21453 casos

'De' en la Biblia

Helos herido, y no podrán levantarse: Cayeron debajo de mis pies.

Y dísteme la cerviz de mis enemigos, Y destruí á los que me aborrecían.

Y molílos como polvo delante del viento; Esparcílos como lodo de las calles.

Librásteme de contiendas de pueblo: Pusísteme por cabecera de gentes: Pueblo que yo no conocía, me sirvió.

Y él, como un novio que sale de su tálamo, Alégrase cual gigante para correr el camino.

Detén asimismo á tu siervo de las soberbias; Que no se enseñoreen de mí: Entonces seré íntegro, y estaré limpio de gran rebelión.

Pues le has salido al encuentro con bendiciones de bien: Corona de oro fino has puesto sobre su cabeza.

Ponerlos has como horno de fuego en el tiempo de tu ira: Jehová los deshará en su furor, Y fuego los consumirá.

Su fruto destruirás de la tierra, Y su simiente de entre los hijos de los hombres.

Dios mío, clamo de día, y no oyes; Y de noche, y no hay para mí silencio.

Sobre ti fuí echado desde la matriz: Desde el vientre de mi madre, tú eres mi Dios.

No te alejes de mí, porque la angustia está cerca; Porque no hay quien ayude.

Heme escurrido como aguas, Y todos mis huesos se descoyuntaron: Mi corazón fué como cera, Desliéndose en medio de mis entrañas.

Secóse como un tiesto mi vigor, Y mi lengua se pegó á mi paladar; Y me has puesto en el polvo de la muerte.

Porque perros me han rodeado, Hame cercado cuadrilla de malignos: Horadaron mis manos y mis pies.

Libra de la espada mi alma; Del poder del perro mi única.

Sálvame de la boca del león, Y óyeme librándome de los cuernos de los unicornios.

Porque no menospreció ni abominó la aflicción del pobre, Ni de él escondió su rostro; Sino que cuando clamó á él, oyóle.

Comerán y adorarán todos los poderosos de la tierra: Postraránse delante de él todos los que descienden al polvo, Si bien ninguno puede conservar la vida á su propia alma.

La posteridad le servirá; Será ella contada por una generación de Jehová.

Tal es la generación de los que le buscan, De los que buscan tu rostro, oh Dios de Jacob. (Selah.)

Alzad, oh puertas, vuestras cabezas, Y alzaos vosotras, puertas eternas, Y entrará el Rey de gloria.

Alzad, oh puertas, vuestras cabezas, Y alzaos vosotras, puertas eternas, Y entrará el Rey de gloria.

¿Quién es este Rey de gloria? Jehová de los ejércitos, El es el Rey de la gloria. (Selah.)

Ciertamente ninguno de cuantos en ti esperan será confundido: Serán avergonzados los que se rebelan sin causa.

Acuérdate, oh Jehová, de tus conmiseraciones y de tus misericordias, Que son perpetuas.

Mírame, y ten misericordia de mí; Porque estoy solo y afligido.

Redime, oh Dios, á Israel De todas sus angustias.

Salmo de David. JUZGAME, oh Jehová, porque yo en mi integridad he andado: Confiado he asimismo en Jehová, no vacilaré.

Porque tu misericordia está delante de mis ojos, Y en tu verdad ando.

No me he sentado con hombres de falsedad; Ni entré con los que andan encubiertamente.

Aborrecí la reunión de los malignos, Y con los impíos nunca me senté.

Jehová, la habitación de tu casa he amado, Y el lugar del tabernáculo de tu gloria.

No juntes con los pecadores mi alma, Ni con los hombres de sangres mi vida:

Y luego ensalzará mi cabeza sobre mis enemigos en derredor de mí: Y yo sacrificaré en su tabernáculo sacrificios de júbilo: Cantaré y salmearé á Jehová.

Oye, oh Jehová, mi voz con que á ti clamo; Y ten misericordia de mí, respóndeme.

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