'Caídos' en la Biblia
Y no rebuscarás tu viña, ni recogerás los granos caídos de tu viña; para el pobre y para el extranjero los dejarás. YO SOY vuestro Dios.
No verás el asno de tu hermano, o su buey, caídos en el camino, y te esconderás de ellos; con él has de procurar levantarlos.
Y sucedió que al día siguiente, cuando vinieron los filisteos a despojar a los muertos, hallaron a Saúl y a sus tres hijos caídos en el monte Gilboa.
Y sucedió que al día siguiente, cuando vinieron los filisteos para despojar a los muertos, hallaron a Saúl y a sus hijos caídos en el monte Gilboa.
Se fortaleció, pues, Ezequías, y edificó todos los muros caídos, e hizo alzar las torres, y otro muro por fuera; fortificó además a Millo en la ciudad de David, e hizo muchas espadas y paveses.
abandonado entre los muertos; como los caídos a espada que yacen en el sepulcro, de quienes ya no te acuerdas, y que han sido arrancados de tu mano.
Jehová abre los ojos á los ciegos; Jehová levanta á los caídos; Jehová ama á los justos.
Y edificarán de ti los desiertos antiguos, los cimientos caídos de generación y generación levantarás; y serás llamado Reparador de portillos, Restaurador de calzadas para habitar.
Multiplicó los caídos, y cada uno también cayó sobre su compañero; y dijeron: Levántate y volvámonos a nuestro pueblo, y a la tierra de nuestro nacimiento, de delante de la espada vencedora.
Allí está Asiria con toda su multitud, sus tumbas la rodean; todos ellos muertos, caídos a espada.
Sus tumbas están en las partes más profundas de la fosa, y su multitud está alrededor de su tumba; todos ellos muertos, caídos a espada, los cuales infundían terror en la tierra de los vivientes.
Allí está Elam y toda su multitud alrededor de su tumba; todos ellos muertos, caídos a espada, los cuales descendieron incircuncisos a las profundidades de la tierra; ellos que infundían su terror en la tierra de los vivientes, cargaron su ignominia con los que descienden a la fosa.
Y no yacen junto a los héroes caídos de entre los incircuncisos que descendieron al Seol con sus armas de guerra, cuyas espadas estaban colocadas debajo de sus cabezas; pero el castigo de su iniquidad cayó sobre sus huesos, porque el terror de {estos} héroes {prevalecía} en la tierra de los vivientes.
Y son siete reyes. Los cinco son caídos; el uno es; el otro aun no es venido; y cuando fuere venido, es necesario que dure breve tiempo.