766 casos en 6 traducciones

'Dos' en la Biblia

Cada plato de ciento treinta siclos, cada jarro de setenta; toda la plata de los vasos, dos mil cuatrocientos siclos, al siclo del santuario.

Y cuando entraba Moisés en el tabernáculo del testimonio, para hablar con El, oía la voz del que le hablaba de encima del asiento de la reconciliación que estaba sobre el arca del testimonio, de entre los dos querubines; y hablaba con él.

El décimocuarto día de este mes, entre las dos tardes, la haréis a su tiempo determinado; conforme a todo su ordenanza, y conforme a todas sus leyes la haréis.

E hicieron la pascua en el mes primero, a los catorce días del mes, entre las dos tardes, en el desierto de Sinaí; conforme a todas las cosas que mandó el SEÑOR a Moisés, así hicieron los hijos de Israel.

En el mes segundo, a los catorce días del mes, entre las dos tardes, la harán; con panes ázimos y hierbas amargas la comerán.

O si dos días, o un mes, o un año, mientras la nube se detenía sobre el tabernáculo quedándose sobre él, los hijos de Israel estaban acampados y no se movían; mas cuando ella se alzaba, ellos se movían.

Hazte dos trompetas de plata; de obra de martillo las harás, las cuales te servirán para convocar la congregación, y para hacer mover el campamento.

Cuando se toquen las dos, toda la congregación se reunirá junto a ti a la puerta de la tienda de reunión.

El pueblo iba, {lo} recogía y {lo} molía entre dos piedras de molino, o {lo} machacaba en el mortero, y {lo} hervía en el caldero y hacía tortas con él; y tenía el sabor de tortas cocidas con aceite.

No comeréis un día, ni dos días, ni cinco días, ni diez días, ni veinte días;

Y habían quedado en el campamento dos de los varones, el uno se llamaba Eldad y el otro Medad, sobre los cuales también reposó el espíritu; estaban éstos entre los inscritos, mas no habían salido al tabernáculo; y comenzaron a profetizar en el campamento.

Y salió un viento del SEÑOR, y trajo codornices del mar, y las dejó sobre el campamento, un día de camino a un lado, y un día de camino al otro, en derredor del campamento, y casi dos codos sobre la faz de la tierra.

Entonces el SEÑOR descendió en una columna de nube y se puso a la puerta de la tienda; y llamó a Aarón y a Miriam. Y cuando los dos se adelantaron,

Y llegaron hasta el arroyo de Escol, y de allí cortaron un sarmiento con un racimo de uvas, el cual trajeron dos en una vara, y de las granadas y de los higos.

Y por cada carnero harás presente de dos décimas de flor de harina, amasada con el tercio de un hin de aceite;

Entonces alzó Moisés su mano, e hirió la peña con su vara dos veces; y salieron muchas aguas, y bebió la congregación, y sus bestias.

Y el furor de Dios se encendió porque él iba; y el ángel del SEÑOR se puso en el camino por adversario suyo; y él iba cabalgando sobre su asna, y con él dos criados suyos.

fue tras el hombre de Israel, entró en la alcoba y los traspasó a los dos, al hombre de Israel y a la mujer por su vientre. Y así cesó la plaga sobre los hijos de Israel.

Estas son las familias de los Simeonitas, veinte y dos mil y doscientos.

Estas son las familias de Manasés; y sus contados, cincuenta y dos mil setecientos.

Estas son las familias de los hijos de Efraín, por sus contados, treinta y dos mil quinientos. Estos son los hijos de José por sus familias.

Y les dirás: Esta es la ofrenda encendida que ofreceréis al SEÑOR: dos corderos sin tacha de un año, cada día; será el holocausto continuo.

Un cordero ofrecerás por la mañana, y el otro cordero ofrecerás entre las dos tardes;

Y ofrecerás el segundo cordero entre las dos tardes; conforme a la ofrenda de la mañana, y conforme a su libación ofrecerás, ofrenda encendida en olor grato al SEÑOR.

y tres décimas de flor de harina amasada con aceite, por presente con cada becerro; y dos décimas de flor de harina amasada con aceite, por presente con cada carnero;

y su presente será de harina amasada con aceite; tres décimas con cada becerro, y dos décimas con cada carnero ofreceréis;

y el presente de ellos, flor de harina amasada con aceite, tres décimas con cada becerro, dos décimas con cada carnero,

y el presente de ellos, de flor de harina amasada con aceite, tres décimas con cada becerro, dos décimas con cada carnero,

Y sus presentes, flor de harina amasada con aceite, tres décimas con cada becerro, dos décimas con cada carnero,

y ofreceréis en holocausto, en ofrenda encendida al SEÑOR en olor grato, trece becerros, dos carneros, catorce corderos de un año; han de ser sin defecto;

y los presentes de ellos, de flor de harina amasada con aceite, tres décimas con cada uno de los trece becerros, dos décimas con cada uno de los dos carneros,

y en cuanto a personas, de mujeres que no habían conocido de varón, en todas treinta y dos mil.

Y de los bueyes, treinta y seis mil; y de ellos el tributo para el SEÑOR, setenta y dos.

Y de las personas, dieciséis mil; y de ellas el tributo para el SEÑOR, treinta y dos personas.

Dos tribus y media tomaron su heredad del otro lado del Jordán de Jericó al oriente, al nacimiento del sol.

Luego mediréis fuera de la ciudad a la parte del oriente dos mil codos, y a la parte del mediodía dos mil codos, y a la parte del occidente dos mil codos, y a la parte del norte dos mil codos, y la ciudad en medio: esto tendrán por los ejidos de las ciudades.

Y de las ciudades que daréis a los levitas, seis ciudades serán de refugio, las cuales daréis para que el homicida se acoja allá; y además de éstas daréis cuarenta y dos ciudades.

También tomamos en aquel tiempo de mano de los dos reyes amorreos que estaban a este lado del Jordán, la tierra desde el arroyo de Arnón hasta el monte de Hermón.

Mandé también a Josué entonces, diciendo: Tus ojos vieron todo lo que el SEÑOR vuestro Dios ha hecho a aquellos dos reyes; así hará el SEÑOR a todos los reinos a los cuales pasarás tú.

y poseyeron su tierra, y la tierra de Og rey de Basán; dos reyes de los amorreos que estaban a este lado del Jordán, al nacimiento del sol.

Estas palabras habló el SEÑOR a toda vuestra congregación en el monte, de en medio del fuego, de la nube y de la oscuridad, a gran voz; y no añadió más. Y las escribió en dos tablas de piedra, las cuales me dio a mí.

y el SEÑOR me dio las dos tablas de piedra escritas con el dedo de Dios; y en ellas estaba escrito conforme a todas las palabras que os habló el SEÑOR en el monte de en medio del fuego, el día de la asamblea.

Y fue al cabo de los cuarenta días y cuarenta noches, que el SEÑOR me dio las dos tablas de piedra, las tablas del pacto.

Y volví y descendí del monte, el cual ardía en fuego, con las dos tablas del pacto en mis dos manos.

Entonces tomé las dos tablas, y las arrojé de mis dos manos, y las quebré delante de vuestros ojos.

En aquel tiempo el SEÑOR me dijo: Lábrate dos tablas de piedra como las primeras, y sube a mí al monte, y hazte un arca de madera;

E hice un arca de madera de cedro, y labré dos tablas de piedra como las primeras, y subí al monte con las dos tablas en mi mano.

Todo animal de pezuñas, que tiene hendidura de dos uñas, y que rumiare entre los animales, ese comeréis.

Pero éstos no comeréis de entre los que rumian o de entre los que tienen la pezuña dividida en dos: el camello, el conejo y el damán; pues aunque rumian, no tienen la pezuña dividida; para vosotros serán inmundos.

entonces los dos hombres litigantes se presentarán delante del SEÑOR, delante de los sacerdotes y jueces que fueren en aquellos días;

Cuando algún varón tuviere dos mujeres, la una amada y la otra aborrecida, y la amada y la aborrecida le hubieren dado a luz hijos, y el hijo primogénito fuere de la aborrecida;

Mas al hijo de la aborrecida reconocerá por primogénito, para darle dos tantos de todo lo que se hallare que tiene: porque aquél es el principio de su fuerza, el derecho de la primogenitura es suyo.

entonces llevaréis a los dos a la puerta de esa ciudad y los apedrearéis hasta que mueran; la joven, porque no dio voces en la ciudad, y el hombre, porque ha violado a la mujer de su prójimo; así quitarás el mal de en medio de ti.

Si hay pleito entre {dos} hombres y van a la corte, y los jueces deciden el caso, y absuelven al justo y condenan al culpable,

Cuando {dos} hermanos habitan juntos y uno de ellos muere y no tiene hijo, la mujer del fallecido no se {casará} fuera {de la familia} con un extraño. El cuñado se allegará a ella y la tomará para sí como mujer, y cumplirá con ella su deber de cuñado.

Si {dos} hombres luchan entre sí, un hombre y su conciudadano, y la mujer de uno se acerca para librar a su marido de la mano del que lo golpea, y ella extiende su mano y le agarra sus partes vergonzosas,

¿Cómo podría perseguir uno a mil, y dos harían huir a diez millares, si su Fuerte no los hubiera vendido, y el SEÑOR no los hubiera entregado?

Y Josué, hijo de Nun, envió desde Sitim dos varones espías secretamente, diciéndoles: Andad, considerad la tierra, y a Jericó. Los cuales fueron, y entraron en casa de una mujer ramera que se llamaba Rahab, y posaron allí.

Pero la mujer había tomado a los dos hombres, y los había escondido; y dijo: Es verdad que unos hombres vinieron a mí, pero no supe de dónde eran.

porque hemos oído que el SEÑOR hizo secar las aguas del mar Bermejo delante de vosotros, cuando salisteis de la tierra de Egipto, y lo que habéis hecho a los dos reyes de los amorreos que estaban al otro lado del Jordán, a Sehón y a Og, a los cuales habéis destruido.

Y volviendo los dos varones, descendieron del monte, y pasaron, y vinieron a Josué hijo de Nun, y le contaron todas las cosas que les habían acontecido.

Pero entre vosotros y ella haya distancia como de la medida de dos mil codos; y no os acercaréis a ella, a fin de que sepáis el camino por donde habéis de ir; por cuanto vosotros no habéis pasado antes de ahora por este camino.

Mas Josué dijo a los dos varones que habían reconocido la tierra: Entrad en casa de la mujer ramera, y haced salir de allá a la mujer, y a todo lo que fuere suyo, como lo jurasteis.

Y volviendo a Josué, le dijeron: No suba todo el pueblo, mas suban como dos mil o como tres mil hombres, y tomarán a Hai; no fatigues a todo el pueblo yendo allí, porque son pocos.

y todo lo que hizo a los dos reyes de los amorreos que estaban al otro lado del Jordán; a Sehón rey de Hesbón, y a Og rey de Basán, que estaban en Astarot.

Porque a las dos tribus, y a la media tribu, les había Moisés dado heredad del otro lado del Jordán; mas a los levitas no les dio heredad entre ellos.

Porque los hijos de José fueron dos tribus, Manasés y Efraín; y no les dieron parte a los levitas en la tierra, sino ciudades en que moraran, con sus ejidos para sus ganados y rebaños.

Quiriat-baal, que es Quiriat-jearim, y Rabá; dos ciudades con sus aldeas.

Abraza también Umma, y Aphec, y Rehob: veinte y dos ciudades con sus aldeas.

a Aín con sus ejidos, a Juta con sus ejidos, y a Bet-semes con sus ejidos; nueve villas de estas dos tribus.

Y de la media tribu de Manasés, a Taanac con sus ejidos, y a Gat-rimón con sus ejidos: dos villas.

A los hijos de Gersón de las familias de los levitas, dieron la villa de refugio para los homicidas, de la media tribu de Manasés; a Golán en Basán con sus ejidos, y a Bosra con sus ejidos: dos villas.

Y envié avispas delante de vosotros, los cuales los echaron de delante de vosotros, a saber, a los dos reyes de los amorreos; no con tu espada, ni con tu arco.

Y Aod se había hecho un cuchillo de dos filos, de un codo de largo; y se lo ciñó debajo de sus vestidos sobre su muslo derecho.

¿No han hallado despojos, y los están repartiendo? A cada uno una doncella, o dos; los despojos de colores para Sísara, los despojos bordados de colores; la ropa de color bordada de ambos lados, para el capitán de los que han tomado los despojos.

Y tomaron dos príncipes de los madianitas, Oreb y Zeeb; y mataron a Oreb en la peña de Oreb, y a Zeeb lo mataron en el lagar de Zeeb; y después que siguieron a los madianitas, trajeron las cabezas de Oreb y de Zeeb a Gedeón al otro lado del Jordán.

Y huyendo Zeba y Zalmuna, él los siguió; y tomados los dos reyes de Madián, Zeba y Zalmuna, espantó a todo el ejército.

Pues Abimelec y el escuadrón que estaba con él, acometieron con ímpetu, y se detuvieron a la entrada de la puerta de la ciudad; y las otras dos compañías acometieron a todos los que estaban en el campo, y los hirieron.

Y volvió a decir a su padre: Concédeme esto: déjame por dos meses que vaya y descienda por los montes, y llore mi virginidad, yo y mis compañeras.

El entonces dijo: Ve. Y la dejó por dos meses. Y ella fue con sus compañeras, y lloró su virginidad por los montes.

Pasados los dos meses volvió a su padre, e hizo de ella conforme al voto que había hecho. Y ella nunca conoció varón.

Entonces le decían: Ahora pues, di, Shiboleth. Y él decía, Siboleth; porque no podía pronunciar de aquella suerte. Entonces le echaban mano, y le degollaban junto á los vados del Jordán. Y murieron entonces de los de Ephraim cuarenta y dos mil.

Y fue Sansón y cogió trescientas zorras, y tomando teas, y trabando aquellas por la cola, puso entre cada dos colas una tea.

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