'Beba' en la Biblia
Ven, hagamos que beba vino nuestro padre, y acostémonos con él para preservar nuestra familia por medio de nuestro padre.
Y aconteció que al día siguiente la mayor dijo a la menor: Mira, anoche yo me acosté con mi padre; hagamos que beba vino esta noche también, y entonces entra tú y acuéstate con él, para preservar nuestra familia por medio de nuestro padre.
Sea, pues, que la doncella a quien yo dijere: Baja ahora tu cántaro, para que yo beba; y ella respondiere: Bebe, y también daré de beber a tus camellos, que ésta sea la que aparejaste a tu siervo Isaac; y en esto conoceré que habrás hecho misericordia con mi señor.
``Beba, señor mío," le dijo ella. Y enseguida bajó el cántaro a su mano, y le dio de beber.
y ella me diga, ``Beba, y también sacaré para sus camellos," que sea ella la mujer que el SEÑOR ha designado para el hijo de mi señor.'
"Y ella enseguida bajó el cántaro de su {hombro,} y dijo: `Beba, y daré de beber también a sus camellos'; de modo que bebí, y ella dio de beber también a los camellos.
He aquí, yo estaré allí delante de ti sobre la peña en Horeb; y golpearás la peña, y saldrá agua de ella para que beba el pueblo. Y así lo hizo Moisés en presencia de los ancianos de Israel.
``Todo alimento que se come, sobre el cual caiga {de esta} agua, quedará inmundo, y todo líquido que se beba en tales vasijas quedará inmundo.
``Después hará que la mujer beba el agua de amargura que trae maldición, para que el agua que trae maldición entre a ella para {causar} amargura.
tomará el sacerdote un puñado de la ofrenda de cereal como su ofrenda memorial y {la} quemará en el altar, y después hará que la mujer beba el agua.
He aquí el pueblo, que como león se levantará, y como león se erguirá; no se echará hasta que coma la presa, y beba la sangre de los muertos.
Y el rey dijo a Siba: ¿Para qué tienes esto? Y Siba respondió: Los asnos son para que la familia del rey monte, y el pan y la fruta de verano para que los jóvenes coman, y el vino para que beba cualquiera que se fatigue en el desierto.
Yo soy hoy día de edad de ochenta años, ¿podré distinguir entre lo bueno y lo malo? ¿Tomará gusto ahora tu siervo en lo que coma o beba? ¿Oiré más la voz de los cantores y de las cantoras? ¿Para qué, pues, sería aún tu siervo molesto a mi señor el rey?
Y el otro le dijo: Yo también soy profeta como tú, y un ángel me ha hablado por palabra del SEÑOR, diciendo: Vuélvele contigo a tu casa, para que coma pan y beba agua. Pero le mintió.
Entonces él se levantó, y se fue a Sarepta. Y cuando llegó a la puerta de la ciudad, he aquí una mujer viuda que estaba allí cogiendo leña; y él la llamó, y le dijo: Te ruego que me traigas un poco de agua en un vaso, para que beba.
``No escuchéis a Ezequías, porque así dice el rey de Asiria: `Haced la paz conmigo y salid a mí, y coma cada uno de su vid y cada uno de su higuera, y beba cada cual de las aguas de su cisterna,
Vean sus ojos su ruina, y beba de la furia del Todopoderoso.
Que beba y se olvide de su pobreza, y no recuerde más su aflicción.
No hay cosa mejor para el hombre sino que coma y beba, y que su alma vea el bien de su trabajo. También he visto que esto es de la mano de Dios.
Y también he conocido que es don de Dios que todo hombre coma y beba, y goce el bien de todo su trabajo.
Por tanto alabé yo la alegría; que no tenga el hombre bien debajo del sol, sino que coma y beba, y se alegre; y que esto le quede de su trabajo los días de su vida que Dios le dio debajo del sol.
No escuchéis a Ezequías, porque el rey de Asiria dice así: Haced conmigo paz, y salid a mí; y coma cada uno de su viña, y cada uno de su higuera, y beba cada cual las aguas de su pozo.
La bestia del campo me honrará, los dragones, y los pollos del avestruz; porque daré aguas en el desierto, ríos en la soledad, para que beba mi pueblo, mi escogido.
Y os digo que desde ahora no beberé más de este fruto de la vid, hasta aquel día cuando lo beba nuevo con vosotros en el reino de mi Padre.
Otra vez fue, segunda vez, y oró diciendo: Padre mío, si no puede este vaso pasar de mí sin que yo lo beba, hágase tu voluntad.
En verdad os digo: Ya no beberé más del fruto de la vid hasta aquel día cuando lo beba nuevo en el reino de Dios.
Respondió Jesús y le dijo: Todo el que beba de esta agua volverá a tener sed,
pero el que beba del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás, sino que el agua que yo le daré se convertirá en él en una fuente de agua que brota para vida eterna.
Mas en el postrer día, el día grande de la Fiesta, se puso de pie y clamó, diciendo: Si alguno tiene sed, venga a mí y beba.
De manera que el que coma el pan o beba la copa del Señor indignamente, será culpable del cuerpo y de la sangre del Señor.
Por tanto, pruébese cada hombre a sí mismo, y coma así del pan, y beba de la copa.