'Contra' en la Biblia

Se levantan los reyes de la tierra, y los príncipes consultan unidos contra Jehová y contra su ungido, diciendo:

«Salmo de David, cuando huía de adelante de Absalón su hijo» ¡Oh Jehová, cuánto se han multiplicado mis enemigos! Muchos se levantan contra mí.

No temeré de diez millares de pueblos, que pusieren sitio contra mí.

Destrúyelos, oh Dios; caigan por sus propios consejos; por la multitud de sus transgresiones échalos fuera, porque se rebelaron contra ti.

Dios es el que juzga al justo; y Dios está airado todos los días contra el impío.

Por la opresión de los pobres, por el gemido de los necesitados, ahora me levantaré, dice Jehová; los pondré a salvo del que contra ellos se engríe.

El que no calumnia con su lengua, ni hace mal a su prójimo, ni admite reproche contra su prójimo

quien su dinero no dio a usura, ni contra el inocente tomó cohecho. El que hace estas cosas, jamás será removido.

Muestra tus maravillosas misericordias, tú que con tu diestra salvas a los que en ti confían de los que se levantan contra ellos.

Pues me ceñiste de fuerza para la pelea; has sometido bajo mis pies a los que se levantaron contra mí.

El que me libra de mis enemigos: Tú me enalteciste sobre los que se levantan contra mí; me has librado del hombre violento.

Porque intentaron el mal contra ti; fraguaron maquinaciones, mas no prevalecerán.

Pues tú los pondrás en fuga, cuando aprestares en tus cuerdas las saetas contra sus rostros.

Cuando se juntaron contra mí los malignos, mis angustiadores y mis enemigos, para comer mis carnes, ellos tropezaron y cayeron.

Aunque un ejército acampe contra mí, no temerá mi corazón: Aunque contra mí se levante guerra, yo estaré confiado.

No me entregues a la voluntad de mis enemigos; porque se han levantado contra mí testigos falsos, y los que respiran crueldad.

Porque he oído la calumnia de muchos; miedo por todas partes, cuando consultaban juntos contra mí, e ideaban quitarme la vida.

Enmudezcan los labios mentirosos, que hablan contra el justo cosas duras, con soberbia y menosprecio.

La ira de Jehová contra los que hacen mal, para cortar de la tierra la memoria de ellos.

«Salmo de David» Disputa, oh Jehová, con los que contra mí contienden; pelea con los que combaten contra mí.

Y saca la lanza, cierra contra mis perseguidores; di a mi alma: Yo soy tu salvación.

Pero ellos se alegraron en mi adversidad, y se juntaron; se juntó contra mí gente despreciable, y yo no lo entendía; me despedazaban, y no cesaban;

Porque no hablan paz; y contra los mansos de la tierra piensan palabras engañosas.

Sean avergonzados y confundidos a una los que de mi mal se alegran; Vístanse de vergüenza y confusión los que se engrandecen contra mí.

No venga contra mí pie de soberbia; y mano de impíos no me mueva.

Maquina el impío contra el justo, y cruje sobre él sus dientes.

Yo dije: Jehová, ten misericordia de mí; sana mi alma, porque contra ti he pecado.

Reunidos murmuran contra mí todos los que me aborrecen; contra mí piensan mal, diciendo de mí:

Aun mi íntimo amigo, en quien yo confiaba, el que de mi pan comía, levantó contra mí su calcañar.

Oye, pueblo mío, y hablaré: Escucha, Israel, y testificaré contra ti: Yo soy Dios, el Dios tuyo.

Tomabas asiento, y hablabas contra tu hermano; contra el hijo de tu madre ponías infamia.

Contra ti, contra ti sólo he pecado, y he hecho lo malo delante de tus ojos: Para que seas reconocido justo en tu palabra, y tenido por puro en tu juicio.

Allí se sobresaltaron de pavor donde no había miedo: Porque Dios ha esparcido los huesos del que acampó contra ti: Los avergonzaste, porque Dios los desechó.

Porque extraños se han levantado contra mí, y hombres violentos buscan mi vida; no han puesto a Dios delante de sí. (Selah)

Porque no me afrentó un enemigo, lo cual habría soportado; ni se alzó contra mí el que me aborrecía, porque me hubiera ocultado de él:

Él ha rescatado en paz mi alma de la guerra contra mí; aunque había muchos contra mí.

Extendió el inicuo sus manos contra los que estaban en paz con él; violó su pacto.

Me devorarían cada día mis enemigos; porque muchos son los que pelean contra mí, oh Altísimo.

Todos los días pervierten mis palabras; contra mí son todos sus pensamientos para mal.

«Al Músico principal: sobre No destruyas: Mictam de David, cuando envió Saúl, y guardaron la casa para matarlo» Líbrame de mis enemigos, oh Dios mío; ponme a salvo de los que contra mí se levantan.

Porque he aquí están acechando mi vida; se han juntado contra mí poderosos, no por falta mía, ni pecado mío, oh Jehová.

«Al Músico principal; sobre Susan-edut: Mictam de David, para enseñar, cuando tuvo guerra contra Aram-naharaim y contra Aram de Soba, y volvió Joab, e hirió de Edom en el valle de la Sal a doce mil» Oh Dios, tú nos has desechado, nos disipaste; te has airado; ¡vuélvete a nosotros!

Danos socorro contra el enemigo, que vana es la ayuda del hombre.

¿Hasta cuándo maquinaréis contra un hombre? Pereceréis todos vosotros, caeréis como pared desplomada, como cerca derribada.

para asaetear a escondidas al íntegro; de repente tiran contra él, y no temen.

Iniquidades prevalecen contra mí; mas tú perdonarás nuestras transgresiones.

Hablaban contra mí los que se sentaban a la puerta, y vine a ser la canción de los bebedores de vino. 862

Porque mis enemigos hablan contra mí; y los que acechan mi alma, consultaron juntamente.

«Masquil de Asaf» ¿Por qué, oh Dios, nos has desechado para siempre? ¿Por qué humea tu furor contra las ovejas de tu prado?

No olvides las voces de tus enemigos; el alboroto de los que se levantan contra ti sube continuamente.

Pero aún siguieron pecando contra Él, provocando al Altísimo en el desierto.

Y hablaron contra Dios, diciendo: ¿Podrá Dios poner mesa en el desierto?

Por tanto, oyó Jehová, y se indignó: y se encendió el fuego contra Jacob, y el furor subió también contra Israel;

Entregó también su pueblo a la espada, y se airó contra su heredad.

No recuerdes contra nosotros las iniquidades antiguas: Anticípennos presto tus misericordias, porque estamos muy abatidos.

Jehová, Dios de los ejércitos, ¿Hasta cuándo mostrarás indignación contra la oración de tu pueblo?

Sobre tu pueblo han consultado astuta y secretamente, y han entrado en consejo contra tus protegidos.

Porque han conspirado a una, de común, contra ti han hecho alianza;

¿Estarás enojado contra nosotros para siempre? ¿Extenderás tu ira de generación en generación?

Oh Dios, soberbios se levantaron contra mí, y conspiración de hombres violentos ha buscado mi alma, y no te pusieron delante de sí.

Y mis ojos mirarán mi deseo sobre mis enemigos; oirán mis oídos de los que se levantaron contra mí, de los malignos.

¿Quién se levantará por mí contra los malignos? ¿Quién estará por mí contra los obradores de iniquidad?

Se juntan contra la vida del justo, y condenan la sangre inocente.

Cada día me afrentan mis enemigos; los que contra mí se enfurecen se han conjurado contra mí.

Cambió el corazón de ellos para que aborreciesen a su pueblo, para que contra sus siervos pensasen mal.

Por lo que alzó su mano contra ellos, para derrocarlos en el desierto,

Por tanto, la ira de Jehová se encendió contra su pueblo, tanto, que aborreció a su propia heredad;

Muchas veces los libró; mas ellos se rebelaron contra su consejo y fueron humillados por su iniquidad.

Porque la boca del impío y la boca del engañador se han abierto contra mí: Han hablado de mí con lengua mentirosa,

y con palabras de odio me rodearon; Y pelearon contra mí sin causa.

Sea éste el pago de parte de Jehová para los que me calumnian, y para los que hablan mal contra mi alma.

En mi corazón he guardado tus dichos, para no pecar contra ti.

Príncipes también se sentaron y hablaron contra mí; mas tu siervo meditaba en tus estatutos.

Contra mí forjaron mentira los soberbios; mas yo guardaré de todo corazón tus mandamientos.

¿Cuántos son los días de tu siervo? ¿Cuándo harás juicio contra los que me persiguen?

a no haber estado Jehová por nosotros, cuando se levantaron contra nosotros los hombres,

vivos nos habrían tragado entonces, cuando se encendió su furor contra nosotros.

mucho me han angustiado desde mi juventud; mas no prevalecieron contra mí.

Acuérdate, oh Jehová, contra los hijos de Edom en el día de Jerusalén; los cuales decían: Arrasadla, arrasadla hasta los cimientos.

Bienaventurado el que tomare y estrellare tus niños contra las piedras.

Aunque yo anduviere en medio de la angustia, tú me vivificarás: Contra la ira de mis enemigos extenderás tu mano, y me salvará tu diestra.

Porque blasfemias dicen ellos contra ti; tus enemigos toman en vano tu nombre.

¿No odio, oh Jehová, a los que te aborrecen, y me enardezco contra tus enemigos?