22 Versículos de la Biblia sobre los saludos orales
Versículos Más Relevantes
Llegaron, pues, los dos ángeles a Sodoma a la caída de la tarde; y Lot estaba sentado a la puerta de Sodoma. Y viéndolos Lot, se levantó a recibirlos, y se inclinó hacia el suelo;
Y Moisés salió a recibir a su suegro, y se inclinó, y lo besó; y se preguntaron el uno al otro cómo estaban, y vinieron a la tienda.
Y oyendo Balac que Balaam venía, salió a recibirlo a la ciudad de Moab, que está junto a la frontera de Arnón, que es el límite de su territorio.
Y he aquí que Boaz vino de Belén, y dijo a los segadores: Jehová sea con vosotros. Y ellos respondieron: Jehová te bendiga.
Y aconteció que tan pronto como acabó de hacer el holocausto, he aquí Samuel que venía; y Saúl salió a su encuentro, para saludarle.
Entonces David envió diez jóvenes, y les dijo: Subid al Carmelo, e id a Nabal, y saludadle en mi nombre.
Y entrando el ángel a donde ella estaba, dijo: ¡Salve, muy favorecida! El Señor es contigo; bendita tú entre las mujeres.
Y cuando ella le vio, se turbó por sus palabras, y pensaba qué salutación sería ésta.
Y aconteció que cuando oyó Elisabet la salutación de María, la criatura saltó en su vientre; y Elisabet fue llena del Espíritu Santo,
Porque he aquí, tan pronto como llegó la voz de tu salutación a mis oídos, la criatura saltó de alegría en mi vientre.
Y tejiendo una corona de espinas, la pusieron sobre su cabeza; y una caña en su mano derecha, e hincada la rodilla delante de Él, le escarnecían, diciendo: ¡Salve, Rey de los judíos!
Y mientras iban a dar las nuevas a sus discípulos, he aquí, Jesús les sale al encuentro, diciendo: ¡Salve! Y ellas, acercándose, abrazaron sus pies, y le adoraron.
y las salutaciones en las plazas, y ser llamados por los hombres: Rabí, Rabí.
Y les decía en su doctrina: Guardaos de los escribas, que gustan de andar con vestiduras largas, y aman las salutaciones en las plazas,
¡Ay de vosotros, fariseos! que amáis las primeras sillas en las sinagogas, y las salutaciones en las plazas.
Guardaos de los escribas, que gustan de andar con ropas largas, y aman las salutaciones en las plazas, y las primeras sillas en las sinagogas, y los primeros asientos en las cenas;
Y en seguida todo el pueblo, al verle, se asombró, y corriendo hacia Él, le saludaron.