'Bella' en la Biblia
Y los ojos de Lea eran delicados, pero Raquel era de bella figura y de hermoso parecer.
Y dejó todo lo que tenía en la mano de José; ni con él sabía de nada más que del pan que comía. Y era José de hermoso semblante y bella presencia.
He aquí que tú eres hermosa, amiga mía; He aquí que eres bella: tus ojos de paloma.
He aquí que como león subirá de la hinchazón del Jordán contra la bella y robusta; porque muy pronto harélo correr de sobre ella, y al que fuere escogido la encargaré; porque ¿quién es semejante á mí? ¿y quién me emplazará? ¿y quién será aquel pastor que