1047 casos

'De' en la Biblia

E hizo Dios el firmamento, y apartó las aguas que estaban debajo del firmamento, de las aguas que estaban sobre el firmamento. Y fue así.

Y dijo Dios: Júntense las aguas que están debajo de los cielos en un lugar, y descúbrase lo seco. Y fue así.

Y dijo Dios: Produzca la tierra hierba verde, hierba que dé semilla; árbol de fruto que dé fruto según su género, que su semilla esté en él, sobre la tierra. Y fue así.

y sean por lumbreras en el firmamento de los cielos para alumbrar sobre la tierra. Y fue así.

Y las puso Dios en el firmamento de los cielos, para alumbrar sobre la tierra,

Y dijo Dios: Produzca la tierra seres vivientes según su género, bestias y reptiles y animales de la tierra según su género. Y fue así.

Y os he dado a toda bestia de la tierra, y a todas las aves de los cielos, y a todo lo que se mueve sobre la tierra en que hay vida; y toda planta verde les será para comer. Y fue así.

Éstos son los orígenes de los cielos y de la tierra cuando fueron creados, el día que Jehová Dios hizo la tierra y los cielos,

sino que subía de la tierra un vapor, que regaba toda la faz de la tierra.

Y salía de Edén un río para regar el huerto, y de allí se repartía en cuatro ramales.

El nombre del uno era Pisón; éste es el que rodea toda la tierra de Havila, donde hay oro;

y el oro de aquella tierra es bueno; hay allí también bedelio y piedra ónice.

El nombre del segundo río es Gihón: éste es el que rodea toda la tierra de Etiopía.

Y el nombre del tercer río es Hidekel; éste es el que va delante de Asiria. Y el cuarto río es el Éufrates.

Formó, pues, Jehová Dios de la tierra toda bestia del campo, y toda ave de los cielos, y las trajo a Adán, para que viese cómo les había de llamar; y de la manera que Adán llamó a los animales vivientes, ése es su nombre.

Y puso nombres a toda bestia y ave de los cielos y a todo animal del campo: mas para Adán no se halló ayuda idónea para él.

Y Jehová Dios hizo caer sueño profundo sobre Adán, y se quedó dormido; entonces tomó una de sus costillas, y cerró la carne en su lugar;

Y la mujer respondió a la serpiente: Del fruto de los árboles del huerto podemos comer;

pero del fruto del árbol que está en medio del huerto dijo Dios: No comeréis de él, ni le tocaréis, para que no muráis.

Y le dijo Dios: ¿Quién te enseñó que estabas desnudo? ¿Has comido del árbol de que yo te mandé no comieses?

Y Jehová Dios dijo a la serpiente: Por cuanto esto hiciste, maldita serás entre todas las bestias y entre todos los animales del campo; sobre tu pecho andarás, y polvo comerás todos los días de tu vida:

Y aconteció en el transcurrir del tiempo, que Caín trajo del fruto de la tierra una ofrenda a Jehová.

Ahora pues, maldito seas tú de la tierra que abrió su boca para recibir de tu mano la sangre de tu hermano:

Y dijo Caín a Jehová: Mi castigo es más grande de lo que puedo soportar.

He aquí me echas hoy de la faz de la tierra, y de tu presencia me esconderé; y seré fugitivo y vagabundo en la tierra; y sucederá que cualquiera que me hallare, me matará.

Y Ada dio a luz a Jabal, el cual fue padre de los que habitan en tiendas y crían ganado.

Y dijo Lamec a sus esposas: Ada y Zila, oíd mi voz; esposas de Lamec, escuchad mi dicho: Que a un varón maté por mi herida, y a un joven por mi golpe:

Y conoció de nuevo Adán a su esposa, la cual dio a luz un hijo, y llamó su nombre Set: Porque Dios (dijo ella) me ha sustituido otro hijo en lugar de Abel, a quien mató Caín.

Y a Set también le nació un hijo, y llamó su nombre Enós. Entonces los hombres comenzaron a invocar el nombre de Jehová.

Y fueron los días de Adán, después que engendró a Set, ochocientos años, y engendró hijos e hijas.

Y fueron todos los días de Cainán novecientos diez años; y murió.

Y fueron todos los días de Mahalaleel ochocientos noventa y cinco años; y murió.

Y fueron todos los días de Jared novecientos sesenta y dos años; y murió.

Y fueron todos los días de Enoc trescientos sesenta y cinco años.

Y fueron todos los días de Lamec setecientos setenta y siete años; y murió.

Y siendo Noé de quinientos años, engendró a Sem, Cam, y a Jafet.

Y aconteció que cuando comenzaron los hombres a multiplicarse sobre la faz de la tierra, y les nacieron hijas,

Había gigantes en la tierra en aquellos días, y también después que entraron los hijos de Dios a las hijas de los hombres, y les engendraron hijos: Éstos fueron los valientes que desde la antigüedad fueron varones de renombre.

Hazte un arca de madera de gofer; harás compartimentos en el arca y la calafatearás con brea por dentro y por fuera.

Y de esta manera la harás: De trescientos codos la longitud del arca, de cincuenta codos su anchura, y de treinta codos su altura.

Una ventana harás al arca, y la acabarás a un codo de elevación por la parte de arriba: y pondrás la puerta del arca a su lado; y le harás piso bajo, segundo y tercero.

Mas estableceré mi pacto contigo, y entrarás en el arca tú, tus hijos, tu esposa, y las esposas de tus hijos contigo.

Reina Valera Gómez (© 2010)