77 casos

'Entrar' en la Biblia

Y fue el término de los cananeos desde Sidón, viniendo a Gerar hasta Gaza, hasta entrar en Sodoma y Gomorra, Adma, y Zeboim hasta Lasa.

Y aconteció que cuando llegó para entrar en Egipto, dijo a Sarai su mujer: He aquí, ahora conozco que eres mujer hermosa de vista;

Y cuando Jacob volvía del campo a la tarde, salió Lea a él, y le dijo: A mí has de entrar, porque a la verdad te he alquilado por las mandrágoras de mi hijo. Y durmió con ella aquella noche.

Porque el SEÑOR pasará hiriendo a los egipcios; y cuando vea la sangre en el dintel y en los dos postes, pasará el SEÑOR aquella puerta, y no dejará entrar al heridor en vuestras casas para herir.

Guárdate que no hagas alianza con los moradores de la tierra donde has de entrar, para que no sean por tropezadero en medio de ti;

Y no podía Moisés entrar en el tabernáculo del testimonio, porque la nube estaba sobre él, y la gloria del SEÑOR lo tenía lleno.

Después vendrá Aarón al tabernáculo del testimonio, y se desnudará las vestimentas de lino, que había vestido para entrar en el santuario, y las pondrá allí.

Cuando el SEÑOR tu Dios te hubiere introducido en la tierra en la cual tú has de entrar para heredarla, y hubiere echado de delante de tu presencia a muchos gentiles, al heteo, al gergeseo, al amorreo, al cananeo, al ferezeo, al heveo, y al jebuseo, siete naciones mayores y más fuertes que tú;

Oye, Israel: tú estás hoy para pasar el Jordán, para entrar a heredar lo de gentiles más numerosos y más fuertes que tú, ciudades grandes y encastilladas hasta el cielo,

y escribirás en ellas todas las palabras de esta ley, cuando hubieres pasado para entrar en la tierra que el SEÑOR tu Dios te da, tierra que fluye leche y miel, como el SEÑOR el Dios de tus padres te ha dicho.

y les dijo: De edad de ciento veinte años soy hoy día; no puedo más salir ni entrar; a más de esto el SEÑOR me ha dicho: No pasarás este Jordán.

y vosotros no os paréis, sino seguid a vuestros enemigos, y heridles la retaguardia, sin dejarles entrar en sus ciudades; porque el SEÑOR vuestro Dios los ha entregado en vuestra mano.

y la tierra de los giblitas, y todo el Líbano hacia donde sale el sol, desde Baal-gad a las raíces del monte de Hermón, hasta entrar en Hamat.

y aun hoy estoy tan fuerte como el día que Moisés me envió; cual era entonces mi fuerza, tal es ahora, para la guerra, y para salir y para entrar.

Y aconteció después de algunos días, que en el tiempo de la siega del trigo, Sansón visitó a su mujer con un cabrito, diciendo: Entraré a mi mujer a la cámara. Mas el padre de ella no lo dejó entrar.

Y se apartaron del camino para entrar a tener allí la noche en Gabaa; y entrando, se sentaron en la plaza de la ciudad, porque no hubo quien los acogiese en casa para pasar la noche.

Y Urías respondió a David: El arca, e Israel y Judá, están debajo de tiendas; y mi señor Joab, y los siervos de mi señor sobre la faz del campo; ¿y había yo de entrar en mi casa para comer y beber, y a dormir con mi mujer? Por vida tuya, y por vida de tu alma, que yo no haré tal cosa.

Se entró el pueblo aquel día en la ciudad escondidamente, como suele entrar a escondidas el pueblo avergonzado que ha huido de la batalla.

Ahora pues, el SEÑOR Dios mío, tú has puesto a mí tu siervo por rey en lugar de David mi padre; y yo soy joven, que no sé cómo entrar ni salir.

Y subió Baasa rey de Israel contra Judá, y edificó a Rama, para no dejar salir ni entrar a ninguno de Asa, rey de Judá.

Y ella respondió: Vive el SEÑOR Dios tuyo, que no tengo pan cocido; que solamente un puñado de harina tengo en la tinaja, y un poco de aceite en una vasija; y ahora recogía dos leños, para entrar y aderezarlo para mí y para mi hijo, y que lo comamos, y después nos muramos.

Si hablaremos de entrar en la ciudad, por el hambre que hay en la ciudad moriremos en ella; y si nos quedamos aquí, también moriremos. Vamos, pues, ahora, y pasémonos al ejército de los Siros; si ellos nos dieren la vida, viviremos; y si nos dieren la muerte, moriremos.

Y centuriones hicieron todo como el sacerdote Joiada les mandó, tomando cada uno los suyos, es a saber , los que habían de entrar el sábado, y los que habían salido el sábado vinieron a Joiada el sacerdote.

Yo he sabido tu asentarte, tu salir y tu entrar, y tu furor contra mí.

Entonces juntó David a todo Israel, desde Sihor de Egipto hasta entrar en Hamat, para que trajesen el arca de Dios de Quiriat-jearim.

Y no podían entrar los sacerdotes en la Casa del SEÑOR, porque la gloria del SEÑOR había llenado la Casa del SEÑOR.

En el año treinta y seis del reino de Asa, subió Baasa rey de Israel contra Judá; y edificó a Rama, para no dejar salir ni entrar a ninguno al rey Asa, rey de Judá.

Y dijo el rey de Israel a Josafat: Yo me disfrazaré para entrar en la batalla; mas tú vístete tus vestidos. Y se disfrazó el rey de Israel, y entró en la batalla.

Después de estas cosas y de esta fidelidad, vino Senaquerib rey de los Asirios, entró en Judá, y asentó campamento contra las ciudades fuertes, y determinó de entrar en ellas.

Y multiplicaste sus hijos como las estrellas del cielo, y los metiste en la tierra, de la cual habías dicho a sus padres que habían de entrar en ella para heredarla.

Aquel día se leyó en el libro de Moisés oyéndolo el pueblo, y fue hallado en él escrito, que los amonitas y moabitas no debían entrar jamás en la congregación de Dios;

Todos los siervos del rey, y el pueblo de las provincias del rey saben, que todo varón o mujer que entra al rey al patio de adentro sin ser llamado, por una sola ley ha de morir; salvo aquel a quien el rey extendiere la vara de oro, el cual vivirá; y yo no he sido llamada para entrar al rey estos treinta días.

Y mandó Jeremías a Baruc, diciendo: Yo estoy preso, no puedo entrar en la Casa del SEÑOR.

ahora por eso, oíd la palabra del SEÑOR, remanente de Judá: Así dijo el SEÑOR de los ejércitos, Dios de Israel: Si vosotros volviereis vuestros rostros para entrar en Egipto, y entrareis para peregrinar allá,

Ahora, pues, sabed de cierto que a cuchillo, y hambre y de pestilencia, moriréis en el lugar donde deseasteis entrar para peregrinar allí.

Y tomaré el remanente de Judá que pusieron sus rostros para entrar en tierra de Egipto para morar allí, y todos serán consumidos en tierra de Egipto; caerán a cuchillo, serán consumidos de hambre; a cuchillo y hambre morirán desde el más pequeño hasta el mayor; y serán por juramento, y por espanto, y por maldición, y por oprobio.

Yod : Extendió su mano el enemigo a todas sus cosas preciosas; y ella vio a los gentiles entrar en su santuario, de los cuales mandaste que no entrasen en tu congregación.

He : Hizo entrar en mis riñones las saetas de su aljaba.

Así dijo el Señor DIOS a estos huesos: He aquí, yo hago entrar espíritu en vosotros, y viviréis.

Y debajo de las cámaras estaba la entrada del Templo del oriente, para entrar en él desde el atrio de afuera.

ni habías de entrar por la puerta de mi pueblo en el día de su quebrantamiento; ni habías tú tampoco de haber mirado su mal el día de su quebrantamiento, ni habían de echar mano a sus bienes el día de su quebrantamiento.

Y comenzó Jonás a entrar por la ciudad, camino de un día, y predicaba diciendo: De aquí a cuarenta días Nínive será destruida.

Porque, ¿cómo puede alguno entrar en la casa del hombre fuerte, y saquear sus alhajas, si primero no prendiere al hombre fuerte; y entonces saqueará su casa?

Luego Jesús hizo a sus discípulos entrar en un barco, e ir delante de él al otro lado del lago , entre tanto que él despedía a la multitud.

Por tanto, si tu mano o tu pie te fuere ocasión de caer, córtalos y echalos de ti; mejor te es entrar cojo o manco a la vida, que teniendo dos manos o dos pies ser echado al fuego eterno.

Y si tu ojo te fuere ocasión de caer, sácalo y échalo de ti; que mejor te es entrar con un ojo a la vida, que teniendo dos ojos ser echado al quemadero del fuego.

Mas ¡ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! Porque cerráis el Reino de los cielos delante de los hombres; que ni vosotros entráis, ni a los que están entrando dejáis entrar.

Mas él salido, comenzó a publicarlo mucho, y a divulgar el hecho, de manera que ya Jesús no podía entrar manifiestamente en la ciudad, sino que estaba fuera en los lugares desiertos; y venían a él de todas partes.

Y dejándolos, volvió a entrar en el barco, y se fue a la otra ribera.

Y si tu pie te hace caer, córtalo: mejor te es entrar a la vida cojo, que teniendo dos pies ser echado en la Gehena, al fuego que no puede ser apagado;

Y los discípulos se espantaron de sus palabras; mas Jesús respondiendo, les volvió a decir: ¡Hijos, cuán difícil es entrar en el Reino de Dios, los que confían en las riquezas!

Y había allí un hato de muchos puercos que pacían en el monte; y le rogaron que los dejase entrar en ellos; y los dejó.

Y entrado en casa, no dejó entrar a nadie consigo, sino a Pedro, y a Jacobo, y a Juan, y al padre y a la madre de la niña.

Y dijo el señor al siervo: Ve por los caminos y por los vallados, y fuérzalos a entrar, para que se llene mi casa.

Entonces se enojó, y no quería entrar. Salió por tanto su padre, y le rogaba que entrase .

Así que, Pilato volvió a entrar en el pretorio, y llamó a Jesús, y le dijo: ¿Eres tú el Rey de los Judíos?

Este, cuando vio a Pedro y a Juan que iban a entrar en el Templo, rogaba que le diesen limosna.

Y que anunciaremos el Evangelio a los que están más allá de vosotros, sin entrar en la medida de otro para gloriarnos en lo que ya estaba aparejado.

Así pues, resta que algunos han de entrar en él, y que aquellos a quienes primero fue anunciado, no entraron por causa de la incredulidad,

Y fue el templo lleno de humo por la majestad de Dios, y por su potencia; y ninguno podía entrar en el templo, hasta que fuesen consumadas las siete plagas de los siete ángeles.

Resultados de Búsqueda por Versiones

Resultados de Búsqueda por Libro

Todos los Libros

Sagradas Escrituras (1569)