4362 casos

'Al' en la Biblia

Y partidos de Cades los hijos de Israel, toda aquella congregación, vinieron al monte de Hor.

Toma a Aarón y a Eleazar su hijo, y hazlos subir al monte de Hor;

Y Moisés hizo como el SEÑOR le mandó; y subieron al monte de Hor a ojos de toda la congregación.

Y oyendo el cananeo, el rey de Arad, el cual habitaba al mediodía, que venía Israel por el camino de los centinelas, peleó con Israel, y tomó de él prisioneros.

Entonces Israel hizo voto al SEÑOR, y dijo: Si en efecto entregares a este pueblo en mi mano, yo destruiré sus ciudades.

Y el SEÑOR escuchó la voz de Israel, y entregó al cananeo, y los destruyó a ellos y a sus ciudades; y llamó el nombre de aquel lugar Horma (destrucción).

Y el SEÑOR envió entre el pueblo serpientes ardientes, que mordían al pueblo; y murió mucho pueblo de Israel.

Entonces el pueblo vino a Moisés, y dijeron: Hemos pecado por haber hablado contra el SEÑOR, y contra ti; ora al SEÑOR que quite de nosotros estas serpientes. Y Moisés oró por el pueblo.

Y partidos de Obot, acamparon en Ije-abarim, en el desierto que está delante de Moab, al nacimiento del sol.

Y partidos de allí, acamparon al otro lado de Arnón, que está en el desierto, y que sale del término del amorreo; porque Arnón es término de Moab, entre Moab y el amorreo.

Y de allí vinieron a Beer: éste es el pozo del cual el SEÑOR dijo a Moisés: Junta al pueblo, y les daré agua.

Y de Bamot al valle que está en los campos de Moab, y a la cumbre de Pisga, que mira a Jesimón.

Y envió Moisés a reconocer a Jazer; y tomaron sus aldeas, y echaron al amorreo que estaba allí.

Y vio Balac, hijo de Zipor, todo lo que Israel había hecho al amorreo.

Por tanto, envió mensajeros a Balaam hijo de Beor, a Petor, que está junto al río Eufrates en la tierra de los hijos de su pueblo, para que lo llamaran, diciendo: Un pueblo ha salido de Egipto, y he aquí cubre la faz de la tierra, y habita delante de mí.

Entonces Dios dijo a Balaam: No vayas con ellos, ni maldigas al pueblo; porque es bendito.

Y el asna vio al ángel del SEÑOR, que estaba en el camino con su espada desnuda en su mano; y se apartó el asna del camino, e iba por el campo. Entonces Balaam azotó al asna para hacerla volver al camino.

Pero el ángel del SEÑOR se puso en una senda de viñas que tenía pared a un lado y pared al otro.

Y viendo el asna al ángel del SEÑOR, se pegó a la pared, y apretó contra la pared el pie de Balaam; y él volvió a azotarla.

Entonces el SEÑOR abrió la boca al asna, la cual dijo a Balaam: ¿Qué te he hecho, que me has herido estas tres veces?

Y Balaam respondió al asna: Porque te has burlado de mí. ¡Si tuviera espada en mi mano, ahora te mataría!

Entonces el SEÑOR destapó los ojos a Balaam, y vio al ángel del SEÑOR que estaba en el camino, y tenía su espada desnuda en su mano. Y él se bajó y adoró inclinado sobre su rostro.

Entonces Balaam dijo al ángel del SEÑOR: He pecado, que no sabía que tú te ponías delante de mí en el camino; mas ahora, si te parece mal, yo me volveré.

Y oyendo Balac que Balaam venía, salió a recibirle a la ciudad de Moab, que está junto al término de Arnón, que está al límite de su territorio.

Y Balaam dijo a Balac: Ponte junto a tu holocausto, y yo iré; por ventura el SEÑOR me vendrá al encuentro, y cualquiera cosa que me mostrare, te la haré saber. Y así se fue solo.

¿Por qué maldeciré yo al que Dios no maldijo? ¿Y por qué he de execrar al que el SEÑOR no ha execrado?

Y lo llevó al campo de Zofim, a la cumbre de Pisga, y edificó siete altares, y ofreció un becerro y un carnero en cada altar.

Y cuando vio Balaam que parecía bien al SEÑOR que él bendijera a Israel, no fue, como la primera y segunda vez, a encuentro de los agüeros, sino que puso su rostro hacia el desierto;

Como arroyos están extendidas, como huertos junto al río, como árboles de sándalo plantados por el SEÑOR, como cedros junto a las aguas.

Y viendo al ceneo, tomó su parábola, y dijo: Fuerte es tu habitación, pon en la peña tu nido;

las cuales llamaron al pueblo a los sacrificios de sus dioses; y el pueblo comió, y se inclinó a sus dioses.

y fue tras el varón de Israel a la tienda, y los alanceó a ambos, al varón de Israel, y a la mujer por su vientre. Y cesó la mortandad de los hijos de Israel.

Y Moisés y Eleazar el sacerdote hablaron con ellos en los campos de Moab, junto al Jordán de Jericó, diciendo:

Estos son los contados por Moisés y Eleazar el sacerdote, los cuales contaron los hijos de Israel en los campos de Moab, junto al Jordán de Jericó.

Entonces respondió Moisés al SEÑOR, diciendo:

Y les dirás: Esta es la ofrenda encendida que ofreceréis al SEÑOR: dos corderos sin tacha de un año, cada día; será el holocausto continuo.

Es holocausto continuo, que fue hecho en el monte de Sinaí en olor grato, ofrenda encendida al SEÑOR.

Y su libación será la cuarta de un hin con cada cordero; derramarás libación de superior vino al SEÑOR en el santuario.

Y ofrecerás el segundo cordero entre las dos tardes; conforme a la ofrenda de la mañana, y conforme a su libación ofrecerás, ofrenda encendida en olor grato al SEÑOR.

Y en los principios de vuestros meses ofreceréis en holocausto al SEÑOR dos becerros, y un carnero, y siete corderos de un año sin defecto;

y una décima de flor de harina amasada con aceite, en ofrenda por presente con cada cordero; holocausto de olor grato, ofrenda encendida al SEÑOR.

Y ofreceréis en ofrenda encendida en holocausto al SEÑOR dos becerros, y un carnero, y siete corderos de un año; sin defecto los tomaréis;

Conforme a esto ofreceréis el pan de la ofrenda encendida en olor grato al SEÑOR cada uno de los siete días; se ofrecerá, además del holocausto continuo, con su libación.

Además del holocausto del mes, y su presente, y el holocausto continuo y su presente, y sus libaciones, conforme a su ley, por ofrenda encendida al SEÑOR en olor grato.

y ofreceréis en holocausto al SEÑOR por olor grato, un becerro, un carnero, siete corderos de un año; sin defecto los tomaréis.

y ofreceréis en holocausto, en ofrenda encendida al SEÑOR en olor grato, trece becerros, dos carneros, catorce corderos de un año; han de ser sin defecto;

Y ofreceréis en holocausto, en ofrenda encendida de olor grato al SEÑOR, un novillo, un carnero, siete corderos de un año sin defecto;

Estas cosas ofreceréis al SEÑOR en vuestras solemnidades, además de vuestros votos, y de vuestras ofrendas libres, en vuestros holocaustos, y en vuestros presentes, y en vuestras libaciones y en vuestras ofrendas de paz.

Mas la mujer, cuando hiciere voto al SEÑOR, y se ligare con obligación estando en casa de su padre, en su juventud;

Entonces Moisés habló al pueblo, diciendo: Armaos algunos de vosotros para la guerra, e irán contra Madián, y harán la venganza del SEÑOR en Madián.

Y lo trajeron a Moisés, y a Eleazar el sacerdote, y a la congregación de los hijos de Israel, los cautivos y la presa y los despojos, al campamento en los llanos de Moab, que estaba junto al Jordán de Jericó.

Y vosotros quedaos fuera del campamento siete días; y a todos los que hubieren matado persona, y a cualquiera que hubiere tocado muerto, os haréis remover el pecado al tercero y al séptimo día, vosotros y vuestros cautivos.

Y dio Moisés el tributo, por elevada ofrenda al SEÑOR, a Eleazar el sacerdote, como el SEÑOR le mandó a Moisés.

Por lo cual hemos ofrecido al SEÑOR ofrenda, cada uno de lo que ha hallado, vasos de oro, brazaletes, manillas, anillos, zarcillos, y cadenas, para reconciliar nuestras personas delante del SEÑOR.

Y todo el oro de la ofrenda que ofrecieron al SEÑOR de los tribunos y centuriones, fue dieciséis mil setecientos cincuenta siclos.

Recibieron, pues, Moisés y el sacerdote Eleazar, el oro de los tribunos y centuriones, y lo trajeron al tabernáculo del testimonio, por memoria de los hijos de Israel delante del SEÑOR.

Porque no tomaremos heredad con ellos al otro lado del Jordán ni adelante, por cuanto tendremos ya nuestra heredad de este lado del Jordán al oriente.

Y los hijos de Maquir hijo de Manasés fueron a Galaad, y la tomaron, y echaron al amorreo que estaba en ella.

Y partiendo de Sucot, acamparon en Etam, que está al principio del desierto.

Y partiendo de Pi-hahirot, pasaron por en medio del mar al desierto, y anduvieron camino de tres días por el desierto de Etam, y acamparon en Mara.

Y partidos de Elim, acamparon junto al mar Bermejo.

Y subió Aarón el sacerdote al monte de Hor, conforme al dicho del SEÑOR, y allí murió a los cuarenta años de la salida de los hijos de Israel de la tierra de Egipto, en el mes quinto, en el primero del mes.

Y el cananeo, rey de Arad, que habitaba al mediodía en la tierra de Canaán, oyó como habían entrado los hijos de Israel.

Y partidos de los montes de Abarim, acamparon en los campos de Moab, junto al Jordán de Jericó.

Finalmente acamparon junto al Jordán, desde Bet-jesimot hasta Abel-sitim, en los campos de Moab.

Y habló el SEÑOR a Moisés en los campos de Moab junto al Jordán de Jericó, diciendo:

tendréis el lado del mediodía desde el desierto de Zin hasta los términos de Edom; y os será el término del mediodía al extremo del Mar Salado hacia el oriente.

y rodeará este término, desde Asmón hasta el arroyo de Egipto, y sus remates serán al mar occidental.

Y el término del norte será éste: desde el Gran Mar os señalaréis al monte de Hor.

Y por término al oriente os señalaréis desde Hazar-enán hasta Sefam;

y descenderá este término desde Sefam a Ribla, al oriente de Aín; y descenderá este término, y llegará a la costa del mar de Cineret al oriente.

Después descenderá este término al Jordán, y serán sus salidas al mar Salado; ésta será vuestra tierra por sus términos alrededor.

Dos tribus y media tomaron su heredad del otro lado del Jordán de Jericó al oriente, al nacimiento del sol.

Y habló el SEÑOR a Moisés en los campos de Moab, junto al Jordán de Jericó, diciendo:

Estas seis ciudades serán de refugio para los hijos de Israel, y al peregrino, y al que morare entre ellos, para que huya allá cualquiera que hiriere de muerte a otra persona por yerro.

Estos son los mandamientos y los derechos que mandó el SEÑOR por mano de Moisés a los hijos de Israel en los campos de Moab, junto al Jordán de Jericó.

Y fue, que a los cuarenta años, en el mes undécimo, al primero del mes, Moisés habló a los hijos de Israel conforme a todas las cosas que el SEÑOR le había mandado acerca de ellos;

volveos, partíos, e id al monte del amorreo, y a todas sus comarcas, en el llano, en el monte, en los valles, al mediodía, y a la costa del mar, a la tierra del cananeo, y al Líbano, hasta el gran río, el río Eufrates.

Entonces os dije: Habéis llegado al monte del amorreo, el cual el SEÑOR nuestro Dios nos da.

Y se encaminaron, y subieron al monte, y llegaron hasta el valle de Escol, y reconocieron la tierra.

Entonces respondisteis y me dijisteis: Hemos pecado contra el SEÑOR; nosotros subiremos y pelearemos, conforme a todo lo que el SEÑOR nuestro Dios nos ha mandado. Y os armasteis cada uno de sus armas de guerra, y os preparasteis para subir al monte.

Y os hablé, y no disteis oído; antes fuisteis rebeldes al dicho del SEÑOR, y porfiasteis con soberbia, y subisteis al monte.

Y volvimos, y partimos al desierto, camino del mar Bermejo, como el SEÑOR me había dicho; y rodeamos el monte de Seir por muchos días;

Y manda al pueblo, diciendo: Pasando vosotros por el término de vuestros hermanos los hijos de Esaú, que habitan en Seir, ellos tendrán miedo de vosotros; mas vosotros guardaos mucho;

Y nos salió Sehón al encuentro, él y todo su pueblo, para pelear en Jahaza.

Y volvimos, y subimos camino de Basán, y nos salal encuentro Og rey de Basán para pelear, él y todo su pueblo, en Edrei.

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