28 Versículos de la Biblia sobre permanecer temporalmente
Versículos Más Relevantes
y dijo: ¿De quién eres hija? Te ruego me digas, ¿hay lugar en casa de tu padre donde posemos?
Y añadió: También hay en nuestra casa paja y mucho forraje, y lugar para posar.
Y dijo: Señores míos, he aquí os ruego que vengáis a casa de vuestro siervo y paséis en ella la noche, y lavaréis vuestros pies; y por la mañana os levantaréis y seguiréis vuestro camino. Y ellos respondieron: No, sino que en la plaza pasaremos la noche.
Y se apartaron del camino para entrar a pasar allí la noche en Gabaa; y entrando, se sentaron en la plaza de la ciudad, porque no hubo quien los recibiese en casa para pasar la noche.
Entonces el varón levita, marido de la mujer muerta, respondió y dijo: Yo llegué a Gabaa de Benjamín con mi concubina, para pasar allí la noche.
Entonces Jacob ofreció un sacrificio en el monte y llamó a sus hermanos a comer pan; y comieron pan, y pasaron aquella noche en el monte.
Y durmió allí aquella noche, y tomó de lo que le vino a la mano un presente para su hermano Esaú.
Y pasó el presente delante de él; y él durmió aquella noche en el campamento.
Y mora con él algunos días, hasta que el enojo de tu hermano se mitigue;
Y Labán respondió: Mejor es que te la dé a ti, y no que la dé a otro hombre; quédate conmigo.
Y cuando Jesús llegó a aquel lugar, mirando hacia arriba, le vio, y le dijo: Zaqueo, date prisa, desciende, porque hoy es necesario que pose yo en tu casa.
Pero ellos le constriñeron, diciendo: Quédate con nosotros, porque se hace tarde, y el día ya ha declinado. Entró, pues, a quedarse con ellos.
Y cuando fue bautizada, ella, y su familia, nos rogó, diciendo: Si habéis juzgado que yo sea fiel al Señor, entrad en mi casa; y nos constriñó a quedarnos.
Y asimismo prepárame también alojamiento; porque espero que por vuestras oraciones os seré concedido.
Y abriendo uno de ellos su saco para dar de comer a su asno en el mesón, vio su dinero que estaba en la boca de su costal.
Y aconteció que cuando vinimos al mesón y abrimos nuestros costales, he aquí el dinero de cada uno estaba en la boca de su costal, nuestro dinero en su justo peso; y lo hemos vuelto a traer en nuestras manos.
Y aconteció en el camino, que en una posada le salió al encuentro Jehová, y quiso matarlo.
Y dio a luz a su hijo primogénito, y le envolvió en pañales, y le acostó en un pesebre, porque no había lugar para ellos en el mesón.
y acercándose, vendó sus heridas, echándoles aceite y vino; y poniéndole sobre su cabalgadura, lo llevó al mesón, y cuidó de él.
Y cuando comenzó a declinar el día; llegan los doce, y le dicen: Despide la multitud, para que vayan a las aldeas, y campos de alrededor, y se alojen y hallen alimentos; porque aquí estamos en lugar desierto.
Entonces volviéndose Jesús, y viendo que le seguían, les dijo: ¿Qué buscáis? Y ellos le dijeron: Rabí (que se dice, si lo interpretares; Maestro), ¿dónde moras?
Él les dijo: Venid y ved. Vinieron y vieron dónde moraba; y se quedaron con Él aquel día, porque era como la hora décima.
Y llamando, preguntaron si Simón que tenía por sobrenombre Pedro, posaba allí.
Envía, pues, a Jope, y haz venir a un Simón, que tiene por sobrenombre Pedro; éste posa en casa de Simón, curtidor, junto al mar; el cual cuando venga, te hablará.
Y como él era del mismo oficio, se quedó con ellos, y trabajaba; pues el oficio de ellos era hacer tiendas.