631 casos

'Cada' en la Biblia

Así dijo el SEÑOR de los ejércitos: Aún han de morar ancianos y ancianas en las plazas de Jerusalén, y cada cual con bordón en su mano por la multitud de los días.

Porque antes de estos días no ha habido paga de hombre, ni paga de bestia, ni hubo paz alguna para entrante ni para saliente, a causa de la angustia; porque yo incité a todos los hombres, cada cual contra su compañero.

Por tanto, no tendré piedad más de los moradores de la tierra, dice el SEÑOR; porque he aquí, yo entregaré los hombres, cada cual en mano de su compañero, y en mano de su rey; y quebrantarán la tierra, y yo no los libraré de sus manos.

Y dije: No os apacentaré más; la que muriere, muera; y la que se perdiere, se pierda; y las que quedaren, que cada una coma la carne de su compañera.

Y la tierra lamentará, cada linaje de por sí; el linaje de la Casa de David por sí, y sus mujeres por sí; el linaje de la Casa de Natán por sí, y sus mujeres por sí;

Y acontecerá en aquel día que habrá en ellos gran quebrantamiento de parte del SEÑOR; porque trabará cada uno de la mano de su compañero, y levantará su mano contra la mano de su compañero.

Entonces los que temen al SEÑOR hablaron cada uno a su compañero; y el SEÑOR escuchó y oyó, y fue escrito libro de memoria delante de él para los que temen al SEÑOR, y para los que piensan en su Nombre.

Y viniendo los que habían ido cerca de la hora undécima, recibieron cada uno un denario.

Y viniendo también los primeros, pensaron que habían de recibir más; pero también ellos recibieron cada uno un denario.

En aquella hora dijo Jesús a la multitud: ¿Como a ladrón habéis salido con espadas y con bastones a prenderme? Cada día me sentaba con vosotros enseñando en el Templo, y no me prendisteis.

Porque gente se levantará contra gente, y reino contra reino; y habrá terremotos en cada lugar, y habrá hambres y alborotos; principios de dolores serán éstos.

Como el hombre que yéndose lejos, dejó su casa, y dio a sus siervos su hacienda, y a cada uno su cargo, y al portero mandó que velara.

Entonces ellos comenzaron a entristecerse, y a decirle cada uno por sí, por ventura: ¿Seré yo? Y el otro: ¿Seré yo?

Y cuando le hubieron colgado del madero, repartieron sus vestidos echando suertes sobre ellos, qué llevaría cada uno.

Y poniéndose el sol, todos los que tenían enfermos de diversas enfermedades, los traían a él; y él poniendo las manos sobre cada uno de ellos, los sanaba.

Porque cada árbol por su fruto es conocido; que no cogen higos de los espinos, ni vendimian uvas de las zarzas.

Y como se juntó una grande compañía, y los que estaban en cada ciudad vinieron a él, dijo por una parábola:

Entonces el Señor le respondió, y dijo: Hipócrita, cada uno de vosotros ¿no desata en sábado su buey o su asno del pesebre, y lo lleva a beber?

Y llamando a cada uno de los deudores de su señor, dijo al primero: ¿Cuánto debes a mi señor?

Y aconteció, que vuelto él, habiendo tomado el reino, mandó llamar a sí a aquellos siervos a los cuales había dado el dinero, para saber lo que había negociado cada uno.

Y estaban allí seis tinajuelas de piedra para agua, conforme a la purificación de los judíos, que cabían en cada una dos o tres cántaros.

Le respondió Felipe: Doscientos denarios de pan no les bastarán, para que cada uno de ellos tome un poco.

He aquí, la hora viene, y ya es venida, que seréis esparcidos cada uno por su cabo, y me dejaréis solo; mas no estoy solo, porque el Padre está conmigo.

Cuando los soldados hubieron colgado a Jesús del madero, tomaron sus vestidos, e hicieron cuatro partes (a cada soldado una parte); y la túnica; mas la túnica era sin costura, toda tejida desde arriba.

Y hay también otras muchas cosas que hizo Jesús, que si se escribieran cada una por sí, pienso que ni aun el mundo podrá contener los libros que se habrían de escribir. Amén.

Y hecho este estruendo, se juntó la multitud; y estaban confusos, porque cada uno les oía hablar su propia lengua.

¿Cómo, pues, les oímos nosotros hablar cada uno en su lengua en que somos criados?

A vosotros primeramente, Dios, levantando a su Hijo, Jesús, lo envió para que os bendijera, a fin de que cada uno se convierta de su maldad.

y lo ponían a los pies de los apóstoles; y era repartido a cada uno de acuerdo a su necesidad.

Entonces los discípulos, cada uno conforme a lo que tenía, determinaron enviar subsidio a los hermanos que habitaban en Judea;

Porque Moisés desde los tiempos antiguos tiene en cada ciudad quien le predique en las sinagogas, donde es leído cada sábado.

Así que, disputaba en la sinagoga con los judíos y con los que adoraban; y en la plaza cada día con los que concurrían.

para que buscaran a Dios, si en alguna manera, palpando, le hallen; aunque cierto no está lejos de cada uno de nosotros:

Mas endureciéndose algunos desobedientes, maldiciendo el Camino delante de la multitud, Pablo se apartó de ellos y separó a los discípulos, disputando cada día en la escuela de un cierto Tiranno.

Entonces Pablo tomó consigo aquellos hombres, y al día siguiente, habiéndose purificado con ellos, entró en el Templo, para anunciar el cumplimiento de los días de la purificación, hasta ser ofrecida ofrenda por cada uno de ellos.

¿Qué pues es Pablo? ¿Y qué es Apolos? Sino siervos por los cuales habéis creído; y cada uno conforme a lo que el Señor dio.

Quisiera más bien que todos los hombres fueran como yo; pero cada uno tiene su propio don de Dios; uno a la verdad así, y otro así.

Porque cada uno toma antes para comer su propia cena; y el uno tiene hambre, y el otro está embriagado.

Cada día trago la muerte por mantenerme en la gloriación de haberles enseñado, la cual tengo en Cristo Jesús Señor nuestro.

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