'Entre' en la Biblia

Mi vida está entre leones; estoy echado entre hijos de hombres que echan llamas; sus dientes son lanzas y saetas, y su lengua espada aguda.

Te alabaré entre los pueblos, Señor; te cantaré alabanzas entre las naciones.

para que conozcamos en la tierra tu camino, entre todos los gentiles tu salud.

Aunque seáis echados entre las ollas, seréis como las alas de la paloma cubierta de plata, y sus plumas con amarillez de oro.

Los carros de Dios son dos millares de miles de ángeles, el Señor entre ellos, como en Sinaí, así en el santuario.

Subiste a lo alto, cautivaste la cautividad, tomaste dones para los hombres, y también para los rebeldes, para que habite entre ellos JAH Dios.

Porque mis enemigos han hablado de mí; y los que acechan mi vida han consultado entre sí,

hasta que entré en el santuario de Dios; {entonces} comprendí el fin de ellos.

No vemos nuestras señales; ya no queda profeta, ni hay entre nosotros quien sepa hasta cuándo.

Tú eres el Dios que hace maravillas, has hecho conocer tu poder entre los pueblos.

Envió entre ellos enjambres de moscas que los comían, y ranas que los destruyeron.

Por esta causa dejó el tabernáculo de Silo, la tienda en que habitó entre los hombres;

Escogió también a David su siervo, lo tomó de entre los apriscos de las ovejas;

¿Por qué han de decir las naciones: Dónde está su Dios? Sea notoria entre las naciones, a nuestra vista, la venganza por la sangre derramada de tus siervos.

Entre delante de ti el gemido de los presos; conforme a la grandeza de tu brazo preserva a los sentenciados a muerte.

Oh Pastor de Israel, escucha; tú que pastoreas como a ovejas a José, que estás entre querubines, resplandece.

Nos pusiste por contienda a nuestros vecinos; y nuestros enemigos se burlan de nosotros entre sí.

Oh Señor, ninguno hay como tú entre los dioses, ni hay otro que haga tus obras.

Yo me acordaré de Rahab y de Babilonia entre los que me conocen; he aquí Filistea, y Tiro, con Etiopía; éste nació allá.

Entre mi oración en tu presencia; inclina tu oído a mi clamor.

Soy contado entre los que descienden a la fosa; he llegado a ser como hombre sin fuerza,

librado entre los muertos. Como los muertos que duermen en el sepulcro, que no te acuerdas más de ellos, y que son cortados de tu mano.

Porque ¿quién en los cielos se igualará con el SEÑOR? ¿Quién será semejante al SEÑOR entre los hijos de los poderosos?

Una vez hablaste en visión a tus santos, y dijiste: He ayudado a un poderoso; he exaltado a uno escogido de entre el pueblo.

para hacerle descansar en los días de aflicción, entre tanto que se cava el hoyo para el impío.

Contad entre los gentiles su gloria, en todos los pueblos sus maravillas.

Decid entre los gentiles: El SEÑOR tomó el reino, también compuso el mundo, no será conmovido; juzgará a los pueblos en justicia.

Moisés y Aarón están entre sus sacerdotes, y Samuel entre los que invocaron su Nombre; invocaban al SEÑOR, y él les respondía.

que establece sus aposentos entre las aguas; el que pone las nubes por su carroza, el que anda sobre las alas del viento;

Tú eres el que envías las fuentes por los arroyos; van entre los montes.

Junto a aquellos habitan las aves de los cielos; entre las hojas dan voces.

Dad gracias al SEÑOR, invocad su nombre; dad a conocer sus obras entre los pueblos.

Estos hicieron las maravillas de Dios entre ellos, y prodigios en la tierra de Cam.

Pero a ellos los sacó con plata y oro, y entre sus tribus no hubo quien tropezara.

y humillar su simiente entre los gentiles, y esparcirlos por las tierras.

{Le} provocaron, pues, a ira con sus actos, y la plaga se desató entre ellos.

Sálvanos, SEÑOR Dios nuestro, y júntanos de entre los gentiles, para que loemos tu santo Nombre, para que nos gloriemos de tus alabanzas.

Te alabaré, oh SEÑOR, entre los pueblos; a ti cantaré salmos entre las naciones.

Juzgará entre las naciones, {las} llenará de cadáveres, quebrantará cabezas sobre la ancha tierra.

Cuando Israel salió de Egipto, la casa de Jacob de entre un pueblo de lengua extraña,

El SEÑOR está por mí entre los que me ayudan; por tanto yo veré mi deseo en los que me aborrecen.

Ay de mí, que peregrino en Mesech, Y habito entre las tiendas de Kedar!

Jerusalén, la que es edificada como una ciudad que está bien unida entre sí.

Entonces nuestra boca se llenará de risa, y nuestra lengua de alabanza; entonces dirán entre los gentiles: Grandes cosas ha hecho el SEÑOR con éstos.

echa tu suerte entre nosotros; tengamos todos una bolsa,

el testigo falso que habla mentiras, y el que enciende rencillas entre los hermanos.

vi entre los simples, consideré entre los jóvenes, un joven falto de entendimiento,

El que sea simple que entre aquí. Al falto de entendimiento le dice:

El que sea simple, que entre aquí. Y al falto de entendimiento, le dice:

Los locos se burlan del pecado; mas entre los rectos hay amor.

En el corazón del prudente reposa la sabiduría; mas aquello que está entre los necios, se da a conocer.

La oreja que escucha la corrección de vida, entre los sabios morará.

El siervo prudente se enseñoreará del hijo que deshonra, y entre los hermanos compartirá la herencia.

La suerte pone fin a los pleitos, y decide entre los fuertes.

No estés entre los que tocan la mano, entre los que fían por deudas.

También ella, como robador, acecha, y multiplica entre los hombres los prevaricadores.

Aunque majes al loco en un mortero entre granos de trigo a pisón majados, no se quitará de él su locura.

Hay generación cuyos dientes son espadas, y sus muelas cuchillos, para devorar de la tierra a los pobres, y de entre los hombres a los menesterosos.

El león, fuerte entre todos los animales, que no vuelve atrás por nadie;

No hay memoria de las cosas primeras ni tampoco de las postreras que sucederán; no habrá memoria de ellas entre los que vendrán después.

Y he visto que todo trabajo y toda {obra} hábil que se hace, es {el resultado de} la rivalidad entre el hombre y su prójimo. También esto es vanidad y correr tras el viento.

Hay otro mal que he visto debajo del cielo, y muy común entre los hombres:

Porque ¿qué más tiene el sabio que el loco? ¿Qué más tiene el pobre que supo caminar entre los vivos?

lo que aún busca mi alma, y no encuentro: un hombre entre mil he hallado; mas mujer de todas éstas nunca hallé.

Este mal hay entre todo lo que se hace debajo del sol, que todos tengan un mismo suceso, y también que el corazón de los hijos de los hombres esté lleno de mal, y de enloquecimiento en su corazón durante su vida; y después, a los muertos.

Porque hay esperanza para todo aquel que está aún entre los vivos; porque mejor es perro vivo que león muerto.

Las palabras del sabio con reposo son oídas, más que el clamor del señor entre los locos.

Si tú no lo sabes, ¡oh hermosa entre las mujeres!, sal, yéndote por las huellas del rebaño, y apacienta tus cabritas junto a las cabañas de los pastores.

A mi yegua, entre los carros de Faraón, yo te comparo, amada mía.

Hermosas son tus mejillas entre los zarcillos, tu cuello entre los collares.

Mi amado es para mí un manojito de mirra, que reposa entre mis pechos.

Como el lirio entre las espinas, así es mi amiga entre las doncellas.

Como el manzano entre los árboles silvestres, así es mi amado entre los hijos; bajo su sombra deseé sentarme, y su fruto fue dulce a mi paladar.

Mi amado es mío, y yo suya; él apacienta entre lirios.

He aquí que tú eres hermosa, oh compañera mía, he aquí que tú eres hermosa; tus ojos entre tus guedejas como de paloma; tus cabellos como manada de cabras, que se muestran desde el monte de Galaad.

Tus dientes, como manadas de trasquiladas ovejas, que suben del lavadero, todas con crías mellizas, y ninguna entre ellas estéril.

Tus labios, como un hilo de grana, y tu habla hermosa; tus mejillas, como cachos de granada entre tus guedejas.

Tus dos pechos, como dos cabritos mellizos de gama, que son apacentados entre los lirios.

Despierta, {viento del} norte, y ven, {viento del} sur; haced que mi huerto exhale {fragancia}, que se esparzan sus aromas. Entre mi amado en su huerto y coma sus mejores frutas.

Mi amado es blanco y rubio, señalado entre los diez millares del ejército.

Yo soy de mi amado, y mi amado es mío; él apacienta entre los lirios.

Tus dientes, son como manada de ovejas que suben del lavadero, todas con crías mellizas, y estéril no hay entre ellas.

Como cachos de granada son tus sienes entre tus guedejas.

Y juzgará entre los gentiles, y reprenderá a muchos pueblos; y volverán sus espadas en rejas de arado, y sus lanzas en hoces; no alzará espada gente contra gente, ni se ensayarán más para la guerra.

Y acontecerá que el que quedare en Sion, y el que fuere dejado en Jerusalén, será llamado santo; todos los que en Jerusalén están escritos entre los vivientes;

Ahora, pues, vecinos de Jerusalén y varones de Judá, juzgad ahora entre mí y mi viña.

No habrá entre ellos cansado, ni quien tropiece; ninguno se dormirá, ni le tomará sueño; a ninguno se le desatará el cinto de los lomos, ni se le romperá la correa de sus zapatos.

Vamos contra Judá, y la despertaremos, y la repartiremos entre nosotros, y pondremos en medio de ella por rey al hijo de Tabeel.

Y muchos tropezarán entre ellos; y caerán, y serán quebrantados; se enredarán, y serán presos.

Ata el testimonio, sella la ley entre mis discípulos.

Sino se inclinarán entre los presos, y entre los muertos caerán. Ni con todo esto cesará su furor, antes todavía su mano está extendida.

Por eso el Señor, DIOS de los ejércitos, enviará una enfermedad extenuante entre sus robustos guerreros; y debajo de su gloria encenderá una hoguera como fuego abrasador.

Y aquel día dirás: Dad gracias al SEÑOR, invocad su nombre, haced conocer entre los pueblos sus obras, haced recordar que su nombre es enaltecido.

E hicisteis foso entre los dos muros con las aguas de la pesquera vieja; y no tuvisteis respeto al que lo hizo, ni mirasteis desde la antigüedad al que lo labró.

Quebrantada es la ciudad de la vanidad; toda casa se ha cerrado, para que no entre nadie.

Porque así será en medio de la tierra, entre los pueblos, como cuando se varea el olivo, como en los rebuscos cuando se acaba la vendimia.

Con mi alma te deseo en la noche, y entre tanto que me dure el espíritu en medio de mí, madrugaré a buscarte; porque desde que hay juicios tuyos en la tierra, los moradores del mundo aprenden justicia.

Anda pues, pueblo mío, entra en tus aposentos, cierra tras ti tus puertas; escóndete un poquito, por un momento, entre tanto que pasa la ira.

por tanto, he aquí que yo volveré a hacer obra admirable entre este pueblo con un milagro espantoso; porque la sabiduría de sus sabios se perderá, y la prudencia de sus prudentes se desvanecerá.

Los humildes aumentarán su alegría en Jehová, y los pobres de entre los hombres se gozarán en el Santo de Israel.