'Antimonio' en la Biblia
Y vino Jehú a Jezreel; y cuando Jezabel lo oyó, adornó sus ojos con antimonio, y atavió su cabeza, y se asomó por una ventana.
Con toda mi habilidad he provisto para la casa de mi Dios, el oro para las {cosas de} oro, la plata para las {cosas de} plata, el bronce para las {cosas de} bronce, el hierro para las {cosas de} hierro, la madera para las {cosas de} madera; {también} piedras de ónice, {piedras} de engaste, piedras de antimonio, piedras de varios colores, toda clase de piedras preciosas y piedras de alabastro en abundancia.
Oh afligida, azotada por la tempestad, sin consuelo, he aquí, yo asentaré tus piedras en antimonio, y tus cimientos en zafiros.
Y tú, destruida, ¿qué harás? Aunque te vistas de grana, aunque te adornes con atavíos de oro, aunque pintes con antimonio tus ojos, en vano te engalanas; te menospreciarán los amadores, buscarán tu vida.