'Elocuentes' en la Biblia
Entonces dijo Moisés a Jehová: ¡Ay Señor! yo no soy de palabras elocuentes, ni de antes, ni aun desde que tú hablas a tu siervo; porque soy tardo en el habla y torpe de lengua.
No convienen al necio las palabras elocuentes; mucho menos al príncipe los labios mentirosos.
Me volví y vi debajo del sol, que ni es de los ligeros la carrera, ni la guerra de los fuertes, ni aun de los sabios el pan, ni de los prudentes las riquezas, ni de los elocuentes la gracia; sino que tiempo y ocasión acontece a todos.
Pues Cristo no me envió a bautizar, sino a predicar el evangelio, no con palabras elocuentes, para que no se haga vana la cruz de Cristo.