40 Versículo de la Biblia sobre las matemáticas
Versículos Más Relevantes
Mas yo también te digo, que tú eres Pedro una piedra pequeña , y sobre la piedra grande edificaré mi Iglesia; y las puertas del infierno no prevalecerán contra ella.
Y de esta manera la harás: de trescientos codos la longitud del arca, de cincuenta codos su anchura, y de treinta codos su altura.
¿Quién pues es el siervo fiel y prudente, al cual puso su señor sobre su familia para que les dé alimento a tiempo?
porque por tus palabras serás justificado, y por tus palabras serás condenado.
Por tanto, id, y enseñad a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo;
Porque como estuvo Jonás en el vientre de la ballena tres días y tres noches, así estará el Hijo del hombre en el corazón de la tierra tres días y tres noches.
Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder.
Mas lo que sale de la boca, del mismo corazón sale; y esto contamina al hombre.
Porque el Hijo del hombre es venido para salvar lo que se había perdido.
De cierto os digo que todo lo que ligareis en la tierra, será ligado en el cielo; y todo lo que desatareis en la tierra, será desatado en el cielo.
Y a estos cuatro muchachos les dio Dios conocimiento e inteligencia en todas las letras y ciencia; mas Daniel tuvo entendimiento en toda visión y sueños.
Mas Jesús volviéndose, y mirándola, dijo: Confía, hija, tu fe te ha librado. Y la mujer fue libre desde aquella hora.
¡Fariseo ciego, limpia primero lo de dentro del vaso y del plato, para que también lo de fuera se haga limpio!
Así que, no son ya más dos, sino una carne; por tanto, lo que Dios juntó, no lo aparte el hombre.
Mirad que no tengáis en poco a alguno de estos pequeños; porque os digo que sus ángeles en los cielos ven siempre la faz de mi Padre que está en los cielos.
Mas este linaje de demonios no sale sino por oración y ayuno.
Porque es como un hombre que yéndose lejos, llamó a sus siervos y les entregó sus bienes.
Mas buscad primeramente el Reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.
enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí, yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del siglo. Amén.
La lámpara del cuerpo es el ojo; así que, si tu ojo fuere sincero, todo tu cuerpo será luminoso;
Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, que yo os haré descansar.
Y sentándose él en el Monte de las Olivas, se llegaron a él los discípulos aparte, diciendo: Dinos, ¿cuándo serán estas cosas, y qué señal habrá de tu venida, y del fin del siglo?
Y las personas que iban delante, y las que iban detrás, aclamaban diciendo: ¡Hosanna al Hijo de David! ¡Bendito el que viene en el nombre del Señor! ¡Hosanna en las alturas!
De cierto os digo, que dondequiera que este Evangelio fuere predicado en todo el mundo, también será dicho para memoria de ella, lo que ésta ha hecho.
Entonces llegaron a Jesús ciertos escribas y fariseos de Jerusalén, diciendo:
Y él respondiendo, dijo: No soy enviado sino a las ovejas perdidas de la Casa de Israel.
Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; tocad, y se os abrirá.
Y por el vestido ¿por qué os acongojáis? Aprended de los lirios del campo, cómo crecen; no trabajan ni hilan;
Mas si no te oyere, toma aún contigo uno o dos, para que en boca de dos o de tres testigos conste toda palabra.
Generación de víboras, ¿cómo podéis hablar bien, siendo malos? Porque de la abundancia del corazón habla la boca.
muchachos en quienes no hubiese tacha alguna, y de buen parecer, y enseñados en toda sabiduría, y sabios en ciencia, y de buen entendimiento, y que tuviesen fuerzas para estar en el palacio del rey; y que les enseñase las letras y la lengua de los caldeos.
Y entonces se mostrará la señal del Hijo del hombre en el cielo; y entonces lamentarán todas las tribus de la tierra, y verán al Hijo del hombre que vendrá sobre las nubes del cielo, con grande poder y gloria.
Porque se levantarán falsos Cristos, y falsos profetas, y darán señales grandes y prodigios; de tal manera que engañarán, si es posible, aun a los escogidos.
Por tanto, cuando viereis la abominación de asolamiento, que fue dicha por Daniel profeta, que estará en el lugar santo, (el que lee, entienda),
Mas yo os digo, que cualquiera que mira a la mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón.
Y Jesús les dijo: De cierto os digo, que vosotros que me habéis seguido, en la regeneración, cuando se sentará el Hijo del hombre en el trono de su gloria, vosotros también os sentaréis sobre doce tronos, para juzgar a las doce tribus de Israel.
Jesús le dijo: Tú lo has dicho; y aun os digo, que desde ahora habéis de ver al Hijo del hombre sentado a la diestra de la potencia, y que viene en las nubes del cielo.