117 casos

'Alma' en la Biblia

Vuélvete, oh Jehová, libra mi alma; sálvame por tu misericordia.

no sea que desgarren mi alma cual león, despedazándola, sin que haya quien libre.

persiga el enemigo mi alma, y alcáncela; y pise en tierra mi vida, y mi honra ponga en el polvo. (Selah)

«Al Músico principal: Salmo de David» En Jehová he confiado; ¿Cómo decís a mi alma: Escapa al monte cual ave?

¿Hasta cuándo pondré consejos en mi alma, con ansiedad en mi corazón cada día? ¿Hasta cuándo será enaltecido mi enemigo sobre mí?

Levántate, oh Jehová; sal a su encuentro, póstrale; libra mi alma del malo con tu espada;

Libra de la espada mi alma; del poder del perro mi vida.

Comerán y adorarán todos los poderosos de la tierra; se postrarán delante de Él todos los que descienden al polvo, si bien ninguno puede conservar la vida de su propia alma.

Su alma reposará en bienestar, y su simiente heredará la tierra.

No juntes con los pecadores mi alma, ni mi vida con hombres sanguinarios:

Oh Jehová, hiciste subir mi alma del sepulcro; me diste vida, para que no descendiese a la fosa.

Me gozaré y alegraré en tu misericordia; porque has visto mi aflicción; has conocido mi alma en las angustias:

Ten misericordia de mí, oh Jehová, que estoy en angustia; de pesar se han consumido mis ojos, mi alma, y mis entrañas.

Jehová redime el alma de sus siervos; y no serán desolados cuantos en Él confían.

Sean avergonzados y confundidos los que buscan mi alma; vuelvan atrás, y sean avergonzados los que mi mal intentan.

Porque sin causa escondieron para mí su red en un hoyo; sin causa hicieron hoyo para mi alma.

Y mi alma se alegrará en Jehová; Se regocijará en su salvación.

me devolvieron mal por bien, para abatir a mi alma.

No digan en su corazón: ¡Ea, alma nuestra! No digan: ¡Lo hemos devorado!

«Al Músico principal: Masquil para los hijos de Coré» Como el ciervo brama por las corrientes de las aguas, así clama por ti, oh Dios, el alma mía.

Dios mío, mi alma está abatida dentro de mí; me acordaré por tanto de ti desde la tierra del Jordán, y de los hermonitas, desde el monte de Mizar.

¿Por qué te abates, oh alma mía, y por qué te turbas dentro de mí? Espera en Dios; porque aún he de alabarle; Él es la salud de mi semblante, y mi Dios.

¿Por qué te abates, oh alma mía, y por qué te turbas dentro de mí? Espera en Dios; porque aún he de alabarle; Él es la salud de mi semblante, y mi Dios.

Porque nuestra alma está agobiada hasta el polvo; nuestro vientre está pegado con la tierra.

Aunque mientras viva, bendiga a su alma: y tú serás loado cuando te hicieres bien.

Él ha rescatado en paz mi alma de la guerra contra mí; aunque había muchos contra mí.

«Al Músico principal: sobre No destruyas: Mictam de David, cuando huyó de delante de Saúl a la cueva» Ten misericordia de mí, oh Dios, ten misericordia de mí; porque en ti ha confiado mi alma, y en la sombra de tus alas me ampararé, hasta que pasen los quebrantos.

Red han armado a mis pasos; mi alma se ha abatido: Hoyo han cavado delante de mí; en medio de él han caído. (Selah)

«Al Músico principal: A Jedutún: Salmo de David» En Dios solamente está acallada mi alma; de Él viene mi salvación.

Mas los que para destrucción buscan mi alma, caerán en los sitios más bajos de la tierra.

Venid, oíd todos los que teméis a Dios, y contaré lo que Él ha hecho a mi alma.

«Al Músico principal: sobre Sosanim: Salmo de David» Sálvame, oh Dios, porque las aguas han entrado hasta el alma.

Y lloré afligiendo con ayuno mi alma; y esto me ha sido por afrenta.

Acércate a mi alma, redímela. Líbrame a causa de mis enemigos.

Porque mis enemigos hablan contra mí; y los que acechan mi alma, consultaron juntamente.

Sean avergonzados, perezcan los adversarios de mi alma; sean cubiertos de vergüenza y de confusión los que mi mal buscan.

No entregues a las bestias el alma de tu tórtola; y no olvides para siempre la congregación de tus afligidos.

Guarda mi alma, porque soy piadoso: Salva tú, oh Dios mío, a tu siervo que en ti confía.

Porque tu misericordia es grande para conmigo; y has librado mi alma del más profundo infierno.

Oh Dios, soberbios se levantaron contra mí, y conspiración de hombres violentos ha buscado mi alma, y no te pusieron delante de sí.

Porque mi alma está harta de males, y mi vida cercana al sepulcro.

Bendecid a Jehová, vosotras todas sus obras, en todos los lugares de su señorío. Bendice, alma mía, a Jehová.

Bendice, alma mía, a Jehová. Jehová, Dios mío, mucho te has engrandecido; te has vestido de gloria y de magnificencia.

Sean consumidos de la tierra los pecadores, y los impíos dejen de ser. Bendice, oh alma mía, a Jehová. Aleluya.

Hambrientos y sedientos, su alma desfallecía en ellos.

Sea éste el pago de parte de Jehová para los que me calumnian, y para los que hablan mal contra mi alma.

Entonces invoqué el nombre de Jehová, diciendo: Te ruego, oh Jehová, libra mi alma.

Quebrantada está mi alma de desear tus juicios en todo tiempo.

De continuo está mi alma en mi mano; mas no me he olvidado de tu ley.

PE. Maravillosos son tus testimonios; por tanto, los ha guardado mi alma.

Muy hastiada está nuestra alma del escarnio de los que están en holgura, y del menosprecio de los soberbios.

Reina Valera Gómez (© 2010)