'Cuando' en la Biblia
- 1.Gé 2:4-Éx 10:3
- 2.Éx 10:7-Levítico 22:9
- 3.Levítico 22:11-Deuteronomio 9:4
- 4.Deuteronomio 9:9-Josué 2:18
- 5.Josué 3:3-1 Samuel 3:2
- 6.1 Samuel 3:12-2 Samuel 11:19
- 7.2 Samuel 12:18-2 Reyes 3:24
- 8.2 Reyes 3:26-2 Crónicas 18:24
- 9.2 Crónicas 18:31-Job 33:15
- 10.Job 34:25-Salmos 137:3
- 11.Salmos 138:4-Isaías 58:7
- 12.Isaías 64:3-Ezequiel 20:41
- 13.Ezequiel 20:42-Zacarías 13:4
- 14.Malaquías 1:4-Marcos 14:26
- 15.Marcos 14:67-Lucas 24:12
- 16.Lucas 24:32-Hechos 19:34
- 17.Hechos 20:14-2 Pedro 1:17
- 18.2 Pedro 1:18-Apocalipsis 20:7
Te confesarán, oh SEÑOR, todos los reyes de la tierra, cuando oigan los dichos de tu boca.
SEÑOR, a ti he llamado; apresúrate a mí; escucha mi voz, cuando te llamare.
Cuando mi espíritu se angustiaba dentro de mí, tú conociste mi senda. En el camino en que andaba, me escondieron lazo.
Saca mi alma de la cárcel para que alabe tu Nombre; conmigo harán fiesta los justos, cuando me hubieras destetado.
¿Hasta cuándo, oh simples, amaréis la simpleza, y los burladores desearán el burlar, y los locos aborrecerán la ciencia?
también yo me reiré en vuestra calamidad, y me burlaré cuando os viniere lo que teméis;
cuando viniere como una destrucción lo que teméis, y vuestra calamidad llegare como un torbellino; cuando sobre vosotros viniere tribulación y angustia.
Cuando la sabiduría entrare en tu corazón, y la ciencia fuere dulce a tu alma,
Cuando te acostares, no tendrás temor; antes te acostarás, y tu sueño será suave.
No tendrás temor del pavor repentino, ni de la ruina de los impíos cuando viniere;
No detengas el bien de sus dueños, cuando tuvieres poder para hacerlo.
No digas a tu prójimo: Ve, y vuelve, y mañana te daré; cuando tienes contigo qué darle.
Crece en ella, y ella te engrandecerá; ella te honrará, cuando tú la hubieres abrazado.
Cuando anduvieres por ellas no se estrecharán tus pasos; y si corrieres, no tropezarás.
y gimas en tus postrimerías, cuando se consumiere tu carne y tu cuerpo,
Perezoso, ¿hasta cuándo has de dormir? ¿Cuándo te levantarás de tu sueño?
Te guiará cuando anduvieres; cuando durmieres te guardará; hablará contigo cuando despertares.
No tienen en poco al ladrón, aun cuando hurtare para saciar su alma teniendo hambre;
Cuando componía los cielos, allí estaba yo; cuando señalaba por compás la sobrefaz del abismo;
cuando afirmaba los cielos arriba, cuando afirmaba las fuentes del abismo;
cuando ponía al mar su estatuto, y a las aguas, que no pasaran su mandamiento; cuando señalaba los fundamentos de la tierra;
Cuando pasare el torbellino, el malo no será; mas el justo, fundado para siempre.
Cuando vino la soberbia, vino también la deshonra; mas con los humildes es la sabiduría.
Cuando muere el hombre impío, perece su esperanza; y la esperanza de los malos perecerá.
En el bien de los justos la ciudad se alegra; mas cuando los impíos perecen, hay fiestas.
Cuando faltare la inteligencia, caerá el pueblo; mas en la multitud de consejeros hay salvación.
Cuando los caminos del hombre son agradables al SEÑOR, aun a sus enemigos hacen estar en paz con él.
Aun el loco cuando calla, es contado por sabio; el que cierra sus labios es entendido.
Cuando viene el impío, viene también el menosprecio, y con el deshonrador la afrenta.
El que compra dice: Malo es, malo es; mas cuando se aparta, se alaba.
Cuando el burlador es castigado, el simple se hace sabio; y enseñando al sabio, toma sabiduría.
Instruye al niño en su carrera; aun cuando fuere viejo no se apartará de ella.
Cuando te sentares a comer con algún señor, considera bien lo que estuviere delante de ti;
mis entrañas también se alegrarán, cuando tus labios hablaren cosas rectas.
Oye a tu padre, a aquel que te engendró; y cuando tu madre envejeciere, no la menosprecies.
No mires al vino cuando rojea, cuando resplandece su color en el vaso, se entra suavemente;
Y dirás: Me hirieron, mas no me dolió; me azotaron, mas no lo sentí; cuando despertare, aun lo volveré a buscar.
Cuando cayere tu enemigo, no te regocijes; y cuando tropezare, no se alegre tu corazón;
Cuando hablare amigablemente, no le creas; porque siete abominaciones hay en su corazón.
Cuando los justos se alegran, grande es la gloria; mas cuando los impíos son levantados, el hombre cuerdo se esconderá.
Cuando los impíos son levantados, el hombre cuerdo se esconderá; mas cuando perecen, los justos se multiplican.
Cuando los justos dominan, el pueblo se alegra; mas cuando domina el impío, el pueblo gime.
Cuando los impíos son muchos, mucha es la prevaricación; mas los justos verán la ruina de ellos.
Por el siervo cuando reinare; y por el loco cuando se saciare de pan;
por la mujer aborrecida cuando se casare; y por la sierva cuando heredare a su señora.
Nun Conocido es su marido en las puertas, cuando se sienta con los ancianos de la tierra.
Porque si cayeren, el uno levantará a su compañero; mas ¡ay del solo! que cuando cayere, no habrá segundo que lo levante.
Cuando fueres a la casa de Dios, guarda tu pie; y acércate más para oír que para dar el sacrificio de los locos; porque no saben hacer lo que Dios quiere.
Cuando a Dios hicieres promesa, no tardes en pagarla; porque no se agrada de los locos. Paga lo que prometieres.
Cuando los bienes se aumentan, también se aumentan los que los comen. ¿Qué bien, pues, tendrá su dueño, sino verlos con sus ojos?
porque no sabe lo que será; ni cuándo haya de ser, ¿quién se lo enseñará?
Porque el hombre tampoco conoce su tiempo; como los peces que son presos en la mala red, y como las aves que se prenden en lazo, así son enlazados los hijos de los hombres en el tiempo malo, cuando cae de repente sobre ellos.
¡Ay de ti, tierra, cuando tu rey es niño, y tus príncipes banquetean de mañana!
¡Bienaventurada, tú, tierra, cuando tu rey es hijo de nobles, y tus príncipes comen a su hora, para reponer sus fuerzas, y no por el beber!
cuando temblarán los guardas de la casa, y se encorvarán los hombres fuertes, y cesarán las muelas, porque han disminuido, y se oscurecerán los que miran por las ventanas;
cuando también temerán de lo alto, y los tropezones en el camino; y florecerá el almendro, y se cargará la langosta, y se perderá el apetito; porque el hombre va a la casa de su siglo, y los endechadores andarán en derredor por la plaza.
Tenemos una pequeña hermana, que aún no tiene pechos. ¿Qué haremos a nuestra hermana cuando de ella se hablare?
¿Quién demandó esto de vuestras manos, cuando venís a ver mi rostro, a hollar mis atrios?
Cuando extendiereis vuestras manos, yo esconderé de vosotros mis ojos; asimismo cuando multiplicareis la oración, yo no oiré; llenas están de sangre vuestras manos.
Y se meterán en las cavernas de las peñas, y en las aberturas de la tierra, por la presencia espantosa del SEÑOR, y por el resplandor de su majestad, cuando él se levantará para herir la tierra.
y se meterán en las hendiduras de las piedras, y en las cavernas de las peñas, delante de la presencia temerosa del SEÑOR, y del resplandor de su majestad, cuando se levantare para herir la tierra.
Cuando alguno tomare de la mano a su hermano, de la familia de su padre, y le dijere: ¿Qué vestido tienes? Tú serás nuestro príncipe, y sea en tu mano esta ruina;
Asimismo dice el SEÑOR: Por cuanto las hijas de Sion se ensoberbecen, y andan con cuello erguido y los ojos descompuestos; y cuando andan, van como danzando, y haciendo son con los pies;
cuando el Señor lavare las inmundicias de las hijas de Sion, y limpiare la sangre de Jerusalén de en medio de ella, con espíritu de juicio y con espíritu de ardimiento.
Y yo dije: ¿Hasta cuándo, Señor? Y respondió él: Hasta que las ciudades estén asoladas, y sin morador, ni hombre en las casas, y la tierra sea tornada en desierto;
Aunque no será esta oscuridad tal como la aflicción que le vino en el tiempo que livianamente tocaron la primera vez a la tierra de Zabulón, y a la tierra de Neftalí; ni después cuando agravaron por la vía del mar, de aquel lado del Jordán, en Galilea de los gentiles.
Aumentando la gente, no aumentaste la alegría. Se alegrarán delante de ti como se alegran en la siega, como se gozan cuando reparten despojos.
¿Y qué haréis en el día de la visitación? ¿Y a quién os acogeréis que os ayude, cuando viniere de lejos el asolamiento? ¿Y a dónde dejaréis vuestra gloria?
Aún vendrá día cuando reposará en Nob; alzará su mano al Monte de la hija de Sion, al collado de Jerusalén.
Y acaecerá, que cuando Moab pareciere que está cansado sobre los lugares altos, entonces vendrá a su Santuario a orar, y no podrá.
Y quedarán en él rebuscos, como cuando sacuden el aceituno, que quedan ahí dos o tres granos en la punta de la rama, cuatro o cinco frutos en sus ramas, dice el SEÑOR Dios de Israel.
Todos los moradores del mundo, y los vecinos de la tierra, cuando levantare bandera como ejemplo en los montes, la veréis; y cuando tocare shofar, la oiréis.
Porque antes de la siega, cuando el fruto fuere perfecto, y pasada la flor, los frutos fueren maduros, entonces podará con podaderas las ramitas; y cortará y quitará las ramas.
En el año que vino Tartán a Asdod, cuando le envió Sargón rey de Asiria, y peleó contra Asdod, y la tomó.
La luna se avergonzará, y el sol se confundirá, cuando el SEÑOR de los ejércitos reinare en el Monte de Sion, y en Jerusalén, y delante de sus ancianos fuere glorioso.
SEÑOR, cuando se levante tu mano, no verán; verán al cabo, y se avergonzarán con celo del pueblo. Y a tus enemigos fuego los consumirá.
SEÑOR, en la tribulación te buscaron, derramaron oración cuando los castigaste.
Como la mujer encinta cuando se acerca el parto, gime, y da gritos con sus dolores, así hemos sido delante de ti, oh SEÑOR.
Días vendrán cuando Jacob echará raíces, florecerá y echará renuevos Israel, y la faz del mundo se llenará de fruto.
Por tanto, de esta manera pues, será purgada la iniquidad de Jacob; y éste será todo el fruto, la remoción de su pecado; cuando tornare todas las piedras del altar, como piedras de cal desmenuzadas, para que no se levanten los bosques, ni las imágenes del sol.
Cuando sus ramas se secaren, serán quebradas, mujeres vendrán a encenderla; porque aquel no es pueblo de entendimiento. Por tanto su Hacedor no tendrá de él misericordia, ni se compadecerá de él el que lo formó.
Porque habéis dicho: Pacto tenemos hecho con la muerte, y con el Seol; hicimos acuerdo que cuando pasare el turbión del azote, no llegará a nosotros; porque pusimos nuestra acogida en mentira, y en la falsedad nos esconderemos;
Y será anulado vuestro pacto con la muerte, y vuestro acuerdo con el Seol no será firme; cuando pasare el turbión del azote, seréis de él hollados.
Y será como el que sueña que tiene hambre, y parece que come; mas cuando se despierta, su alma está vacía; y como el que sueña que tiene sed, y parece que bebe; mas cuando se despierta, se halla cansado, y su alma todavía sedienta; así será la multitud de todos los gentiles que pelearán contra el Monte de Sion.
Cuando estarán sus príncipes en Zoán, y sus embajadores vinieron a Hanes,
Entonces dará lluvia a tu sementera, cuando sembrares la tierra; y pan del fruto de la tierra; y será fértil y grueso; y tus ganados en aquel tiempo serán apacentados en anchas dehesas.
Y sobre todo monte alto, y sobre todo collado subido, habrá ríos, y corrientes de aguas, el día de la gran matanza, cuando caerán las torres.
Y el granizo, cuando descendiere, será en los montes; y la ciudad será del todo abatida.
¡Ay de ti, que saqueas, y nunca fuiste saqueado; el que haces deslealtad, y que nadie la hizo contra ti! Cuando acabares de saquear, serás tú también saqueado; y cuando acabares de hacer deslealtad, se hará también contra ti.
Los pueblos huyeron de la voz del estruendo; los gentiles fueron esparcidos, cuando tú te levantas contra ellos.
Mas vuestra presa será cogida como cuando cogen las orugas; correrá sobre ellos como de una a otra parte corren las langostas.
Y salió el Angel del SEÑOR, y mató ciento ochenta y cinco mil, en el campo de los asirios; y cuando se levantaron por la mañana, he aquí que todo era cuerpos de muertos.
Escritura de Ezequías rey de Judá, de cuando enfermó y sanó de su enfermedad.
Cuando pasares por las aguas, yo estaré contigo; y en los ríos, no te anegarán. Cuando pasares por el fuego, no te quemarás, ni la llama arderá en ti.
cuando él saca, carro, y caballo, ejército, y fuerza caen juntamente, para no levantarse; quedan apagados, como pábilo quedan apagados.
Y no tuvieron sed cuando los llevó por los desiertos; les hizo correr agua de la piedra; cortó la peña, y corrieron las aguas.
Y te has ya olvidado del SEÑOR tu Hacedor, que extendió los cielos, y fundó la tierra; y todo el día tuviste temor continuamente del furor del que aflige, cuando se disponía para destruir. Mas ¿A dónde está el furor del que aflige?
Con todo eso, el SEÑOR lo quiso moler, sujetándole a padecimiento. Cuando hubiere puesto su alma por expiación, verá linaje, vivirá por largos días; y la voluntad del SEÑOR será en su mano prosperada.
Cuando clamares, líbrente tus allegados; pero a todos ellos llevará el viento, los tomará la vanidad; mas el que en mí espera, tendrá la tierra por heredad, y poseerá el Monte de mi santidad.
Que partas tu pan con el hambriento, y a los pobres errantes metas en casa; que cuando vieres al desnudo, lo cubras; y no te escondas de tu hermano.
Resutados de la Búsqueda continuados...
- 1.Gé 2:4-Éx 10:3
- 2.Éx 10:7-Levítico 22:9
- 3.Levítico 22:11-Deuteronomio 9:4
- 4.Deuteronomio 9:9-Josué 2:18
- 5.Josué 3:3-1 Samuel 3:2
- 6.1 Samuel 3:12-2 Samuel 11:19
- 7.2 Samuel 12:18-2 Reyes 3:24
- 8.2 Reyes 3:26-2 Crónicas 18:24
- 9.2 Crónicas 18:31-Job 33:15
- 10.Job 34:25-Salmos 137:3
- 11.Salmos 138:4-Isaías 58:7
- 12.Isaías 64:3-Ezequiel 20:41
- 13.Ezequiel 20:42-Zacarías 13:4
- 14.Malaquías 1:4-Marcos 14:26
- 15.Marcos 14:67-Lucas 24:12
- 16.Lucas 24:32-Hechos 19:34
- 17.Hechos 20:14-2 Pedro 1:17
- 18.2 Pedro 1:18-Apocalipsis 20:7