36 casos

'Cómo' en la Biblia

Tus ungüentos tienen olor agradable, tu nombre es {como} ungüento purificado; por eso te aman las doncellas.

Dime, amado de mi alma: ¿Dónde apacientas {tu rebaño}? ¿Dónde {lo} haces descansar al mediodía? ¿Por qué he de ser yo como una que se cubre con velo junto a los rebaños de tus compañeros?

Cuán hermosa eres, amada mía, cuán hermosa eres. Tus ojos son {como} palomas.

Como el lirio entre los espinos, así es mi amada entre las doncellas.

Como el manzano entre los árboles del bosque, así es mi amado entre los jóvenes. A su sombra placentera me he sentado, y su fruto es dulce a mi paladar.

¿Qué es esoQuién es ésta}>> que sube del desierto como columnas de humo, con perfume de mirra e incienso, con todos los polvos aromáticos del mercader?

Cuán hermosa eres, amada mía. Cuán hermosa eres. Tus ojos son {como} palomas detrás de tu velo; tu cabellera, como rebaño de cabras que descienden del monte Galaad.

Tus dientes son como rebaño de ovejas trasquiladas que suben del lavadero, todas tienen mellizas, y ninguna de ellas ha perdido su cría.

Tus labios son como hilo de escarlata, y tu boca, encantadora. Tus mejillas, como mitades de granada detrás de tu velo.

Tu cuello, como la torre de David edificada con hileras de piedras; miles de escudos cuelgan de ella, todos escudos de los valientes.

Tus dos pechos, como dos crías mellizas de gacela, que pacen entre lirios.

Miel virgen destilan tus labios, esposa {mía,} miel y leche hay debajo de tu lengua, y la fragancia de tus vestidos es como la fragancia del Líbano.

Me he quitado la ropa, ¿cómo he de vestirme {de nuevo}? He lavado mis pies, ¿cómo los volveré a ensuciar?

Su cabeza es {como} oro, oro puro, sus cabellos, {como} racimos de dátiles, negros como el cuervo.

Sus ojos son como palomas junto a corrientes de agua, bañados en leche, colocados en {su} engaste.

Sus mejillas, como eras de bálsamo, {como} riberas de hierbas aromáticas; sus labios son lirios que destilan mirra líquida.

Sus piernas, columnas de alabastro asentadas sobre basas de oro puro; su aspecto, como el Líbano, gallardo como los cedros.

Eres hermosa como Tirsa, amada mía, encantadora como Jerusalén, imponente como ejército con estandartes.

Aparta de mí tus ojos, porque ellos me han confundido; tu cabellera es como rebaño de cabras que descienden de Galaad.

Tus dientes son como rebaño de ovejas que suben del lavadero, todas tienen mellizas, y ninguna de ellas ha perdido su cría.

Tus mejillas son como mitades de granada detrás de tu velo.

`` ¿Quién es ésta que se asoma como el alba, hermosa como la luna llena, refulgente como el sol, imponente como {escuadrones} abanderados?"

Regresa, regresa, oh Sulamita; regresa, regresa, para que te contemplemos. ¿Por qué habéis de contemplar a la Sulamita, como en la danza de los dos coros?

¿Cuán hermosos son tus pies en las sandalias, oh hija de príncipe! Las curvas de tus caderas son como joyas, obra de manos de artífice.

Tu ombligo, {como} una taza redonda que nunca le falta vino mezclado; tu vientre como montón de trigo cercado de lirios.

Tus dos pechos, como dos crías mellizas de gacela.

Tu cuello, como torre de marfil, tus ojos, {como} los estanques en Hesbón junto a la puerta de Bat-rabim; tu nariz, {como} la torre del Líbano que mira hacia Damasco.

Tu cabeza te corona como el Carmelo, y la cabellera suelta de tu cabeza es como hilos de púrpura; {el} rey está preso en {tus} trenzas.

Yo dije: ``Subiré a la palmera, asiré sus frutos. ¿Sean tus pechos como racimos de la vid, el perfume de tu aliento como manzanas,

y tu paladar como el mejor vino! Entra suavemente {el vino} en mi amado, {como} fluye por los labios de los que se duermen.

Las mandrágoras han exhalado su fragancia, y a nuestras puertas hay toda clase de {frutas} escogidas, tanto nuevas como añejas, que he guardado, amado mío, para ti.

¿Ah, si tú fueras como mi hermano, amamantado a los pechos de mi madre! {Si} te encontrara afuera, te besaría, y no me despreciarían.

Ponme como sello sobre tu corazón, como sello sobre tu brazo, porque fuerte como la muerte es el amor, inexorables como el Seol, los celos; sus destellos, destellos de fuego, la llama {misma} del SEÑOR.

Yo soy una muralla, y mis pechos como torres, entonces fui a sus ojos como quien halla la paz.

Apresúrate, amado mío, y sé como una gacela o un cervatillo sobre los montes de los aromas.

Las citas Bíblicas son tomadas de La Biblia de las Américas © 1986, 1995, 1997 by The Lockman Foundation, La Habra, Calif, http://www.lockman.org. Usadas con permiso