6675 casos

'Del' en la Biblia

y lo puso todo en las manos de Aarón, y en las manos de sus hijos, y lo hizo mecer en ofrenda de mecedura delante del SEÑOR.

Y tomó Moisés el pecho, y lo meció, en ofrenda de mecedura delante del SEÑOR; del carnero de las consagraciones aquella fue la parte de Moisés; como el SEÑOR lo había mandado a Moisés.

Luego tomó Moisés del aceite de la unción, y de la sangre que estaba sobre el altar, y roció sobre Aarón, y sobre sus vestidos, y sobre sus hijos, y sobre los vestidos de sus hijos con él; y santificó a Aarón, y sus vestidos, y a sus hijos, y los vestidos de sus hijos con él.

Y dijo Moisés a Aarón y a sus hijos: Coced la carne a la puerta del tabernáculo del testimonio; y comedla allí con el pan que está en el canastillo de las consagraciones, según yo he mandado, diciendo: Aarón y sus hijos la comerán.

Y lo que sobrare de la carne y del pan, habéis de quemarlo al fuego.

De la puerta del tabernáculo del testimonio no saldréis en siete días, hasta el día que se cumplieren los días de vuestras consagraciones; porque por siete días seréis consagrados.

A la puerta, pues, del tabernáculo del testimonio estaréis día y noche por siete días, y guardaréis la ordenanza delante del SEÑOR, para que no muráis; porque así me ha sido mandado.

y dijo a Aarón: Toma un becerro como el pecado, y un carnero como holocausto, sin defecto, y ofrécelos delante del SEÑOR.

asimismo un buey y un carnero para sacrificio de paz, que inmoléis delante del SEÑOR; y un presente amasado en aceite; porque el SEÑOR se aparecerá hoy a vosotros.

Y llevaron lo que mandó Moisés delante del tabernáculo del testimonio, y vino toda la congregación, y se pusieron delante del SEÑOR.

Entonces Moisés dijo: Esto es lo que mandó el SEÑOR que hagáis, y la gloria del SEÑOR se os aparecerá.

Y dijo Moisés a Aarón: Acércate al altar, y ofrezca tu pecado, y tu holocausto, y haz la reconciliación por ti y por el pueblo; ofrezca también la ofrenda del pueblo, y haz la reconciliación por ellos; como ha mandado el SEÑOR.

Y los hijos de Aarón le trajeron la sangre; y él mojó su dedo en la sangre, y untó con ella los cuernos del altar, y derramó la demás sangre al cimiento del altar;

Y el sebo y los riñones y el redaño del hígado, del pecado, hizo perfume, como el SEÑOR lo había mandado a Moisés.

Ofreció también la ofrenda del pueblo, y tomó el macho cabrío que era el pecado del pueblo, y lo degolló, y lo ofreció por su pecado como el primero.

Ofreció asimismo el presente, y llenó de él su mano, e hizo perfume sobre el altar, además del holocausto de la mañana.

Degolló también el buey y el carnero que era del pueblo en sacrificio de paz; y los hijos de Aarón le presentaron la sangre (la cual roció él sobre el altar alrededor),

y los sebos del buey; y del carnero, la cola con lo que cubre las entrañas, y los riñones, y el redaño del hígado;

Pero los pechos, con la espaldilla derecha, los meció Aarón con mecimiento delante del SEÑOR; como el SEÑOR lo había mandado a Moisés.

Y entraron Moisés y Aarón en el tabernáculo del testimonio; y salieron, y bendijeron al pueblo; y la gloria del SEÑOR se apareció a todo el pueblo.

Y salió fuego de la presencia del SEÑOR, el cual consumió el holocausto y los sebos sobre el altar; y viéndolo todo el pueblo, alabaron, y cayeron sobre sus rostros.

Y los hijos de Aarón, Nadab y Abiú, tomaron cada uno su incensario, y pusieron fuego en ellos, sobre el cual pusieron perfume, y ofrecieron delante del SEÑOR fuego extraño, que él nunca les mandó.

Y llamó Moisés a Misael, y a Elzafán, hijos de Uziel, tío de Aarón, y les dijo; acercaos y sacad a vuestros hermanos de delante del santuario fuera del campamento.

Y ellos se acercaron, y los sacaron en sus túnicas fuera del campamento, como dijo Moisés.

Ni saldréis de la puerta del tabernáculo del testimonio, porque moriréis; por cuanto el aceite de la unción del SEÑOR está sobre vosotros. Y ellos hicieron conforme al dicho de Moisés.

Con las ofrendas de los sebos que se han de encender, traerán la espaldilla que se ha de elevar, y el pecho que será mecido, para que lo mezas por ofrenda de mecedura delante del SEÑOR; y será por fuero perpetuo tuyo, y de tus hijos contigo, como el SEÑOR lo ha mandado.

Y Moisés demandó el macho cabrío del pecado, y se halló que era quemado; y se enojó contra Eleazar e Itamar, los hijos de Aarón que habían quedado, diciendo:

¿Por qué no comisteis de la expiación del pecado en el lugar santo? Porque es santísimo, y la dio él a vosotros para llevar la iniquidad de la congregación, para que sean reconciliados delante del SEÑOR.

Y respondió Aarón a Moisés: He aquí hoy han ofrecido su pecado y su holocausto delante del SEÑOR; con todo eso me han acontecido estas cosas; pues si comiera yo hoy de la expiación del pecado, ¿Hubiera sido acepto al SEÑOR?

Esto comeréis de todas las cosas que están en las aguas: todas las cosas que tienen aletas y escamas en las aguas del mar, y en los ríos, aquellas comeréis;

Y todo vaso de barro dentro del cual cayere alguno de ellos, todo lo que estuviere en él será inmundo, y quebraréis el vaso.

Y todo aquello sobre lo que cayere algo del cuerpo muerto de ellos, será inmundo; el horno y la chimenea serán derribados; son inmundos, y por inmundos los tendréis.

Y cuando los días de su purificación fueren cumplidos, por hijo o por hija, traerá un cordero de un año como holocausto, y un palomino o una tórtola como el pecado, a la puerta del tabernáculo del testimonio, al sacerdote;

y lo ofrecerá delante del SEÑOR, y la reconciliará, y será limpia del flujo de su sangre. Esta es la ley de la que diere a luz varón o hembra.

Mas si hubiere ido creciendo la postilla en la piel, después que fue mostrado al sacerdote para ser limpio, será visto otra vez del sacerdote;

Mas si brotare la lepra cundiendo por la piel, y la lepra cubriere toda la piel del llagado desde su cabeza hasta sus pies, a toda vista de ojos del sacerdote;

Todo el tiempo que la llaga estuviere en él, será inmundo; estará impuro: habitará solo; fuera del campamento será su morada.

Mas si el sacerdote la viere, y pareciere que la plaga se ha oscurecido después que fue lavada, la cortará del vestido, o de la piel, o del estambre, o de la trama.

Esta es la ley de la plaga de la lepra del vestido de lana o de lino, o del estambre, o de la trama, o de cualquier cosa de piel, para que sea dada por limpia o por inmunda.

Esta será la ley del leproso en el día de su limpieza: Será traído al sacerdote.

Y el sacerdote saldrá fuera del campamento; y mirará el sacerdote, y viendo que está sana la llaga de la lepra del leproso,

y rociará siete veces sobre el que se purifica de la lepra, y le dará por limpio; y soltará la avecilla viva sobre la faz del campo.

Y el sacerdote que le purifica presentará con aquellas cosas al que se ha de limpiar delante del SEÑOR, a la puerta del tabernáculo del testimonio;

y tomará el sacerdote un cordero, y lo ofrecerá por expiación de la culpa, con el log de aceite, y lo mecerá como ofrenda mecida delante del SEÑOR.

Y degollará el cordero en el lugar donde degollarán el pecado y el holocausto, en el lugar del santuario; porque lo ofrecido como pecado, con lo ofrecido como culpa es del sacerdote; es cosa santísima.

Y tomará el sacerdote de la sangre de la expiación por la culpa, y pondrá el sacerdote sobre el lóbulo de la oreja derecha del que se purifica, y sobre el pulgar de su mano derecha, y sobre el pulgar de su pie derecho.

Asimismo tomará el sacerdote del log de aceite, y lo echará sobre la palma de su mano izquierda,

y mojará su dedo derecho en el aceite que tiene en su mano izquierda, y esparcirá del aceite con su dedo siete veces delante del SEÑOR.

Y de lo que quedare del aceite que tiene en su mano, pondrá el sacerdote sobre el lóbulo de la oreja derecha del que se purifica, y sobre el pulgar de su mano derecha, y sobre el pulgar de su pie derecho, sobre la sangre de la expiación por la culpa;

y lo que quedare del aceite que tiene en su mano, pondrá sobre la cabeza del que se purifica; y así lo reconciliará el sacerdote delante del SEÑOR.

Estas cosas traerá al octavo día de su purificación al sacerdote, a la puerta del tabernáculo del testimonio delante del SEÑOR.

Y el sacerdote tomará el cordero de la expiación por la culpa, y el log de aceite, y lo mecerá el sacerdote como ofrenda mecida delante del SEÑOR;

luego degollará el cordero de la expiación por la culpa, y tomará el sacerdote de la sangre de la expiación por la culpa, y pondrá sobre el lóbulo de la oreja derecha del que se purifica, y sobre el pulgar de su mano derecha, y sobre el pulgar de su pie derecho.

Y el sacerdote echará del aceite sobre la palma de su mano izquierda;

y con su dedo derecho rociará el sacerdote del aceite que tiene en su mano izquierda, siete veces delante del SEÑOR.

También el sacerdote pondrá del aceite que tiene en su mano sobre el lóbulo de la oreja derecha del que se purifica, y sobre el pulgar de su mano derecha, y sobre el pulgar de su pie derecho, en el lugar de la sangre de la expiación por la culpa.

Y lo que sobrare del aceite que el sacerdote tiene en su mano, lo pondrá sobre la cabeza del que se purifica, para reconciliarlo delante del SEÑOR.

Uno de lo que alcanzare su mano como el pecado, y el otro como holocausto, además del presente; y así reconciliará el sacerdote al que se ha de purificar, delante del SEÑOR.

Esta es la ley del que hubiere tenido plaga de lepra, cuya mano no alcanzare lo prescrito para purificarse.

Luego soltará la avecilla viva fuera de la ciudad sobre la faz del campo; y así reconciliará la casa, y será limpia.

Asimismo el que tocare la carne del que tiene flujo, lavará sus vestidos, y a sí mismo se lavará con agua, y será inmundo hasta la tarde.

Y el octavo día tomará dos tórtolas, o dos palominos, y vendrá delante del SEÑOR a la puerta del tabernáculo del testimonio, y los dará al sacerdote;

y el sacerdote ofrecerá el uno como el pecado, y el otro como holocausto; y el sacerdote lo reconciliará de su flujo delante del SEÑOR.

Y la mujer, cuando manare el flujo de su sangre por muchos días fuera del tiempo de su costumbre, o cuando tuviere flujo de sangre más de su costumbre; todo el tiempo del flujo de su inmundicia, será inmunda como en los días de su costumbre.

Y al octavo día tomará consigo dos tórtolas, o dos palominos, y los traerá al sacerdote, a la puerta del tabernáculo del testimonio;

y el sacerdote ofrecerá el uno como el pecado, y el otro como holocausto; y la reconciliará el sacerdote delante del SEÑOR del flujo de su inmundicia.

Esta es la ley del que tiene flujo, y del que sale derramamiento de simiente, viniendo a ser inmundo a causa de ello;

y de la que padece su costumbre, y acerca del que tuviere flujo, sea macho o hembra; y del hombre que durmiere con mujer inmunda.

Y habló el SEÑOR a Moisés, después que murieron los dos hijos de Aarón, cuando se acercaron delante del SEÑOR, y murieron;

Después tomará los dos machos cabríos, y los presentará delante del SEÑOR a la puerta del tabernáculo del testimonio.

Mas el macho cabrío, sobre el cual cayere la suerte por Azazel, lo presentará vivo delante del SEÑOR, para hacer la reconciliación sobre él, para enviarlo a Azazel al desierto.

Después tomará el incensario lleno de brasas de fuego, del altar de delante del SEÑOR, y sus puños llenos del incienso aromático molido, y lo llevará detrás del velo adentro.

Y pondrá el incienso sobre el fuego delante del SEÑOR, y la nube del incienso cubrirá el asiento de la reconciliación que está sobre el testimonio, y no morirá.

Tomará luego de la sangre del novillo, y rociará con su dedo hacia el asiento de la reconciliación hacia el oriente; hacia el asiento de la reconciliación esparcirá de aquella sangre siete veces con su dedo.

Después degollará el macho cabrío del pecado del pueblo y meterá la sangre de él del velo adentro; y hará de su sangre, como hizo de la sangre del novillo, y esparcirá sobre el asiento de la reconciliación y delante del asiento de la reconciliación;

y limpiará el santuario, de las inmundicias de los hijos de Israel, y de sus rebeliones, y de todos sus pecados: de la misma manera hará también al tabernáculo del testimonio, el cual mora entre ellos, en medio de sus inmundicias.

Y ningún hombre estará en el tabernáculo del testimonio cuando él entrare a hacer la reconciliación en el santuario, hasta que él salga, y haya hecho la reconciliación por sí, y por su casa, y por toda la congregación de Israel.

Y saldrá al altar que está delante del SEÑOR, y lo reconciliará; y tomará de la sangre del novillo, y de la sangre del macho cabrío, y pondrá sobre los cuernos del altar alrededor.

Y cuando hubiere acabado de reconciliar el santuario, y el tabernáculo del testimonio, y el altar, hará traer el macho cabrío vivo;

y pondrá Aarón sus dos manos sobre la cabeza del macho cabrío vivo, y confesará sobre él todas las iniquidades de los hijos de Israel, y todas sus rebeliones, y todos sus pecados, poniéndolos así sobre la cabeza del macho cabrío, y lo enviará al desierto por mano de algún varón aparejado para esto.

Después vendrá Aarón al tabernáculo del testimonio, y se desnudará las vestimentas de lino, que había vestido para entrar en el santuario, y las pondrá allí.

Lavará luego su carne con agua en el lugar santo, y pondrá sus vestidos; después saldrá, y hará su holocausto, y el holocausto del pueblo, y hará la reconciliación por sí y por el pueblo.

Y sacará fuera del campamento el novillo del pecado, y el macho cabrío del pecado, la sangre de los cuales fue metida para hacer la reconciliación en el santuario; y quemarán en el fuego sus pellejos, y sus carnes, y su estiércol.

Esto tendréis por estatuto perpetuo: En el mes séptimo, a los diez del mes, afligiréis vuestras almas, y ninguna obra haréis, ni el natural ni el extranjero que peregrina entre vosotros.

Porque en este día se os reconciliará para limpiaros; y seréis limpios de todos vuestros pecados delante del SEÑOR.

y reconciliará el santuario santo, y el tabernáculo del testimonio; reconciliará también el altar, y a los sacerdotes, y a todo el pueblo de la congregación.

Cualquier varón de la Casa de Israel que degollare buey, o cordero, o cabra, en el campamento, o fuera del campamento,

y no lo trajere a la puerta del tabernáculo del testimonio, para ofrecer ofrenda al SEÑOR delante del tabernáculo del SEÑOR, sangre será imputada al tal varón; sangre derramó; el tal varón será cortado de entre su pueblo;

a fin de que traigan los hijos de Israel sus sacrificios, los que sacrifican sobre la faz del campo, para que los traigan al SEÑOR a la puerta del tabernáculo del testimonio al sacerdote, y sacrifiquen ellos sacrificios de paz al SEÑOR.

Y el sacerdote esparza la sangre sobre el altar del SEÑOR, a la puerta del tabernáculo del testimonio, y haga perfume del sebo en olor muy aceptable al SEÑOR.

y no lo trajere a la puerta del tabernáculo del testimonio, para hacerlo al SEÑOR, el tal varón también será cortado de su pueblo.

La desnudez del hermano de tu padre no descubrirás; no te acercarás a su mujer; es mujer del hermano de tu padre.

y el que lo comiere, llevará su iniquidad, por cuanto profanó la santidad del SEÑOR; y la tal persona será cortada de su pueblo.

Resultados de Búsqueda por Versiones

Resultados de Búsqueda por Libro

Todos los Libros

Biblia del Jubileo 2000 (Grátis) copyright