'Empero' en la Biblia
Empero yo no tomo el testimonio de hombre; mas digo esto, para que vosotros seáis salvos.
Otros decían: Este es el Cristo. Algunos empero decían: ¿De Galilea ha de venir el Cristo?
Mas esto decían tentándole, para poder acusarle. Empero Jesús, inclinado hacia abajo, escribía en tierra con el dedo.
Empero ahora procuráis matarme, hombre que os he hablado la verdad, la cual he oído de Dios: no hizo esto Abraham.
Estas cosas no las entendieron sus discípulos de primero: empero cuando Jesús fué glorificado, entonces se acordaron de que estas cosas estaban escritas de él, y que le hicieron estas cosas.
Empero habiendo hecho delante de ellos tantas señales, no creían en él.
Aun un poquito, y el mundo no me verá más; empero vosotros me veréis; porque yo vivo, y vosotros también viviréis.
Empero para que conozca el mundo que amo al Padre, y como el Padre me dió el mandamiento, así hago. Levantaos, vamos de aquí,
Empero cuando viniere el Consolador, el cual yo os enviaré del Padre, el Espíritu de verdad, el cual procede del Padre, él dará testimonio de mí.
Mas os he dicho esto, para que cuando aquella hora viniere, os acordéis que yo os lo había dicho. Esto empero no os lo dije al principio, porque yo estaba con vosotros.
Empero yo os digo la verdad: Os es necesario que yo vaya: porque si yo no fuese, el Consolador no vendría á vosotros; mas si yo fuere, os le enviaré.
De cierto, de cierto os digo, que vosotros lloraréis y lamentaréis, y el mundo se alegrará: empero aunque vosotros estaréis tristes, vuestra tristeza se tornará en gozo.
Esta empero es la vida eterna: que te conozcan el único Dios verdadero, y al que enviaste, Jesús, el Cristo.
Empero Jesús, sabiendo todas las cosas que habían de venir sobre él, salió delante, y díjoles: ¿A quién buscáis?
Empero vosotros tenéis costumbre, que os suelte uno en la Pascua: ¿queréis, pues, que os suelte al Rey de los Judíos?
Empero uno de los soldados le abrió el costado con una lanza, y luego salió sangre y agua.
Empero María estaba fuera llorando junto al sepulcro: y estando llorando, bajóse á mirar el sepulcro;
Empero Tomás, uno de los doce, que se dice el Dídimo, no estaba con ellos cuando Jesús vino.
Estas empero son escritas, para que creáis que Jesús es el Cristo, Hijo de Dios; y para que creyendo, tengáis vida en su nombre.
Resultados de Búsqueda por Versiones
Resultados de Búsqueda por Libro
- Génesis (9)
- Éxodo (5)
- Levítico (16)
- Números (10)
- Deuteronomio (10)
- Josué (10)
- Jueces (3)
- 1 Samuel (8)
- 2 Samuel (6)
- 1 Reyes (11)
- 2 Reyes (8)
- 1 Crónicas (2)
- 2 Crónicas (12)
- Esdras (1)
- Nehemías (5)
- Job (9)
- Salmos (32)
- Proverbios (5)
- Eclesiastés (2)
- Isaías (14)
- Jeremías (25)
- Ezequiel (5)
- Daniel (10)
- Oseas (2)
- Amós (2)
- Jonás (2)
- Miqueas (4)
- Zacarías (2)