2764 casos

'Dijo' en la Biblia

Pero Pedro dijo: Hombre, yo no sé de qué hablas. Y al instante, estando él todavía hablando, cantó un gallo.

Pilato entonces le preguntó, diciendo: ¿Eres tú el Rey de los judíos? Y {Jesús} respondiéndole, dijo: Tú {lo} dices.

Y Pilato dijo a los principales sacerdotes y a la multitud: No encuentro delito en este hombre.

y les dijo: Me habéis presentado a este hombre como uno que incita al pueblo a la rebelión, pero habiéndole interrogado yo delante de vosotros, no he hallado ningún delito en este hombre de las acusaciones que hacéis contra El.

Y él les dijo por tercera vez: ¿Por qué? ¿Qué mal ha hecho éste? No he hallado en El ningún delito {digno de} muerte; por tanto, le castigaré y {le} soltaré.

Pero Jesús, volviéndose a ellas, dijo: Hijas de Jerusalén, no lloréis por mí; llorad más bien por vosotras mismas y por vuestros hijos.

Pero el otro le contestó, y reprendiéndole, dijo: ¿Ni siquiera temes tú a Dios a pesar de que estás bajo la misma condena?

Y El les dijo: ¿Qué discusiones son estas que tenéis entre vosotros mientras vais andando? Y ellos se detuvieron, con semblante triste.

Respondiendo uno {de ellos,} llamado Cleofas, le dijo: ¿Eres tú el único visitante en Jerusalén que no sabe las cosas que en ella han acontecido en estos días?

Entonces El les dijo: ¿Qué cosas? Y ellos le dijeron: Las referentes a Jesús el Nazareno, que fue un profeta poderoso en obra y en palabra delante de Dios y de todo el pueblo;

Mientras ellos relataban estas cosas, Jesús se puso en medio de ellos, y les dijo: Paz a vosotros.

Y El les dijo: ¿Por qué estáis turbados, y por qué surgen dudas en vuestro corazón?

Como ellos todavía no {lo} creían a causa de la alegría y que estaban asombrados, les dijo: ¿Tenéis aquí algo de comer?

y les dijo: Así está escrito, que el Cristo padeciera y resucitara de entre los muertos al tercer día;

Y le preguntaron: ¿Entonces, qué? ¿Eres Elías? Y él dijo*: No soy. ¿Eres el profeta? Y respondió: No.

El dijo: Yo soy LA VOZ DEL QUE CLAMA EN EL DESIERTO: ``ENDEREZAD EL CAMINO DEL SEÑOR", como dijo el profeta Isaías.

Y yo no le conocía, pero el que me envió a bautizar en agua me dijo: ``Aquel sobre quien veas al Espíritu descender y posarse sobre El, éste es el que bautiza en el Espíritu Santo."

Jesús se volvió, y viendo que le seguían, les dijo*: ¿Qué buscáis? Y ellos le dijeron: Rabí (que traducido quiere decir, Maestro), ¿dónde te hospedas?

El les dijo*: Venid y veréis. Entonces fueron y vieron dónde se hospedaba; y se quedaron con El aquel día, porque era como la hora décima.

El encontró* primero a su hermano Simón, y le dijo*: Hemos hallado al Mesías (que traducido quiere decir, Cristo).

{Entonces} lo trajo a Jesús. Jesús mirándolo, dijo: Tú eres Simón, hijo de Juan; tú serás llamado Cefas (que quiere decir: Pedro).

Al día siguiente Jesús se propuso salir para Galilea, y encontró* a Felipe, y le dijo*: Sígueme.

Felipe encontró* a Natanael y le dijo*: Hemos hallado a aquel de quien escribió Moisés en la ley, y {también} los profetas, a Jesús de Nazaret, el hijo de José.

Natanael le dijo*: ¿Cómo es que me conoces? Jesús le respondió y le dijo: Antes de que Felipe te llamara, cuando estabas debajo de la higuera, te vi.

Respondió Jesús y le dijo: ¿Porque te dije que te vi debajo de la higuera, crees? Cosas mayores que éstas verás.

Cuando se acabó el vino, la madre de Jesús le dijo*: No tienen vino.

Y Jesús le dijo*: Mujer, ¿qué {nos va} a ti y a mí {en esto}? Todavía no ha llegado mi hora.

Su madre dijo* a los que servían: Haced todo lo que El os diga.

Jesús les dijo*: Llenad de agua las tinajas. Y las llenaron hasta el borde.

Entonces les dijo*: Sacad ahora {un poco} y llevadlo al maestresala. Y {se} lo llevaron.

y le dijo*: Todo hombre sirve primero el vino bueno, y cuando ya han tomado bastante, {entonces} el inferior; {pero} tú has guardado hasta ahora el vino bueno.

y dijo a los que vendían palomas: Quitad esto de aquí; no hagáis de la casa de mi Padre una casa de comercio.

Respondió Nicodemo y le dijo: ¿Cómo puede ser esto?

Respondió Juan y dijo: Un hombre no puede recibir nada si no le es dado del cielo.

Entonces la mujer samaritana le dijo*: ¿Cómo es que tú, siendo judío, me pides de beber a mí, que soy samaritana? (Porque los judíos no tienen tratos con los samaritanos.)

Ella le dijo*: Señor, no tienes con qué sacarla, y el pozo es hondo; ¿de dónde, pues, tienes esa agua viva?

Respondió Jesús y le dijo: Todo el que beba de esta agua volverá a tener sed,

La mujer le dijo*: Señor, dame esa agua, para que no tenga sed ni venga hasta aquí a sacar{la.}

Respondió la mujer y le dijo: No tengo marido. Jesús le dijo*: Bien has dicho: ``No tengo marido",

Jesús le dijo*: Mujer, créeme; la hora viene cuando ni en este monte ni en Jerusalén adoraréis al Padre.

La mujer le dijo*: Sé que el Mesías viene (el que es llamado Cristo); cuando El venga nos declarará todo.

Entonces la mujer dejó su cántaro, fue a la ciudad y dijo* a los hombres:

Pero El les dijo: Yo tengo para comer una comida que vosotros no sabéis.

El oficial del rey le dijo*: Señor, baja antes de que mi hijo muera.

Jesús le dijo*: Vete, tu hijo vive. Y el hombre creyó la palabra que Jesús le dijo y se fue.

El padre entonces se dio cuenta que {fue} a la hora en que Jesús le dijo: Tu hijo vive. Y creyó él y toda su casa.

Cuando Jesús lo vio acostado {allí} y supo que ya llevaba mucho tiempo {en aquella condición,} le dijo*: ¿Quieres ser sano?

Pero él les respondió: El mismo que me sanó, me dijo: ``Toma tu camilla y anda."

Le preguntaron: ¿Quién es el hombre que te dijo: ``Toma {tu camilla} y anda"?

Después de esto Jesús lo halló* en el templo y le dijo: Mira, has sido sanado; no peques más, para que no te suceda algo peor.

El hombre se fue, y dijo a los judíos que Jesús era el que lo había sanado.

Entonces Jesús, alzando los ojos y viendo que una gran multitud venía hacia El, dijo* a Felipe: ¿Dónde compraremos pan para que coman éstos?

Uno de sus discípulos, Andrés, hermano de Simón Pedro, dijo* a Jesús:

Jesús dijo: Haced que la gente se recueste. Y había mucha hierba en aquel lugar. Así que los hombres se recostaron, en número de unos cinco mil.

Jesús les respondió y dijo: En verdad, en verdad os digo: me buscáis, no porque hayáis visto señales, sino porque habéis comido de los panes y os habéis saciado.

Respondió Jesús y les dijo: No murmuréis entre vosotros.

Esto dijo {Jesús} en la sinagoga, cuando enseñaba en Capernaúm.

Pero Jesús, sabiendo en su interior que sus discípulos murmuraban por esto, les dijo: ¿Esto os escandaliza?

Entonces Jesús dijo a los doce: ¿Acaso queréis vosotros iros también?

Entonces Jesús les dijo*: Mi tiempo aún no ha llegado, pero vuestro tiempo es siempre oportuno.

Respondió Jesús y les dijo: Una sola obra hice y todos os admiráis.

Pero como insistían en preguntarle, {Jesús} se enderezó y les dijo: El que de vosotros esté sin pecado, sea {el} primero en tirarle una piedra.

Enderezándose Jesús, le dijo: Mujer, ¿dónde están ellos? ¿Ninguno te ha condenado?

Y ella respondió: Ninguno, Señor. Entonces Jesús le dijo: Yo tampoco te condeno. Vete; desde ahora no peques más.

Respondió Jesús y les dijo: Aunque yo doy testimonio de mí mismo, mi testimonio es verdadero, porque yo sé de dónde he venido y adónde voy; pero vosotros no sabéis de dónde vengo ni adónde voy.

Entonces les dijo de nuevo: Yo me voy, y me buscaréis, y moriréis en vuestro pecado; adonde yo voy, vosotros no podéis ir.

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Las citas Bíblicas son tomadas de La Biblia de las Américas © 1986, 1995, 1997 by The Lockman Foundation, La Habra, Calif, http://www.lockman.org. Usadas con permiso