35 Versículos de la Biblia sobre obedecer a Dios

Oirás, pues, la voz del SEÑOR tu Dios, y cumplirás sus mandamientos y sus estatutos, que yo te mando hoy.

Porque esta es la caridad de Dios, que guardemos sus mandamientos, y sus mandamientos no son gravosos.

Si quisiereis, y oyereis, comeréis el bien de la tierra;

mas esto les mandé, diciendo: Escuchad mi voz, y seré a vosotros por Dios, y vosotros me seréis por pueblo; y andad en todo camino que os mandare, para que os vaya bien.

Y él dijo: Antes bienaventurados los que oyen la palabra de Dios, y la guardan.

cuando oyeres la voz del SEÑOR tu Dios, para guardar sus mandamientos y sus estatutos escritos en este libro de la ley; cuando te convirtieres al SEÑOR tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma.

Siervos, obedeced a vuestros amos según la carne con temor y temblor, con sencillez de vuestro corazón, como al Cristo;

Si oyeren, y le sirvieren, acabarán sus días en bien, y sus años en deleites.

Y esta es la caridad, que andemos según su mandamiento. Y el mandamiento es: Que andéis en él, como vosotros habéis oído desde el principio.

Y nosotros somos testigos suyos de estas cosas, y también el Espíritu Santo, el cual ha dado Dios a los que le obedecen.

La bendición, si oyereis los mandamientos del SEÑOR vuestro Dios, que yo os mando hoy;

Ora sea bueno, ora malo, a la voz del SEÑOR nuestro Dios, al cual te enviamos, escucharemos; para que, obedeciendo a la voz del SEÑOR nuestro Dios, tengamos bien.

Y respondiendo Pedro y los apóstoles, dijeron: Es necesario obedecer a Dios antes que a los hombres.

y la maldición, si no oyereis los mandamientos del SEÑOR vuestro Dios, mas os apartareis del camino que yo os ordeno hoy, para andar en pos de dioses ajenos que no habéis conocido.

Y en esto sabemos que nosotros le hemos conocido, si guardamos sus mandamientos.

Aquí está la paciencia de los santos; aquí están los que guardan los mandamientos de Dios, y la fe de Jesús.

Y será, si no oyeres la voz del SEÑOR tu Dios, para guardar, para poner por obra todos sus mandamientos y sus estatutos, que yo te mando hoy, que vendrán sobre ti todas estas maldiciones, y te alcanzarán.

Y tendremos justicia cuando guardemos haciendo todos estos mandamientos delante del SEÑOR nuestro Dios, como él nos ha mandado.

En esto conocemos que amamos a los hijos de Dios, cuando amamos a Dios, y guardamos sus mandamientos.

Pero si no me oyereis, ni hiciereis todos estos mis mandamientos,

Para que os acordéis, y hagáis todos mis mandamientos, y seáis santos a vuestro Dios.

El que dice: Yo le he conocido, y no guarda sus mandamientos, el tal es mentiroso, y no hay verdad en él.

El fin de todo el sermón es oído: Teme a Dios, y guarda sus mandamientos; porque esto es toda la felicidad del hombre.

Por cuanto oyó Abraham mi voz, y guardó mi observancia, mis mandamientos, mis estatutos y mis leyes.

con llama de fuego, para dar el pago a los que no conocieron a Dios, ni obedecen al Evangelio del Señor nuestro, Jesús, el Cristo;

Y Samuel dijo: ¿Tiene el SEÑOR tanto contentamiento con los holocaustos y víctimas, como en oír la palabra del SEÑOR? Ciertamente el oír es mejor que los sacrificios; y el escuchar que el sebo de los carneros.

Guarda y escucha todas estas palabras que yo te mando, para que te vaya bien a ti y a tus hijos después de ti para siempre, cuando hiciereis lo bueno y lo recto en los ojos del SEÑOR tu Dios.

Como los gentiles que el SEÑOR destruirá delante de vosotros, así pereceréis; por cuanto no habréis atendido a la voz del SEÑOR vuestro Dios.

y te convirtieres al SEÑOR tu Dios, y oyeres su voz conforme a todo lo que yo te mando hoy, tú y tus hijos, con todo tu corazón y con toda tu alma,

Y será que, si oyeres diligente la voz del SEÑOR tu Dios, para guardar, para poner por obra todos sus mandamientos que yo te mando hoy, también el SEÑOR tu Dios te pondrá alto sobre todos los gentiles de la tierra;

Mas el que guarda su Palabra, la caridad de Dios está verdaderamente perfecta en él; por esto sabemos que estamos en él.

que guardes los mandamientos del SEÑOR y sus estatutos, que yo te mando hoy, para que hayes bien?

Bendecid al SEÑOR sus ángeles valientes de fuerza, que efectúan su palabra escuchando la voz de su palabra.

¿O no sabéis que a quien os presentáis a vosotros mismos como siervos para obedecerle, sois siervos de aquel a quien obedecéis, sea del pecado para muerte, o sea de la obediencia para justicia?

Si temiereis al SEÑOR y le sirviereis, y oyereis su voz, y no fuereis rebeldes a la palabra del SEÑOR, así vosotros como el rey que reina sobre vosotros, seréis en pos del SEÑOR vuestro Dios.