34 Versículos de la Biblia sobre las sorpresas
Versículos Más Relevantes
Que la muerte los sorprenda; desciendan vivos al infierno; porque maldad hay en sus moradas, en medio de ellos.
Amados, no os extrañéis acerca de la prueba de fuego la cual se hace para probaros, como si alguna cosa extraña os aconteciese;
¿Por qué has de ser como hombre atónito, y como valiente que no puede librar? Mas tú estás entre nosotros, oh Jehová, y sobre nosotros es invocado tu nombre; no nos desampares.
Y Él no le respondió ni una palabra; de tal manera que el gobernador se maravillaba mucho.
Que venga destrucción sobre él sin darse cuenta, y que la red que él escondió lo prenda; que caiga en esa misma destrucción.
Mas vosotros, hermanos, no estáis en tinieblas, para que aquel día os sorprenda como ladrón.
Y vio que no había hombre, y se maravilló que no hubiera intercesor; por tanto su propio brazo le trajo salvación, y le afirmó su misma justicia.
En lo cual les parece cosa extraña que vosotros no corráis con ellos en el mismo desenfreno de disolución, y os ultrajan;
Y estaba maravillado de la incredulidad de ellos. Y recorría las aldeas de alrededor, enseñando.
Estoy maravillado de que tan pronto os hayáis traspasado del que os llamó a la gracia de Cristo, a otro evangelio:
Al oír esto, Jesús se maravilló de él, y volviéndose, dijo a la gente que le seguía: Os digo que ni aun en Israel he hallado tanta fe.
Y el fariseo, cuando lo vio, se maravilló de que no se lavó antes de comer.
Entonces viendo el denuedo de Pedro y de Juan, y sabiendo que eran hombres sin letras e ignorantes, se maravillaban; y les reconocían que habían estado con Jesús.
Y Pilato se maravilló de que ya hubiese muerto; y llamando al centurión, le preguntó si ya había muerto.
Así que, no es gran cosa si también sus ministros se disfrazan como ministros de justicia; cuyo fin será conforme a sus obras.
No os maravilléis de esto; porque viene la hora cuando todos los que están en los sepulcros oirán su voz;
Has aumentado, oh Jehová Dios mío, tus maravillas; y tus pensamientos para con nosotros, no te los podremos contar; si yo anunciare y hablare de ellos, no pueden ser enumerados.
Y en esto llegaron sus discípulos, y se maravillaron de que hablaba con la mujer; pero ninguno dijo: ¿Qué preguntas? O: ¿Por qué hablas con ella?
¿Cuál de los dos hizo la voluntad de su padre? Ellos le dijeron: El primero. Jesús les dijo: De cierto os digo, que los publicanos y las rameras van delante de vosotros al reino de Dios.
Si opresión de pobres, y extorsión de derecho y de justicia vieres en la provincia, no te maravilles de ello; porque sobre el alto está mirando otro más alto, y uno más alto está sobre ellos.
Y todos estaban asombrados, y glorificaban a Dios; y llenos de temor, decían: Hoy hemos visto maravillas.
Y cuando comenzaron a cantar y a alabar, Jehová puso emboscadas contra los hijos de Amón, de Moab, y del monte de Seir, que habían venido contra Judá, y fueron derrotados:
Y viendo esto Pedro, respondió al pueblo: Varones israelitas, ¿por qué os maravilláis de esto? o ¿por qué ponéis los ojos en nosotros, como si por nuestro poder o piedad hubiésemos hecho andar a éste?
He aquí, yo vengo como ladrón. Bienaventurado el que vela, y guarda sus vestiduras, para que no ande desnudo, y vean su vergüenza.
Porque el hombre tampoco conoce su tiempo; como los peces que son presos en la mala red, y como las aves que se prenden en lazo, así son enlazados los hijos de los hombres en el tiempo malo, cuando éste cae de repente sobre ellos.
Y sabían que él era el que se sentaba a pedir limosna a la puerta del templo, la Hermosa; y fueron llenos de asombro y admiración por lo que le había sucedido.