37 casos

'Descendieron' en la Biblia

Y descendieron los diez hermanos de José a comprar trigo a Egipto.

Entonces tomaron aquellos varones el presente, y tomaron en su mano doblado dinero, y a Benjamín; y se levantaron, y descendieron a Egipto, y se presentaron delante de José.

Los abismos los cubrieron; Como piedra descendieron a los profundos.

Y descendieron el amalecita y el cananeo, que habitaban en aquel monte, y los hirieron y los derrotaron, persiguiéndolos hasta Horma.

Y ellos, con todo lo que tenían, descendieron vivos al abismo, y los cubrió la tierra, y perecieron de en medio de la congregación.

Cómo nuestros padres descendieron a Egipto, y estuvimos en Egipto largo tiempo, y los egipcios nos maltrataron, y a nuestros padres;

Y Moisés hizo desnudar a Aarón de sus vestiduras y se las vistió a Eleazar su hijo: y Aarón murió allí en la cumbre del monte: y Moisés y Eleazar descendieron del monte.

Con setenta almas descendieron tus padres a Egipto; y ahora Jehová te ha hecho como las estrellas del cielo en multitud.

Y volviéndose los dos varones, descendieron del monte, y pasaron, y vinieron a Josué hijo de Nun, y le contaron todas las cosas que les habían acontecido.

Y a Isaac di a Jacob y a Esaú: y a Esaú di el monte de Seir, que lo poseyese: mas Jacob y sus hijos descendieron a Egipto.

Después los hijos de Judá descendieron para pelear contra el cananeo que habitaba en las montañas, y en el sur, y en el valle.

Y aconteció que cuando hubo entrado, tocó la trompeta en el monte de Efraín, y los hijos de Israel descendieron con él del monte, y él iba delante de ellos.

Entonces él les dijo: Seguidme, porque Jehová ha entregado vuestros enemigos los moabitas en vuestras manos. Y descendieron en pos de él, y tomaron los vados del Jordán a Moab, y no dejaron pasar a ninguno.

De Efraín salió su raíz contra Amalec, tras ti, Benjamín, con tus pueblos; de Maquir descendieron príncipes, y de Zabulón los que solían manejar punzón de escribiente.

Y descendieron sus hermanos y toda la casa de su padre, y le tomaron, y le llevaron, y le sepultaron entre Zora y Estaol, en el sepulcro de su padre Manoa. Y él juzgó a Israel veinte años.

Y tres de los treinta principales descendieron y vinieron en tiempo de la siega a David a la cueva de Adulam; y el campo de los filisteos estaba en el valle de Refaim.

Y dijo Elías a Eliseo: Quédate ahora aquí, porque Jehová me ha enviado a Betel. Y Eliseo dijo: Vive Jehová, y vive tu alma, que no te dejaré. Descendieron, pues, a Betel.

Y Josafat dijo: Éste tendrá palabra de Jehová. Y descendieron a él el rey de Israel, y Josafat, y el rey de Idumea.

Y luego que los sirios descendieron a él, oró Eliseo a Jehová, y dijo: Te ruego que hieras con ceguera a esta gente. Y los hirió con ceguera, conforme a la palabra de Eliseo.

Y tres de los treinta principales descendieron a la peña a David, a la cueva de Adulam, estando el campamento de los filisteos en el valle de Refaim.

Ríos de agua descendieron de mis ojos, porque no guardaban tu ley.

Destruido fue Moab, y sus ciudades asoló, y sus jóvenes escogidos descendieron al degolladero, ha dicho el Rey, cuyo nombre es Jehová de los ejércitos.

También ellos descendieron con él al infierno, con los muertos a espada, los que fueron su brazo, los que habitaron a su sombra en medio de las naciones.

De en medio del infierno hablarán a él los fuertes de entre los poderosos, con los que le ayudaron, que descendieron y yacen con los incircuncisos muertos a espada.

Allí está Elam, y toda su multitud por los alrededores de su sepulcro; todos ellos cayeron muertos a espada, los cuales descendieron incircuncisos a las partes más bajas de la tierra, porque causaron terror en la tierra de los vivientes, mas llevaron su confusión con los que descienden a la fosa.

Y no yacerán con los fuertes que cayeron de los incircuncisos, los cuales descendieron al infierno con sus armas de guerra, y pusieron sus espadas debajo de sus cabezas; mas sus pecados estarán sobre sus huesos, porque fueron terror de fuertes en la tierra de los vivientes.

Allí están los príncipes del norte, todos ellos, y todos los de Sidón, que con su terror descendieron con los muertos, avergonzados de su poderío, yacen también incircuncisos con los muertos a espada, y llevaron su confusión con los que descienden a la fosa.

Y cuando descendieron del monte, Jesús les mandó, diciendo: No digáis a nadie la visión, hasta que el Hijo del Hombre resucite de los muertos.

Y aconteció que al día siguiente, cuando descendieron del monte, una gran multitud les salió al encuentro.

Y en aquellos días descendieron unos profetas de Jerusalén a Antioquía.

Así que ellos, enviados por el Espíritu Santo, descendieron a Seleucia; y de allí navegaron a Chipre.

Y después de predicar la palabra en Perge, descendieron a Atalia.

Así que cuando ellos fueron despedidos, descendieron a Antioquía; y reuniendo la multitud, entregaron la carta;

Y pasando por Misia, descendieron a Troas.

Resultados de Búsqueda por Versiones

Resultados de Búsqueda por Libro

Todos los Libros

Reina Valera Gómez (© 2010)