50 Versículos de la Biblia sobre los ancianos

En los viejos está la ciencia, y en la larga edad la inteligencia.

Acuérdate de los tiempos antiguos; considerad los años de generación y generación; pregunta a tu padre, que él te declarará; a tus viejos, y ellos te dirán;

Los ancianos que gobiernan bien, sean tenidos por dignos de doble honra; mayormente los que trabajan en predicar y enseñar.

Al anciano no riñas, sino exhórtalo como a padre; a los más jóvenes, como a hermanos;

No los grandes son los sabios, ni los viejos entienden el derecho.

Y me dijo: Hijo de hombre, ¿has visto las cosas que los ancianos de la Casa de Israel hacen en tinieblas, cada uno en sus cámaras pintadas? Porque dicen ellos : No nos ve el SEÑOR; el SEÑOR ha dejado la tierra.

Contra un anciano no recibas acusación, sino con dos o tres testigos.

A los que pecaren, repréndelos delante de todos, para que los otros también tengan temor.

Y habiéndoles constituido ancianos en cada una de las Iglesias, y habiendo orado con ayunos, los encomendaron al Señor en el cual habían creído.

Y los veinticuatro ancianos y los cuatro animales cayeron sobre sus rostros , y adoraron a Dios que estaba sentado sobre el trono, diciendo: ¡Amén! ¡Alelu-JAH!

Y siendo acusado por los príncipes de los sacerdotes, y por los ancianos, nada respondió.

Nun Conocido es su marido en las puertas, cuando se sienta con los ancianos de la tierra.

Delante de las canas te levantarás, y honrarás el rostro del anciano, y de tu Dios tendrás temor. Yo soy el SEÑOR.

el que fuere irreprensible, marido de una mujer, que tenga hijos fieles que no pueden ser acusados de disolución, ni contumaces.

Entonces el SEÑOR descendió en la nube, y le habló; y tomó del espíritu que estaba en él, y lo puso en los setenta varones ancianos; y fue que, al reposar sobre ellos el espíritu, profetizaron, y no cesaron.

Respondió uno de los ancianos, y me preguntó: ¿Estos que están vestidos de luengas ropas blancas, quiénes son, y de dónde han venido?

los veinticuatro ancianos se postraban delante del que estaba sentado en el trono, y adoraban al que vive para siempre jamás; y echaban sus coronas delante del trono, diciendo:

Entonces el SEÑOR dijo a Moisés: Júntame setenta varones de los ancianos de Israel, que tú sabes que son ancianos del pueblo y sus príncipes; y tráelos a la puerta del tabernáculo del testimonio, y esperen allí contigo.

Y se juntaron los apóstoles y los ancianos para conocer de este negocio.

Y al día siguiente Pablo entró con nosotros a ver a Jacobo, y todos los ancianos se juntaron;

¿Está alguno enfermo entre vosotros? Llame a los ancianos de la Iglesia, y oren por él, ungiéndole con aceite en el Nombre del Señor;

lo cual asimismo hicieron, enviándolo a los ancianos por mano de Bernabé y de Saulo.

No menosprecies el don que está en ti, que te es dado para profetizar mediante la imposición de las manos de los ancianos.

Los ancianos cesaron de la puerta, los jóvenes de sus canciones.

Y cantaban como un cántico nuevo delante del trono, y delante de los cuatro animales, y de los ancianos; y ninguno podía aprender el cántico sino aquellos ciento cuarenta y cuatro mil, los cuales son comprados de la tierra.

He entendido más que los ancianos, porque he guardado tus mandamientos.

Y enviando desde Mileto a Efeso, hizo llamar a los ancianos de la Iglesia.

Ruego a los ancianos que están entre vosotros, (yo anciano también con ellos, y testigo de las aflicciones del Cristo, que soy también participante de la gloria que ha de ser revelada):

Y cuando fue de día, se juntaron los ancianos del pueblo, y los príncipes de los sacerdotes, y los escribas, y le trajeron a su concilio,

a las ancianas, como a madres; a las jovencitas, como a hermanas, con toda limpieza.

Y juntados con los ancianos, y habido consejo, dieron mucho dinero a los soldados,

Pregonad ayuno, llamad a congregación; congregad a los ancianos y a todos los moradores de la tierra en la Casa del SEÑOR vuestro Dios, y clamad al SEÑOR.

Y los veinticuatro ancianos que estaban sentados delante de Dios en sus sillas, se postraron sobre sus rostros, y adoraron a Dios,

Y sueltos, vinieron a los suyos, y contaron todo lo que los príncipes de los sacerdotes y los ancianos les habían dicho.

¿Por qué tus discípulos traspasan la tradición de los ancianos? Porque no se lavan las manos cuando comen pan.

Congregad al pueblo, santificad la reunión, juntad a los viejos, congregad a los niños y a los que maman; salga de su cámara el novio, y de su tálamo la novia.

Y todos los ángeles estaban alrededor del trono, y de los ancianos, y de los cuatro animales; y se postraron sobre sus rostros delante del trono, y adoraron a Dios,

Conviene, pues, que el obispo sea irreprensible, marido de una sola mujer, vigilante, templado, de afectos mundanos mortificados, hospedador, apto para enseñar;

Oíd esto, viejos, y escuchad, todos los moradores de la tierra. ¿Ha acontecido esto en vuestros días, o en los días de vuestros padres?

Pe : La ira del SEÑOR los apartó, nunca más los mirará. No respetaron la faz de los sacerdotes, ni tuvieron compasión de los ancianos.