'Amonitas' en la Biblia
Y en cuanto a la menor, también ella dio a luz un hijo, y lo llamó Ben-ammi; él es el padre de los amonitas hasta hoy.
(Es también conocida como la tierra de los gigantes, {porque} antiguamente habitaban en ella gigantes, a los que los amonitas llaman zomzomeos,
pueblo grande, numeroso y alto como los anaceos, pero que el SEÑOR destruyó delante de ellos. Y {los amonitas} los desalojaron y se establecieron en su lugar,
A la mañana siguiente Saúl dispuso al pueblo en tres compañías; y entraron en medio del campamento a la vigilia de la mañana, e hirieron a los amonitas hasta que calentó el día. Y sucedió que los que quedaron fueron dispersados, no quedando dos de ellos juntos.
Y David dijo: Seré bondadoso con Hanún, hijo de Nahas, tal como su padre fue bondadoso conmigo. Envió, pues, David algunos de sus siervos para consolarlo por {la muerte de} su padre. Pero cuando los siervos de David llegaron a la tierra de los amonitas,
los príncipes de los amonitas dijeron a Hanún su señor: ¿Crees tú que David está honrando a tu padre porque te ha enviado consoladores? ¿No te ha enviado David sus siervos para reconocer la ciudad, para espiarla y conquistarla?
Pero el rey Salomón, además de la hija de Faraón, amó a muchas mujeres extranjeras, moabitas, amonitas, edomitas, sidonias e hititas,
Porque Salomón siguió a Astoret, diosa de los sidonios, y a Milcom, ídolo abominable de los amonitas.
Y el SEÑOR envió contra Joacim bandas de caldeos, bandas de arameos, bandas de moabitas y bandas de amonitas. Y las envió contra Judá para destruirla, conforme a la palabra que el SEÑOR había hablado por medio de sus siervos los profetas.
Y David dijo: Seré bondadoso con Hanún, hijo de Nahas, porque su padre fue bondadoso conmigo. Envió, pues, David mensajeros para consolarlo por {la muerte de} su padre. Pero cuando los siervos de David llegaron a la tierra de los amonitas a {ver a} Hanún para consolarlo,
los príncipes de los amonitas dijeron a Hanún: ¿Crees tú que David está honrando a tu padre porque te ha enviado consoladores? ¿No han venido a ti sus siervos para reconocer, para destruir y para espiar la tierra?
Y los amonitas pagaron tributo a Uzías, y su fama se divulgó hasta la frontera de Egipto, pues llegó a ser muy poderoso.
También guerreó contra el rey de los amonitas y los venció, y los amonitas le dieron aquel año cien talentos de plata, diez mil coros de trigo y diez mil de cebada. Los amonitas le pagaron también esto en el segundo y en el tercer año.
Y acabadas estas cosas, se me acercaron los príncipes, diciendo: El pueblo de Israel, los sacerdotes y los levitas no se han separado de los pueblos de las tierras y sus abominaciones: de los cananeos, hititas, ferezeos, jebuseos, amonitas, moabitas, egipcios y amorreos;
Aconteció que cuando Sanbalat, Tobías, los árabes, los amonitas y los de Asdod se enteraron que continuaba la reparación de las murallas de Jerusalén, que las brechas comenzaban a ser cerradas, se enojaron mucho.
Aquel día leyeron del libro de Moisés a oídos del pueblo; y se encontró escrito en él que los amonitas y los moabitas no debían entrar jamás en la asamblea de Dios,
Vi también en aquellos días a judíos que se habían casado con mujeres asdoditas, amonitas {y} moabitas.