero cualquier necio se enredará en ellas.
¿Se atreve alguno de vosotros, cuando tiene algo contra su prójimo, a ir a juicio ante los incrédulos y no ante los santos?
deja tu ofrenda allí delante del altar, y ve, reconcíliate primero con tu hermano, y entonces ven y presenta tu ofrenda.
El comienzo de la contienda es {como} el soltar de las aguas; deja, pues, la riña antes de que empiece.
Pero si no {te} escucha, lleva contigo a uno o a dos más, para que TODA PALABRA SEA CONFIRMADA POR BOCA DE DOS O TRES TESTIGOS.
Reconcíliate pronto con tu adversario mientras vas con él por el camino, no sea que tu adversario te entregue al juez, y el juez al alguacil, y seas echado en la cárcel.
La suerte pone fin a las contiendas y decide entre los poderosos.
Se suscitó también entre ellos un altercado, {sobre} cuál de ellos debería ser considerado como el mayor.
AIRAOS, PERO NO PEQUEIS; no se ponga el sol sobre vuestro enojo,
Por la soberbia sólo viene la contienda, mas con los que reciben consejos está la sabiduría.
Si vivimos por el Espíritu, andemos también por el Espíritu.
Y Abram dijo a Lot: Te ruego que no haya contienda entre nosotros, ni entre mis pastores y tus pastores, porque somos hermanos.
Entonces los apóstoles y los ancianos se reunieron para considerar este asunto.
¿De quién son los ayes? ¿De quién las tristezas? ¿De quién las contiendas? ¿De quién las quejas? ¿De quién las heridas sin causa? ¿De quién los ojos enrojecidos?
Pero las parteras temían a Dios, y no hicieron como el rey de Egipto les había mandado, sino que dejaron con vida a los niños.
Tomad también el YELMO DE LA SALVACION, y la espada del Espíritu que es la palabra de Dios.
Con toda oración y súplica orad en todo tiempo en el Espíritu, y así, velad con toda perseverancia y súplica por todos los santos;
Revestíos con toda la armadura de Dios para que podáis estar firmes contra las insidias del diablo.
Y José su marido, siendo un {hombre} justo y no queriendo difamarla, quiso abandonarla en secreto.
¿O qué rey, cuando sale al encuentro de otro rey para la batalla, no se sienta primero y delibera si con diez mil {hombres} es {bastante} fuerte como para enfrentarse al que viene contra él con veinte mil?
El SEÑOR está en su santo templo, el trono del SEÑOR está en los cielos; sus ojos contemplan, sus párpados examinan a los hijos de los hombres.
`En un pleito actuarán como jueces; lo decidirán conforme a mis ordenanzas. También guardarán mis leyes y mis estatutos en todas mis fiestas señaladas, y santificarán mis días de reposo.
Y el Espíritu me levantó y me tomó; yo iba con amargura en la indignación de mi espíritu, y la mano del SEÑOR era fuerte sobre mí.
Uno de la multitud le dijo: Maestro, dile a mi hermano que divida la herencia conmigo.
Sobre los impíos hará llover carbones encendidos; fuego, azufre y viento abrasador será la porción de su copa.
Porque todos ellos {querían} amedrentarnos, pensando: Ellos se desanimarán con la obra y no será hecha. Pero ahora, {oh Dios,} fortalece mis manos.
Y afirmará su rostro para venir con el poder de todo su reino, trayendo consigo oferta de paz, lo cual llevará a cabo. También le dará una hija de las mujeres para destruirlo, pero ella no {le} respaldará ni se pondrá a su lado.
Hubo, pues, contienda entre los pastores del ganado de Abram y los pastores del ganado de Lot. Y el cananeo y el ferezeo habitaban entonces en aquella tierra.
¿Dónde está el Rey de los judíos que ha nacido? Porque vimos su estrella en el oriente y hemos venido a adorarle.
Y gritaron, diciendo: ¿Qué tenemos que ver contigo, Hijo de Dios? ¿Has venido aquí para atormentarnos antes del tiempo?
Y él respondió: No; más bien yo vengo ahora {como} capitán del ejército del SEÑOR. Y Josué se postró en tierra, le hizo reverencia, y dijo: ¿Qué dice mi señor a su siervo?
Entonces volverá su rostro hacia las costas y tomará muchas {de ellas}. Pero un príncipe pondrá fin a su afrenta; además, hará recaer sobre él su afrenta.
Cuando llegó Jesús al templo, los principales sacerdotes y los ancianos del pueblo se le acercaron mientras enseñaba, diciendo: ¿Con qué autoridad haces estas cosas, y quién te dio esta autoridad?
Hubo de nuevo guerra de los filisteos contra Israel. Descendió David con sus siervos, y mientras peleaban contra los filisteos, David se cansó.
Porque, he aquí, los impíos tensan el arco, preparan su saeta sobre la cuerda para flechar en lo oscuro a los rectos de corazón.
Para el director del coro. {Salmo} de David.En el SEÑOR me refugio; ¿cómo decís a mi alma: Huye {cual} ave al monte?
Y después del bocado, Satanás entró en él. Entonces Jesús le dijo*: Lo que vas a hacer, hazlo pronto.
con los reyes y los consejeros de la tierra, que reedificaron ruinas para sí;
Pues el SEÑOR es justo; El ama la justicia; los rectos contemplarán su rostro.
y {cómo} yo aventajaba en el judaísmo a muchos de mis compatriotas contemporáneos, mostrando mucho más celo por las tradiciones de mis antepasados.
Estad, pues, firmes, CEÑIDA VUESTRA CINTURA CON LA VERDAD, REVESTIDOS CON LA CORAZA DE LA JUSTICIA,
en todo, tomando el escudo de la fe con el que podréis apagar todos los dardos encendidos del maligno.
Como Pablo y Bernabé tuvieran gran disensión y debate con ellos, {los hermanos} determinaron que Pablo y Bernabé, y algunos otros de ellos subieran a Jerusalén a los apóstoles y a los ancianos para tratar esta cuestión.
Y ahora, he aquí, yo sé que ninguno de vosotros, entre quienes anduve predicando el reino, volverá a ver mi rostro.
Pero mientras pensaba en esto, he aquí que se le apareció en sueños un ángel del Señor, diciendo: José, hijo de David, no temas recibir a María tu mujer, porque el Niño que se ha engendrado en ella es del Espíritu Santo.