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'De' en la Biblia

Contra una nación impía la envío y contra el pueblo de mi furor la mandaré, para que capture botín y tome despojos y los pisotee como el lodo de las calles.

Como alcanzó mi mano los reinos de los ídolos, cuyas imágenes talladas excedían a las de Jerusalén y Samaria,

Porque ha dicho: Con el poder de mi mano {lo} hice, y con mi sabiduría, pues tengo entendimiento; quité las fronteras de los pueblos, saqueé sus tesoros, y como {hombre} fuerte abatí a {sus} habitantes.

Alcanzó mi mano las riquezas de los pueblos como a un nido; como se recogen los huevos abandonados, yo junté toda la tierra, y no hubo quien aleteara ni abriera el pico ni gorgojeara.

¿Ha de enaltecerse el hacha sobre el que corta con ella? ¿Ha de engrandecerse la sierra sobre el que la maneja? ¿Como si un báculo manejara a los que lo levantan, como si una vara levantara {al que} no es madera!

Por eso el Señor, DIOS de los ejércitos, enviará una enfermedad extenuante entre sus robustos guerreros; y debajo de su gloria encenderá una hoguera como fuego abrasador.

La luz de Israel se convertirá en fuego y su Santo en llama, y quemará y consumirá sus espinos y sus zarzas en un solo día.

El destruirá la gloria de su bosque y de su fértil huerto, tanto el alma como el cuerpo, y será como cuando un enfermo languidece;

y los árboles que queden de su bosque serán {tan} pocos que un niño podrá contarlos.

Sucederá en aquel día que el remanente de Israel y los de la casa de Jacob que hayan escapado, no volverán a apoyarse más en el que los hirió, sino que en verdad se apoyarán en el SEÑOR, el Santo de Israel.

Un remanente volverá, el remanente de Jacob, al Dios poderoso.

Pues aunque tu pueblo, oh Israel, sea como la arena del mar, {sólo} un remanente de él volverá; la destrucción está decidida, rebosando justicia.

Pues una destrucción completa, ya decretada, ejecutará el Señor, DIOS de los ejércitos, en medio de toda la tierra.

Por tanto, así dice el Señor, DIOS de los ejércitos: Pueblo mío que moras en Sion, no temas al asirio que te hiere con vara y levanta su báculo contra ti a la manera de Egipto.

Porque dentro de muy poco mi indignación {contra ti} terminará, y mi ira {la dirigiré} a su destrucción.

Y el SEÑOR de los ejércitos levantará un azote contra él como la matanza de Madián en la peña de Oreb; su báculo estará sobre el mar y lo levantará de la manera que {lo hizo en} Egipto.

Y sucederá en aquel día que la carga {de Asiria} será quitada de tus hombros y su yugo de tu cerviz, y el yugo será quebrado a causa de la grosura.

Han pasado por el desfiladero, {diciendo:} Geba será nuestro alojamiento. Ramá está aterrada, y Guibeá de Saúl ha huido.

¿Clama a gran voz, oh hija de Galim! ¿Pon atención, Lais; desdichada {de ti}, Anatot!

Ha huido Madmena. Los habitantes de Gebim han buscado refugio.

{Hoy mismo} él se detendrá en Nob, agitará su mano contra el monte de la hija de Sion, la colina de Jerusalén.

He aquí, el Señor, DIOS de los ejércitos, desgajará el ramaje con terrible crujido; los {árboles} de gran altura serán cortados, los elevados serán abatidos.

El cortará la espesura del bosque con {hacha de} hierro, y el Líbano caerá ante el Poderoso.

sino que juzgará al pobre con justicia, y fallará con equidad por los afligidos de la tierra; herirá la tierra con la vara de su boca, y con el soplo de sus labios matará al impío.

El niño de pecho jugará junto a la cueva de la cobra, y el niño destetado extenderá su mano sobre la guarida de la víbora.

Acontecerá en aquel día que las naciones acudirán a la raíz de Isaí, que estará puesta como señal para los pueblos, y será gloriosa su morada.

Entonces acontecerá en aquel día que el Señor ha de recobrar de nuevo con su mano, por segunda vez, al remanente de su pueblo que haya quedado de Asiria, de Egipto, de Patros, de Cus, de Elam, de Sinar, de Hamat y de las islas del mar.

Alzará un estandarte ante las naciones, reunirá a los desterrados de Israel, y juntará a los dispersos de Judá de los cuatro confines de la tierra.

Entonces se disipará la envidia de Efraín, y los que hostigan a Judá serán exterminados; Efraín no envidiará a Judá, y Judá no hostigará a Efraín.

Y ellos se lanzarán sobre el costado de los filisteos al occidente, juntos despojarán a los hijos del oriente; Edom y Moab {estarán} bajo su dominio, y los hijos de Amón les estarán sujetos.

Y el SEÑOR destruirá la lengua del mar de Egipto; agitará su mano sobre el río con su viento abrasador, lo partirá en siete arroyos y hará que se pueda pasar en sandalias.

Y habrá una calzada desde Asiria para el remanente que quede de su pueblo, así como la hubo para Israel el día que subieron de la tierra de Egipto.

Clama y grita de júbilo, habitante de Sion, porque grande es en medio de ti el Santo de Israel.

Levantad estandarte sobre la colina pelada, alzad a ellos la voz, agitad la mano para que entren por las puertas de los nobles.

Yo he dado órdenes a mis consagrados, también he llamado a mis guerreros, a los que se regocijan de mi gloria, para {ejecutar} mi ira.

Ruido de tumulto en los montes, como de mucha gente. Ruido de estruendo de reinos, de naciones reunidas. El SEÑOR de los ejércitos pasa revista al ejército para la batalla.

Vienen de una tierra lejana, de los más lejanos horizontes, el SEÑOR y los instrumentos de su indignación, para destruir toda la tierra.

Por tanto todas las manos se debilitarán, el corazón de todo hombre desfallecerá,

y se aterrarán; dolores y angustias se apoderarán {de ellos,} como mujer de parto se retorcerán; se mirarán el uno al otro con asombro, rostros en llamas {serán} sus rostros.

He aquí, el día del SEÑOR viene, cruel, con furia y ardiente ira, para convertir en desolación la tierra y exterminar de ella a sus pecadores.

Haré al mortal más escaso que el oro puro, y a la humanidad más que el oro de Ofir.

Por tanto, haré estremecer los cielos, y la tierra será removida de su lugar ante la furia del SEÑOR de los ejércitos, en el día de su ardiente ira.

También sus pequeños serán estrellados delante de sus ojos; serán saqueadas sus casas y violadas sus mujeres.

con arcos barrerán a los jóvenes, no tendrán compasión del fruto del vientre, {ni} de los niños tendrán piedad sus ojos.

Y Babilonia, hermosura de los reinos, gloria del orgullo de los caldeos, será como cuando Dios destruyó a Sodoma y a Gomorra;

nunca más será poblada ni habitada de generación en generación; no pondrá tienda allí el árabe, ni los pastores harán descansar allí {sus rebaños};

sino que allí descansarán los moradores del desierto, y llenas estarán sus casas de búhos; también habitarán allí los avestruces, y allí brincarán las cabras peludas.

Los tomarán los pueblos y los llevarán a su lugar, y la casa de Israel los poseerá como siervos y siervas en la tierra del SEÑOR. Tomarán cautivos a los que los habían llevado cautivos, y dominarán sobre sus opresores.

Y el día en que el SEÑOR te dé descanso de tu dolor, de tu desesperación y de la dura servidumbre a la que fuiste sometido,

pronunciarás esta burla contra el rey de Babilonia, y dirás: ¿Cómo se ha acabado el opresor, {y cómo} ha cesado el furor!

El SEÑOR ha quebrado el báculo de los impíos, el cetro de los gobernantes

Toda la tierra está en reposo, está quieta; prorrumpe en gritos de júbilo.

Aun los cipreses {y} los cedros del Líbano se alegran a causa de ti, {diciendo:} ``Desde que fuiste derribado, no ha subido talador contra nosotros."

El Seol, desde abajo, se estremece por ti al recibirte en tu venida; por ti despierta a los espíritus de los muertos, a todos los jefes de la tierra; levanta de sus tronos a todos los reyes de las naciones.

``Han sido derribadas al Seol tu ostentación {y} la música de tus arpas; debajo de ti las larvas se extienden {como cama,} y los gusanos son tu cobertura."

Pero tú dijiste en tu corazón: ``Subiré al cielo, por encima de las estrellas de Dios levantaré mi trono, y me sentaré en el monte de la asamblea, en el extremo norte.

Todos los reyes de las naciones, todos ellos yacen con gloria, cada uno en su sepulcro.

Pero tú has sido echado de tu sepulcro como vástago desechado, {como} ropa de muertos traspasados a espada, que descienden a las piedras de la fosa, como cadáver pisoteado.

No estarás unido con ellos en el sepelio, porque has destruido tu tierra, has matado a tu pueblo. Que no se nombre jamás la descendencia de los malhechores.

Preparad para sus hijos el matadero a causa de la iniquidad de sus padres; que no se levanten y tomen posesión de la tierra, y llenen de ciudades la faz del mundo.

Yo me levantaré contra ellos --declara el SEÑOR de los ejércitos-- y cortaré de Babilonia nombre y sobrevivientes, descendencia y posteridad --declara el SEÑOR.

La convertiré en posesión de erizos y en aguas estancadas, y la barreré con la escoba de la destrucción --declara el SEÑOR de los ejércitos.

Quebrantaré a Asiria en mi tierra, y la pisotearé sobre mis montes. Entonces su yugo se les quitará de encima, y su carga será quitada de sus hombros.

No te alegres, toda tú, Filistea, porque la vara que te hirió esté quebrada; pues de la raíz de la serpiente saldrá una víbora, y su fruto será serpiente voladora.

Los más débiles comerán, y los necesitados se acostarán seguros; pero haré morir de hambre tu raíz, y {ésta} matará tus sobrevivientes.

Gime, puerta; clama, ciudad; derrítete, toda tú, Filistea; porque del norte viene humo, y nadie se rezaga de sus filas.

¿Cómo, pues, se responderá a los mensajeros de la nación?: Que el SEÑOR ha fundado a Sion, y en ella buscarán refugio los afligidos de su pueblo.

Profecía sobre Moab. Ciertamente en una noche Ar de Moab fue devastada {y} destruida, ciertamente en una noche Kir de Moab fue devastada {y} destruida.

En sus calles se han ceñido de cilicio; en sus terrados y en sus plazas todos gimen, deshechos en lágrimas.

También claman Hesbón y Eleale, se oye su voz hasta Jahaza. Por tanto, gritarán los hombres armados de Moab, su alma tiembla dentro de ella.

Mi corazón clama por Moab; sus fugitivos se extienden hasta Zoar {y} Eglat-selisiya, y suben la cuesta de Luhit llorando; ciertamente en el camino a Horonaim dan gritos de angustia por {su} ruina.

Porque las aguas de Nimrim se han agotado, ciertamente la hierba está seca, la hierba tierna ha muerto, no hay nada verde.

Porque el clamor ha dado vuelta por el territorio de Moab; hasta Eglaim {llega} su gemir, {hasta} Beer-elim su gemido.

Porque las aguas de Dimón están llenas de sangre; ciertamente añadiré más sobre Dimón: un león sobre los fugitivos de Moab y sobre el remanente de la tierra.

Enviad el cordero {del tributo} al gobernante de la tierra, desde Sela en el desierto al monte de la hija de Sion.

Y como aves fugitivas {o} nidada dispersa, serán las hijas de Moab en los vados del Arnón.

Quédense contigo los desterrados de Moab; sé para ellos escondedero ante el destructor. Porque ha llegado a su fin el explotador, ha cesado la destrucción, han desaparecido los opresores de la tierra.

Se establecerá en la misericordia un trono, y en él se sentará con fidelidad, en la tienda de David, un juez que busque lo justo y {esté} presto a la justicia.

Hemos oído del orgullo de Moab, un gran orgullo, de su arrogancia, de su altivez y de su furor; son falsas sus vanas jactancias.

Por tanto Moab gemirá por Moab; todo él gemirá. Por las tortas de pasas de Kir-hareset os lamentaréis, abatidos por completo.

Porque los campos de Hesbón se han marchitado, {también} las vides de Sibma; los señores de las naciones pisotearon sus mejores racimos, hasta Jazer alcanzaban {y} se extendían por el desierto; sus sarmientos se extendían {y} pasaban el mar.

Por eso lloraré amargamente por Jazer, por la viña de Sibma; te bañaré con mis lágrimas, oh Hesbón y Eleale, porque sobre tus frutos de verano y sobre tu cosecha se ha extinguido el clamor,

y se han retirado la alegría y el regocijo del campo fértil. En las viñas nadie canta de júbilo ni grita de alegría. No pisa vino en los lagares el pisador, {pues} he hecho cesar el clamor.

Esta es la palabra que el SEÑOR habló antes acerca de Moab.

Pero ahora el SEÑOR habla, diciendo: Dentro de tres años, como los contaría un jornalero, la gloria de Moab será despreciada con toda {su} gran muchedumbre, y {su} remanente {será} muy pequeño {y} débil.

Profecía sobre Damasco. He aquí, Damasco dejará de ser ciudad, y vendrá a ser un montón de ruinas.

Abandonadas están las ciudades de Aroer; serán para los rebaños, para que se echen {en ellas}, y no habrá quien {los} espante.

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Las citas Bíblicas son tomadas de La Biblia de las Américas © 1986, 1995, 1997 by The Lockman Foundation, La Habra, Calif, http://www.lockman.org. Usadas con permiso