1378 casos

'De' en la Biblia

Por tanto no se levantarán los malos en el juicio; ni los pecadores en la congregación de los justos.

Y ahora, reyes, entended; admitid castigo, jueces de la tierra.

Besad al Hijo, para que no se enoje, y perezcáis en el camino, cuando se encendiere de aquí a poco su furor. Bienaventurados todos los que en él confían.

Salmo de David, cuando huía de delante de Absalón su hijo. ¡Oh SEÑOR, cuánto se han multiplicado mis enemigos! Muchos se levantan contra mí.

Levántate, SEÑOR; sálvame, Dios mío; porque tú heriste a todos mis enemigos en la quijada; los dientes de los malos quebraste.

Al Vencedor, en Neginot: Salmo de David. Respóndeme cuando llamo, oh Dios de mi justicia. Estando en angustia, tú me hiciste ensanchar; ten misericordia de mí, y oye mi oración.

Hijos de los hombres, ¿hasta cuándo volveréis mi honra en infamia, amaréis la vanidad, y buscaréis la mentira? (Selah.)

Al Vencedor: sobre Nehilot: Salmo de David. Escucha, oh SEÑOR, mis palabras. Considera la meditación mía.

Está atento a la voz de mi clamor, Rey mío y Dios mío, porque a ti oraré.

No estarán los locos que se gobiernan por afecto o consejo de la carne delante de tus ojos; aborreces a todos los que obran iniquidad.

Desbaratados, oh Dios; caigan por sus propios consejos; por la multitud de sus rebeliones échalos, porque se rebelaron contra ti.

Al Vencedor: en Neginot sobre Seminit: Salmo de David. SEÑOR, no me reprendas con tu furor, ni me castigues con tu ira.

Heme consumido a fuerza de gemir; todas las noches inundo mi lecho, riego mi estrado con mis lágrimas.

Mis ojos están carcomidos de descontento; se han envejecido a causa de todos mis angustiadores.

Apartaos de mí, todos los obradores de iniquidad; porque el SEÑOR ha oído la voz de mi lloro.

Se avergonzarán, y se turbarán mucho todos mis enemigos; se volverán y serán avergonzados de repente.

Sigaión de David, que cantó al SEÑOR sobre las palabras de Cus, hijo de Benjamín. SEÑOR Dios mío, en ti he confiado; sálvame de todos los que me persiguen, y líbrame;

Levántate, oh SEÑOR, con tu furor; álzate a causa de las iras de mis angustiadores, y despierta en favor mío el juicio que mandaste.

Y te rodeará ayuntamiento de pueblos; por causa pues de él vuélvete en alto.

Asimismo ha aparejado para él armas de muerte; ha labrado sus saetas para los que persiguen.

He aquí ha tenido parto de iniquidad; concibió de su propio trabajo, y dio a luz mentira.

Al Vencedor: sobre Gitit: Salmo de David. Oh DIOS, Señor nuestro, ¡Cuán grande es tu nombre en toda la tierra, que has puesto tu alabanza sobre los cielos!

las aves de los cielos, y los peces del mar; lo que pasa por los caminos del mar.

por haber sido mis enemigos vueltos atrás; caerán y perecerán delante de ti.

Reprendiste los gentiles, destruiste al malo, raíste el nombre de ellos para siempre y eternalmente.

Ten misericordia de mí, SEÑOR. Mira mi aflicción que padezco de los que me aborrecen, tú que me levantas de las puertas de la muerte;

para que cuente yo todas tus alabanzas en las puertas de la hija de Sion, y me goce en tu salud.

El SEÑOR fue conocido en el juicio que hizo; en la obra de sus manos fue enlazado el malo. (Meditación para siempre. Selah.)

Levántate, oh SEÑOR; no se fortalezca el hombre; sean juzgadas los gentiles delante de ti.

Está en las guaridas de las aldeas; en los escondrijos mata al inocente; sus ojos están acechando al pobre.

Acecha de encubierto, como el león desde su cama; acecha para arrebatar al pobre; arrebata al pobre trayéndolo en su red.

para juzgar al huérfano y al pobre; no volverá más a hacer violencia el hombre de la tierra.

Al Vencedor: Salmo de David. En el SEÑOR he confiado. ¿Cómo decís a mi alma: Escapa al monte cual ave?

Porque he aquí, los malos entesaron el arco, apercibieron sus saetas sobre la cuerda para asaetear en oculto a los rectos de corazón.

Al Vencedor: sobre Seminit: Salmo de David. Salva, oh SEÑOR, porque se acabaron los misericordiosos; porque se han acabado los fieles de entre los hijos de los hombres.

Tú, SEÑOR, los guardarás; guárdalos para siempre de esta generación.

Cercando andan los malos, entre tanto los más viles de los hijos de los hombres son exaltados.

El SEÑOR miró desde los cielos sobre los hijos de los hombres, por ver si había algún entendido, que buscara a Dios.

¡Quién diese de Sion la salud de Israel tornando el SEÑOR la cautividad de su pueblo! Se gozará Jacob, y se alegrará Israel.

Salmo de David. El SEÑOR, ¿quién habitará en tu tabernáculo? ¿Quién residirá en el monte de tu santidad?

Multiplicarán sus dolores los que se apresuraren tras otro dios ; no ofreceré yo sus libaciones de sangre, ni en mis labios tomaré sus nombres.

Oración de David. Oye, oh SEÑOR, justicia; está atento a mi clamor; escucha mi oración hecha sin labios de engaño.

De delante de tu rostro salga mi juicio; vean tus ojos la rectitud.

Haz maravillosas tus misericordias, salvador de los que en ti confían, de los que se levantan contra tu diestra.

Sagradas Escrituras (1569)