32 Versículos de la Biblia sobre los milagros

Tú eres el Dios que hace maravillas; tú hiciste notoria en los pueblos tu fortaleza.

Y hacía Dios singulares maravillas por manos de Pablo,

Y no pudo hacer allí alguna maravilla; solamente sanó unos pocos enfermos, poniendo sobre ellos las manos.

testificando Dios juntamente con ellos con señales y milagros, y diversas maravillas, y con dones del Espíritu Santo repartiéndolos según su voluntad.

Entonces Jesús le dijo: Si no viereis señales y milagros no creeréis.

Mas si las hago, y aunque a mí no me creáis, creed a las obras; para que conozcáis y creáis que el Padre es en mí, y yo en él.

También muchas otras señales, a la verdad, hizo Jesús en presencia de sus discípulos, que no están escritas en este libro.

Aquel, pues, que os da el Espíritu, y obra las maravillas entre vosotros ¿lo hace por las obras de la ley, o por el oír obediente de la fe?

Varones Israelitas, oíd estas palabras: El Jesús Nazareno, varón aprobado de Dios entre vosotros en maravillas y prodigios y señales, que Dios hizo por él en medio de vosotros, como también vosotros sabéis;

Pero aun habiendo hecho delante de ellos tantas señales, no creían en él.

el cual hace grandes cosas, que no hay quien las comprenda; y maravillas que no tienen cuento.

Y muchos venían a él, y decían que Juan, a la verdad, ninguna señal hizo; mas todo lo que Juan dijo de éste, era verdad.

Y le seguía grande multitud, porque veían sus señales que hacía en los enfermos.

Y el pueblo escuchaba atentamente unánimes las cosas que decía Felipe, oyendo y viendo las señales que hacía.

Y Gedeón le respondió: Ah, Señor mío, si el SEÑOR es con nosotros, ¿por qué nos ha sobrevenido todo esto? ¿Y dónde están todas sus maravillas, que nuestros padres nos han contado, diciendo: ¿No nos sacó el SEÑOR de Egipto? Y ahora el SEÑOR nos ha desamparado, y nos ha entregado en manos de los madianitas.

Pero Esteban, lleno de fe y de potencia, hacía prodigios y milagros grandes en el pueblo.

Y estando en Jerusalén en la Pascua, en el día de la Fiesta, muchos creyeron en su nombre, viendo las señales que hacía.

Porque los judíos piden señales, y los griegos buscan sabiduría;