45 casos

'Causa' en la Biblia

Mis ojos están consumidos de sufrir; se han envejecido a causa de todos mis angustiadores.

si di mal pago al que estaba en paz conmigo (Hasta he libertado al que sin causa era mi enemigo),

Levántate, oh Jehová, en tu ira; levántate a causa de la furia de mis angustiadores, y despierta en favor mío el juicio que mandaste.

Porque has sostenido mi juicio y mi causa; te sentaste en el trono juzgando con justicia.

Ciertamente ninguno de cuantos en ti esperan será confundido: Serán avergonzados los que se rebelan sin causa.

Porque mi vida se va gastando de dolor, y mis años de suspirar; se ha debilitado mi fuerza a causa de mi iniquidad, y mis huesos se han consumido.

Porque sin causa escondieron para mí su red en un hoyo; sin causa hicieron hoyo para mi alma.

Muévete y levántate para mi juicio, para mi causa, Dios mío y Señor mío.

Canten y alégrense los que están a favor de mi justa causa, y digan siempre: Sea exaltado Jehová, que se complace en la prosperidad de su siervo.

«Salmo de David» No te impacientes a causa de los malignos, ni tengas envidia de los que hacen iniquidad.

No hay nada sano en mi carne a causa de tu ira; ni hay paz en mis huesos a causa de mi pecado.

Porque mis enemigos están vivos y fuertes; y se han aumentado los que me aborrecen sin causa:

Júzgame, oh Dios, y aboga mi causa: Líbrame de nación impía, del hombre de engaño e iniquidad.

Pero por causa de ti nos matan cada día; somos contados como ovejas para el matadero.

a causa de la voz del enemigo, por la opresión del impío; porque iniquidad echaron sobre mí, y con furor me aborrecen.

Moab, es la vasija en que me lavo; sobre Edom echaré mi zapato: Haz júbilo a causa de mí, oh Filistea.

No sean avergonzados por mi causa los que esperan en ti, oh Señor Jehová de los ejércitos; no sean confundidos por causa mía los que te buscan, oh Dios de Israel.

Acércate a mi alma, redímela. Líbrame a causa de mis enemigos.

Mis ojos enfermaron a causa de mi aflicción; te he llamado, oh Jehová, cada día; he extendido a ti mis manos.

Porque todos nuestros días declinan a causa de tu ira; acabamos nuestros años como un pensamiento.

a causa de tu enojo y de tu ira; pues me alzaste, y me has arrojado.

No consintió que hombre los agraviase; y por causa de ellos castigó a los reyes.

También le irritaron en las aguas de Meriba; y le fue mal a Moisés por causa de ellos;

Sean avergonzados los soberbios, porque sin causa me han calumniado; mas yo, meditaré en tus mandamientos.

Reina Valera Gómez (© 2010)