79 casos

'Entrada' en la Biblia

Y se acercaron al mayordomo de la casa de José, y le hablaron a la entrada de la casa.

Y las cortinas de un lado de la entrada serán de quince codos; sus columnas tres, con sus tres bases.

el altar del incienso y sus varas, el aceite de la unción, el incienso aromático, la cortina de la puerta para la entrada del tabernáculo;

del monte de Hor señalaréis a la entrada de Hamat, y serán las salidas de aquel término a Sedad;

y la tierra de los giblitas, y todo el Líbano hacia donde sale el sol, desde Baal-gad a las raíces del monte Hermón, hasta la entrada de Hamat;

Éstas son las heredades que Eleazar sacerdote, y Josué hijo de Nun, y los principales de los padres, entregaron por suerte en posesión a las tribus de los hijos de Israel en Silo delante de Jehová, a la entrada del tabernáculo de la congregación; y acabaron de repartir la tierra.

Y los que espiaban vieron un hombre que salía de la ciudad, y le dijeron: Muéstranos ahora la entrada de la ciudad, y haremos contigo misericordia.

Y él les mostró la entrada a la ciudad, y la hirieron a filo de espada; mas dejaron a aquel hombre con toda su familia.

Y Gaal hijo de Ebed salió, y se puso a la entrada de la puerta de la ciudad: y Abimelec y todo el pueblo que con él estaba, se levantaron de la emboscada.

Mas lo persiguió Abimelec, delante del cual él huyó; y cayeron heridos muchos hasta la entrada de la puerta.

Y Abimelec y el escuadrón que estaba con él, acometieron con ímpetu, y pararon a la entrada de la puerta de la ciudad; y los otros dos escuadrones acometieron contra todos los que estaban en el campo y los mataron.

Y los seiscientos hombres, que eran de los hijos de Dan, estaban armados con sus armas de guerra a la entrada de la puerta.

Y subiendo los cinco hombres que habían ido a reconocer la tierra, entraron allá, y tomaron la imagen de talla, y el efod, y el terafim, y la imagen de fundición, mientras estaba el sacerdote a la entrada de la puerta con los seiscientos hombres armados con armas de guerra.

Y Aquís llamó a David, y le dijo: Vive Jehová, que tú has sido recto, y que me ha parecido bien tu salida y entrada en el campamento conmigo, y que ninguna cosa mala he hallado en ti desde el día que viniste a mí hasta hoy; pero en los ojos de los príncipes no agradas.

Tú conoces a Abner hijo de Ner, que vino para engañarte, y para saber tu salida y tu entrada, y para saber todo lo que tú haces.

Y saliendo los hijos de Amón, ordenaron sus escuadrones a la entrada de la puerta; pero los sirios de Soba, y de Rehob, y de Istob, y de Maaca, estaban aparte en el campo.

Y dijo el mensajero a David: Prevalecieron contra nosotros los hombres, que salieron contra nosotros al campo, bien que nosotros les hicimos retroceder hasta la entrada de la puerta;

Entonces el rey les dijo: Yo haré lo que bien os pareciere. Y se puso el rey a la entrada de la puerta, mientras salía todo el pueblo de ciento en ciento y de mil en mil.

Luego Salomón cubrió de oro puro la casa por dentro, y cerró la entrada del santuario interior con cadenas de oro, y lo cubrió de oro.

Y a la entrada del oráculo hizo puertas de madera de olivo; y el umbral y los postes tenían cinco esquinas.

Y el rey de Israel y Josafat rey de Judá estaban sentados cada uno en su trono, vestidos de sus ropas reales, en la plaza junto a la entrada de la puerta de Samaria; y todos los profetas profetizaban delante de ellos.

Y Eliseo estaba sentado en su casa, y los ancianos estaban sentados con él. Y el rey le envió un hombre; pero antes que el mensajero llegase a él, dijo él a los ancianos: ¿No habéis visto como este hijo del homicida me envía a quitar la cabeza? Mirad pues, y cuando viniere el mensajero, cerrad la puerta, e impedidle la entrada: ¿No se oye tras él el ruido de los pies de su amo?

Y había cuatro hombres leprosos a la entrada de la puerta, los cuales dijeron el uno al otro: ¿Para qué nos estamos aquí hasta que muramos?

Se levantaron, pues, en el principio de la noche, para irse al campamento de los sirios; y al llegar a la entrada del campamento de los sirios, no había allí hombre.

Y cuando los leprosos llegaron a la entrada del campamento, entraron en una tienda y comieron y bebieron, y tomaron de allí plata y oro y vestiduras, y fueron y lo escondieron; y volvieron y entraron en otra tienda, y de allí también tomaron, y fueron y lo escondieron.

Y el rey puso a la puerta a aquel príncipe sobre cuya mano él se apoyaba: y le atropelló el pueblo a la entrada, y murió, conforme a lo que había dicho el varón de Dios, lo que habló cuando el rey descendió a él.

Y le sucedió así; porque el pueblo le atropelló a la entrada, y murió.

Y vino un mensajero que le dio las nuevas, diciendo: Han traído las cabezas de los hijos del rey. Y él le dijo: Ponedlas en dos montones a la entrada de la puerta hasta la mañana.

Él restituyó los términos de Israel desde la entrada de Hamat hasta el mar de la llanura, conforme a la palabra de Jehová Dios de Israel, la cual había Él hablado por su siervo Jonás hijo de Amitai, profeta que era de Gat-hefer.

E hizo venir todos los sacerdotes de las ciudades de Judá, y profanó los lugares altos donde los sacerdotes quemaban incienso, desde Geba hasta Beerseba; y derribó los altares de las puertas que estaban a la entrada de la puerta de Josué, gobernador de la ciudad, que estaban a la mano izquierda, a la puerta de la ciudad.

Quitó también los caballos que los reyes de Judá habían dedicado al sol a la entrada del templo de Jehová, junto a la cámara de Natán-melec eunuco, el cual tenía cargo de los ejidos; y quemó al fuego los carros del sol.

Y llegaron hasta la entrada de Gedor hasta el oriente del valle, buscando pastos para sus ganados.

Habitó también desde el oriente hasta la entrada del desierto desde el río Éufrates; porque su ganado se había multiplicado en la tierra de Galaad.

Y Salum hijo de Coré, hijo de Ebiasaf, hijo de Coré, y sus hermanos los coreítas por la casa de su padre, tuvieron cargo de la obra del ministerio, guardando las puertas del tabernáculo; así como sus padres fueron guardas de la entrada del campamento de Jehová.

Y los hijos de Amón salieron, y ordenaron su tropa a la entrada de la ciudad; y los reyes que habían venido, estaban aparte en el campo.

También las despabiladeras, los tazones, las cucharas, y los incensarios eran de oro puro. Y la entrada de la casa, sus puertas interiores para el lugar santísimo, y las puertas de la casa del templo eran de oro.

Entonces hizo Salomón fiesta siete días, y con él todo Israel, una grande congregación, desde la entrada de Hamat hasta el arroyo de Egipto.

Y en lugar de ellos hizo el rey Roboam escudos de bronce, y los entregó en manos de los jefes de la guardia, los cuales custodiaban la entrada de la casa del rey.

Y el rey de Israel y Josafat rey de Judá, estaban sentados cada uno en su trono, vestidos de sus vestiduras reales; y estaban sentados en la era a la entrada de la puerta de Samaria, y todos los profetas profetizaban delante de ellos.

y mirando, vio al rey que estaba junto a su columna a la entrada, y los príncipes y los trompetistas junto al rey, y todo el pueblo de la tierra hacía alegrías, y tocaban trompetas, y los cantores con instrumentos de música dirigían la alabanza. Entonces Atalía rasgó sus vestidos, y dijo: ¡Traición! ¡Traición!

Ellos, pues, le echaron mano, y luego que hubo ella pasado la entrada de la puerta de los Caballos de la casa del rey, allí la mataron.

Y dieron los amonitas presentes a Uzías, y se divulgó su nombre hasta la entrada de Egipto; porque se había hecho altamente poderoso.

Después de esto edificó el muro de afuera de la ciudad de David, al occidente de Gihón, en el valle, hasta la entrada de la puerta del Pescado, y amuralló Ofel, y levantó el muro muy alto; y puso capitanes del ejército en todas las ciudades fortificadas de Judá.

Tras él restauró Meremot hijo de Urías hijo de Cos otro tramo, desde la entrada de la casa de Eliasib, hasta el cabo de la casa de Eliasib.

En el lugar de las puertas, a la entrada de la ciudad, a la entrada de las puertas da voces:

Porque he aquí que yo convoco a todas las familias de los reinos del norte, dice Jehová; y vendrán, y pondrá cada uno su trono a la entrada de las puertas de Jerusalén, y junto a todos sus muros en derredor, y en todas las ciudades de Judá.

y sal al valle del hijo de Hinom, que está a la entrada de la puerta oriental, y proclama allí las palabras que yo te hablaré.

Y los príncipes de Judá oyeron estas cosas, y subieron de la casa del rey a la casa de Jehová; y se sentaron en la entrada de la puerta nueva de la casa de Jehová.

Entonces Baruc leyó en el libro las palabras de Jeremías en la casa de Jehová, en la cámara de Gemarías hijo de Safán escriba, en el atrio de arriba, a la entrada de la puerta nueva de la casa de Jehová, a oídos del pueblo.

Después envió el rey Sedequías, e hizo traer a sí al profeta Jeremías a la tercera entrada que estaba en la casa de Jehová. Y dijo el rey a Jeremías: Voy a preguntarte algo, no me ocultes nada.

Y aquella semejanza extendió la mano, y me tomó por las guedejas de mi cabeza; y el Espíritu me alzó entre el cielo y la tierra, y me llevó en visiones de Dios a Jerusalén, a la entrada de la puerta de adentro que mira hacia el norte, donde estaba la habitación de la imagen del celo, la que hacía celar.

Y me dijo: Hijo de hombre, alza ahora tus ojos hacia el lado del norte. Y alcé mis ojos hacia el lado del norte, y he aquí al norte, junto a la puerta del altar, la imagen del celo en la entrada.

Y me llevó a la entrada de la puerta de la casa de Jehová, que está al norte; y he aquí mujeres que estaban allí sentadas endechando a Tamuz.

Y me metió en el atrio de adentro de la casa de Jehová; y he aquí junto a la entrada del templo de Jehová, entre la entrada y el altar, como veinticinco varones, sus espaldas vueltas al templo de Jehová y sus rostros hacia el oriente, y adoraban al sol, postrándose hacia el oriente.

Y alzando los querubines sus alas, se levantaron de la tierra delante de mis ojos: cuando ellos salieron, también las ruedas al lado de ellos; y se pararon a la entrada de la puerta oriental de la casa de Jehová, y la gloria del Dios de Israel estaba arriba sobre ellos.

Y el Espíritu me elevó, y me metió por la puerta oriental de la casa de Jehová, la cual mira hacia el oriente: y he aquí a la entrada de la puerta veinticinco varones, entre los cuales vi a Jaazanías hijo de Azur, y a Pelatías hijo de Benaía, príncipes del pueblo.

Y cada cámara tenía una caña de largo, y una caña de ancho; y entre las cámaras había cinco codos de ancho; y cada poste de la puerta junto a la entrada de la puerta por dentro, una caña.

Midió asimismo la entrada de la puerta por dentro, una caña.

Midió luego la entrada del portal, de ocho codos, y sus postes de dos codos; y la puerta del portal estaba por dentro.

Y midió el ancho de la entrada de la puerta, de diez codos; la longitud del portal de trece codos.

Y desde el frente de la puerta de la entrada hasta el frente de la entrada de la puerta interior, cincuenta codos.

Y en la entrada de la puerta había dos mesas a un lado, y otras dos al otro, para degollar sobre ellas el holocausto y la expiación y el sacrificio por el pecado.

Y por el lado de fuera de las gradas, a la entrada de la puerta del norte, había dos mesas; y al otro lado que estaba a la entrada de la puerta, dos mesas.

Y pasó al interior, y midió cada poste de la puerta de dos codos; y la puerta de seis codos; y la anchura de la entrada de siete codos.

Y debajo de las cámaras estaba la entrada al lado oriental, para entrar en él desde el atrio de afuera.

Y el príncipe entrará por el camino del portal de la puerta exterior, y estará de pie junto al umbral de la puerta, mientras los sacerdotes harán su holocausto y sus ofrendas de paz, y adorará a la entrada de la puerta; después saldrá; mas no se cerrará la puerta hasta la tarde.

Asimismo adorará el pueblo de la tierra delante de Jehová, a la entrada de la puerta, en los sábados y en las lunas nuevas.

Me metió después por la entrada que estaba hacia la puerta, a las cámaras santas de los sacerdotes, las cuales miraban al norte, y vi que había allí un lugar a los lados del occidente.

Me hizo volver luego a la entrada de la casa; y he aquí aguas que salían de debajo del umbral de la casa hacia el oriente; porque la fachada de la casa estaba al oriente: y las aguas descendían de debajo, hacia el lado derecho de la casa, al sur del altar.

Del lado del occidente el Mar Grande será el término hasta enfrente de la entrada de Hamat; éste será el lado occidental.

Entre la entrada y el altar, lloren los sacerdotes, ministros de Jehová, y digan: Perdona, oh Jehová, a tu pueblo, y no pongas en oprobio tu heredad, para que las gentes se enseñoreen de ella. ¿Por qué han de decir entre los pueblos: Dónde está su Dios?

Pues he aquí, levantaré yo sobre vosotros, oh casa de Israel, dice Jehová Dios de los ejércitos, gente que os oprimirá desde la entrada de Hamat hasta el arroyo del desierto.

Porque, hermanos, vosotros mismos sabéis que nuestra entrada a vosotros no fue en vano;

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