272 casos

'Con' en la Biblia

«Al Músico principal: en Neginot sobre Seminit: Salmo de David» Oh Jehová, no me reprendas en tu furor, ni me castigues con tu ira.

Fatigado estoy de mi gemir; toda la noche hago nadar mi cama con mis lágrimas, riego mi lecho con mi llanto.

«Al Músico principal: sobre Mutlaben: Salmo de David» Te alabaré, oh Jehová, con todo mi corazón; contaré todas tus maravillas.

Porque has sostenido mi juicio y mi causa; te sentaste en el trono juzgando con justicia.

Oh enemigo, acabados son para siempre los asolamientos, y las ciudades que derribaste; su memoria pereció con ellas.

Tú lo has visto; porque tú miras la maldad y la vejación, para cobrar venganza con tu mano: En ti se refugia el pobre, tú eres el amparo del huérfano.

¿Hasta cuándo pondré consejos en mi alma, con ansiedad en mi corazón cada día? ¿Hasta cuándo será enaltecido mi enemigo sobre mí?

El que no calumnia con su lengua, ni hace mal a su prójimo, ni admite reproche contra su prójimo

Muestra tus maravillosas misericordias, tú que con tu diestra salvas a los que en ti confían de los que se levantan contra ellos.

Levántate, oh Jehová; sal a su encuentro, póstrale; libra mi alma del malo con tu espada;

De los hombres con tu mano, oh Jehová, de los hombres del mundo, que tienen su porción en esta vida, y cuyo vientre llenas de tu tesoro; sacian a sus hijos, y dejan el resto a sus pequeños.

Y fui íntegro para con Él, y me guardé de mi maldad.

Con el misericordioso te mostrarás misericordioso, y recto para con el hombre íntegro.

Pues le has salido al encuentro con bendiciones de bien; corona de oro fino has puesto sobre su cabeza.

Mira mis enemigos, que se han multiplicado, y con odio violento me aborrecen.

He aborrecido la reunión de los malignos, y no me sentaré con los impíos.

No juntes con los pecadores mi alma, ni mi vida con hombres sanguinarios:

No escondas tu rostro de mí, no apartes con ira a tu siervo: Mi ayuda has sido; no me dejes, no me desampares, Dios de mi salvación.

No me arrebates a una con los malos, y con los obradores de iniquidad; los cuales hablan paz con su prójimo, pero la maldad está en su corazón.

porque tú, Jehová, por tu benevolencia has asentado mi monte con fortaleza. Escondiste tu rostro, fui conturbado.

No seáis como el caballo, o como el mulo, sin entendimiento: Cuya boca ha de ser sujetada con cabestro y con freno, para que no lleguen a ti.

«Salmo de David» Disputa, oh Jehová, con los que contra mí contienden; pelea con los que combaten contra mí.

Enmudecí con silencio, me callé aun respecto de lo bueno; y se agravó mi dolor.

Se enardeció mi corazón dentro de mí; se encendió fuego en mi meditación, y así proferí con mi lengua:

Con castigos sobre el pecado corriges al hombre, y haces consumirse como de polilla su grandeza: Ciertamente vanidad es todo hombre. (Selah)

«Al Músico principal; para los hijos de Coré: Masquil» Oh Dios, con nuestros oídos hemos oído, nuestros padres nos han contado la obra que hiciste en sus días, en los tiempos antiguos.

con tu mano echaste a las naciones, y los plantaste a ellos; afligiste a los pueblos, y los arrojaste.

Pero nos has desechado, y nos has hecho avergonzar; y no sales con nuestros ejércitos.

Has vendido a tu pueblo de balde, y no acrecentaste tu riqueza con su precio.

aunque nos quebrantaste en el lugar de los dragones y nos cubriste con sombra de muerte.

Porque nuestra alma está agobiada hasta el polvo; nuestro vientre está pegado con la tierra.

Cíñete tu espada sobre el muslo, oh valiente, con tu gloria y con tu majestad.

Y la hija de Tiro vendrá con presentes; los ricos del pueblo implorarán tu favor.

Con vestidos bordados será llevada al Rey; vírgenes en pos de ella: Sus compañeras serán traídas a ti.

Jehová de los ejércitos está con nosotros; nuestro refugio es el Dios de Jacob. (Selah)

«Al Músico principal: De los hijos de Coré: Salmo» Pueblos todos, batid las manos; aclamad a Dios con voz de júbilo.

Este su camino es locura; con todo, sus descendientes se complacen en el dicho de ellos. (Selah)

«Al Músico principal: en Neginot: Masquil de David, cuando vinieron los zifeos y dijeron a Saúl: ¿No está David escondido en nuestra tierra?» Oh Dios, sálvame por tu nombre, y con tu poder defiéndeme.

a causa de la voz del enemigo, por la opresión del impío; porque iniquidad echaron sobre mí, y con furor me aborrecen.

Extendió el inicuo sus manos contra los que estaban en paz con él; violó su pacto.

¿Escaparán ellos con su iniquidad? Oh Dios, derriba en tu furor los pueblos.

Antes con el corazón obráis iniquidades: Hacéis pesar la violencia de vuestras manos en la tierra.

Antes que vuestras ollas sientan las espinas, así vivos, así airados, los arrebatará Él con tempestad.

Y tú, Jehová Dios de los ejércitos, Dios de Israel, despierta para castigar a todas las naciones; no tengas misericordia de todos los que se rebelan con iniquidad. (Selah)

He aquí proferirán con su boca; espadas hay en sus labios, porque dicen: ¿Quién oye?

No los mates, para que mi pueblo no se olvide; Dispérsalos con tu poder, y abátelos, oh Jehová, escudo nuestro,

Acábalos con furor, acábalos, y dejen de ser; y sepan que Dios domina en Jacob hasta los fines de la tierra. (Selah)

Para que se libren tus amados, salva con tu diestra, y óyeme.

Reina Valera Gómez (© 2010)