1149 casos en 6 traducciones

'Era' en la Biblia

Nada de lo {que era} de ellos les faltó, pequeño o grande, hijos o hijas, botín o cualquier cosa que habían tomado para sí; David lo recuperó todo.

De cuarenta años era Is-boset hijo de Saúl, cuando comenzó a reinar sobre Israel; y reinó dos años. Sólo la casa de Judá seguía a David.

Y estaban allí los tres hijos de Sarvia: Joab, Abisai, y Asael. Este Asael era tan ligero de pies como un corzo del monte.

su segundo Quileab, de Abigail la que era mujer de Nabal, el del Carmelo; el tercero, Absalón, hijo de Maaca, hija de Talmai rey de Gesur;

Y Saúl había tenido una concubina cuyo nombre era Rizpa, hija de Aja; y dijo Is-boset a Abner: ¿Por qué te has llegado a la concubina de mi padre?

Entonces todo el pueblo se llegó a David para persuadirlo a que comiera pan mientras aún era de día; pero David juró, diciendo: Así me haga Dios y aun más, si pruebo pan o cosa alguna antes de ponerse el sol.

Y tenía el hijo de Saúl dos varones, los cuales eran capitanes de compañía, el nombre de uno era Baana, y el del otro Recab, hijos de Rimón beerotita, de los hijos de Benjamín (porque Beerot era contada con Benjamín;

Y Jonatán, hijo de Saúl, tenía un hijo lisiado de los pies de edad de cinco años, que cuando la noticia de la muerte de Saúl y de Jonatán vino de Jezreel, le tomó su ama y huyó; y como iba huyendo de prisa, cayó el niño y quedó cojo. Su nombre era Mefi-boset.

Ya de antes, cuando Saúl aún era rey sobre nosotros, eras tú el que guiabas a Israel en {sus} salidas y entradas. Y el SEÑOR te dijo: ``Tú pastorearás a mi pueblo Israel, y serás príncipe sobre Israel."

Era David de treinta años cuando comenzó a reinar, y reinó cuarenta años.

Y se levantó David, y fue con todo el pueblo que tenía consigo, de Baala de Judá, para hacer pasar de allí el arca de Dios, sobre la cual era invocado el nombre del SEÑOR de los ejércitos, que mora en ella entre los querubines.

Y cuando llegaron a la era de Nacón, Uza extendió la mano al arca de Dios, y la sostuvo; porque los bueyes daban sacudidas.

envió Toi a Joram su hijo al rey David, a saludarle pacíficamente y a bendecirle, porque había peleado con Hadad-ezer y lo había vencido; porque Toi era enemigo de Hadad-ezer. Y Joram llevaba en su mano vasos de plata, y vasos de oro, y de bronce;

Y Joab hijo de Sarvia era general de su ejército; y Josafat hijo de Ahilud, escritor de crónicas;

y Sadoc hijo de Ahitob, y Ahimelec hijo de Abiatar, eran sacerdotes; y Seraías era escriba;

Y Benahía hijo de Joiada, era sobre los Ceretheos y Peletheos; y los hijos de David eran los príncipes.

Y moraba Mefi-boset en Jerusalén, porque comía perpetuamente a la mesa del rey; y era cojo de ambos pies.

Y acaeció que levantándose David de su cama a la hora de la tarde, se paseaba por el terrado de la casa real, cuando vio desde el terrado una mujer que se estaba bañando, la cual era muy hermosa.

Y oyendo la mujer de Uría que su marido Uría era muerto, hizo duelo por su marido.

Pero el pobre no tenía más que una corderita que él había comprado y criado, la cual había crecido junto con él y con sus hijos. Comía de su pan, bebía de su copa y dormía en su seno, y era como una hija para él.

Y al séptimo día murió el niño; pero sus siervos no osaban hacerle saber que el niño era muerto, diciendo entre sí: Cuando el niño aun vivía, le hablábamos, y no quería oir nuestra voz: ¿pues cuánto más mal le hará, si le dijéremos que el niño es muerto?

Mas David viendo á sus siervos hablar entre sí, entendió que el niño era muerto; por lo que dijo David á sus siervos: ¿Es muerto el niño? Y ellos respondieron: Muerto es.

Y Amnón estaba tan atormentado a causa de su hermana Tamar que se enfermó, porque ella era virgen, y le parecía difícil a Amnón hacerle cosa alguna.

Y Amnón tenía un amigo que se llamaba Jonadab, hijo de Simea, hermano de David; y era Jonadab hombre muy astuto.

Pero él no quiso escucharla; como era más fuerte que ella, la forzó, y se acostó con ella.

Y el rey David deseó ver á Absalom: porque ya estaba consolado acerca de Amnón que era muerto.

Cuando se cortaba el cabello (y era al final de cada año que se {lo} cortaba, pues le pesaba mucho y por eso se lo cortaba), el cabello pesaba doscientos siclos según el peso real.

Y le nacieron a Absalón tres hijos, y una hija que se llamó Tamar, la cual era hermosa de ver.

Y el consejo que daba Ahitofel en aquellos días, era como si consultaran la palabra de Dios. Tal era el consejo de Ahitofel, así con David como con Absalón.

Absalón nombró a Amasa jefe del ejército en lugar de Joab. Amasa {era} hijo de un hombre que se llamaba Itra, israelita, el cual se había llegado a Abigail, hija de Nahas, hermana de Sarvia, madre de Joab.

Y el rey dijo: ¿El joven Absalón tiene paz? Y Ahimaas respondió: Yo vi un grande alboroto cuando Joab envió al siervo del rey y a mí tu siervo; mas no sé qué era.

Y Simei hijo de Gera, hijo de Jemini, que era de Bahurim, se dio prisa a venir con los varones de Judá a recibir al rey David;

Porque toda la casa de mi padre era digna de muerte delante de mi señor el rey, y tú pusiste a tu siervo entre los convidados de tu mesa. ¿Qué justicia pues tengo aún para quejarme más contra el rey?

Y era Barzilai muy viejo, de ochenta años, el cual había dado provisión al rey cuando estaba en Mahanaim, porque era hombre muy rico.

Joab {era jefe} sobre todo el ejército de Israel, y Benaía, hijo de Joiada, {era jefe} sobre los cereteos y peleteos;

Adoram {estaba} a cargo de los trabajos forzados, y Josafat, hijo de Ahilud, {era} cronista;

Seva {era} escriba, y Sadoc y Abiatar {eran} sacerdotes;

Ira el jaireo era también un sacerdote de David.

E Isbi-benob, el cual era de los hijos del gigante, y el peso de cuya lanza era de trescientos siclos de bronce, y tenía él ceñida una nueva espada, este había determinado herir a David.

Otra segunda guerra hubo después en Gob contra los filisteos; entonces Sibecai, el husatita, hirió a Saf, que era de los hijos del gigante.

Otra guerra hubo en Gob contra los filisteos, en la cual Elhanán, hijo de Jaare-oregim de Belén, hirió a Goliat, el geteo, el asta de cuya lanza era como el rodillo de un telar.

Después hubo otra guerra en Gat, donde hubo un varón de grande altura, el cual tenía doce dedos en las manos, y otros doce en los pies, veinticuatro en todos; y también era de los hijos del gigante.

Estos son los nombres de los valientes que tuvo David: El Tachmonita, que se sentaba en cátedra, principal de los capitanes: era éste Adino el Eznita, que mató en una ocasión sobre ochocientos hombres.

Y Abisai, hermano de Joab, hijo de Sarvia, era jefe de los treinta. Y éste blandió su lanza contra trescientos y los mató, y tuvo tanto renombre como los tres.

El era el más noble de los tres, y el capitán de ellos; mas no llegó a los tres primeros.

Y cuando el ángel extendió su mano sobre Jerusalén para destruirla, el SEÑOR se arrepintió de aquel mal, y dijo al ángel que destruía el pueblo: Basta ahora; detén tu mano. Entonces el ángel del SEÑOR estaba junto a la era de Arauna, el jebuseo.

Y Gad vino a David aquel día, y le dijo: Sube, y haz un altar al SEÑOR en la era de Arauna, el jebuseo.

Y Arauna dijo: ¿Por qué viene mi señor el rey a su siervo? Y David respondió: Para comprar de ti esta era, para edificar en ella altar al SEÑOR, a fin de que la mortandad cese del pueblo.

Y el rey dijo a Arauna: No, sino por precio te lo compraré; porque no ofreceré al SEÑOR mi Dios holocaustos que no me cuestan nada. Entonces David compró la era y los bueyes por cincuenta siclos de plata.

Y la joven era muy hermosa, la cual calentaba al rey, y le servía; mas el rey nunca la conoció.

Y su padre nunca lo entristeció en todos sus días con decirle: ¿Por qué haces así? Y también éste era de hermoso parecer; y lo había engendrado después de Absalón.

Entonces Betsabé entró al rey a la cámara; y el rey era muy viejo; y Abisag, la sunamita servía al rey.

Y él dijo: Tú sabes que el reino era mío, y que todo Israel había puesto en mí su rostro, para que yo reinara; mas el reino fue traspasado, y vino a mi hermano; porque por el SEÑOR era suyo.

E iba el rey a Gabaón, porque aquel era el lugar alto principal, y sacrificaba allí, mil holocaustos sacrificaba Salomón sobre aquel altar.

Y cuando Salomón despertó, vio que era sueño; y vino a Jerusalén, y se presentó delante del arca del pacto del SEÑOR, y sacrificó holocaustos, e hizo pacíficos; hizo también banquete a todos sus siervos.

Y cuando yo me levanté por la mañana para dar el pecho a mi hijo, he aquí que estaba muerto; mas le observé a la luz del día, y vi que no era mi hijo, que yo había dado a luz.

Entonces la mujer de quien era el hijo vivo, habló al rey (porque sus entrañas se le conmovieron por su hijo), y dijo: ¡Ruego, señor mío! Dad a ésta el niño vivo, y no lo matéis. Mas la otra dijo: Ni a mí ni a ti; sino partidlo.

Y estos eran sus oficiales: Azarías, hijo de Sadoc, {era} el sacerdote;

Elihoref y Ahías, hijos de Sisa, {eran} secretarios; Josafat, hijo de Ahilud, {era} el cronista;

Benaía hijo de Joiada era sobre el ejército; y Sadoc y Abiatar eran los sacerdotes;

Azarías hijo de Natán era sobre los gobernadores; Zabud hijo de Natán era el sacerdote, compañero especial del rey;

y Ahisar era mayordomo; y Adoniram hijo de Abda era sobre el tributo.

Ben-abinadab, {en} toda la altura de Dor (Tafat, hija de Salomón, era su mujer);

El hijo de Geber, en Ramoth de Galaad; éste tenía también las ciudades de Jair hijo de Manasés, las cuales estaban en Galaad; tenía también la provincia de Argob, que era en Basán, sesenta grandes ciudades con muro y cerraduras de bronce;

Geber hijo de Uri, en la tierra de Galaad, la tierra de Sehón rey de los Amorrheos, y de Og rey de Basán; éste era el único gobernador en aquella tierra.

Y la despensa de Salomón era cada día de treinta coros de flor de harina, y sesenta coros de harina.

Porque era más sabio que todos los hombres, {más} que Etán ezraíta, Hemán, Calcol y Darda, hijos de Mahol; y su fama fue {conocida} por todas las naciones de alrededor.

Y el portal delante del templo de la Casa, de veinte codos de largo, según la anchura de la Casa, y su ancho era de diez codos delante de la Casa.

El colgadizo de abajo era de cinco codos de ancho, y el de en medio de seis codos de ancho, y el tercero de siete codos de ancho; porque por fuera había hecho disminuciones a la casa en derredor, para no trabar las vigas de las paredes de la Casa.

Y la Casa estaba cubierta de cedro por dentro, y tenía entalladuras de calabazas silvestres y de flores abiertas. Todo era cedro; ninguna piedra se veía.

Y la casa donde él había de morar, {en} otro atrio dentro del pórtico, era de la misma hechura. Hizo también una casa como este pórtico para la hija de Faraón que Salomón había tomado {por mujer}.

El cimiento era de piedras de precio, de piedras grandes, de piedras de diez codos, y de piedras de ocho codos.

De allí hacia arriba era también de piedras preciosas, labradas conforme a sus medidas, y madera de cedro.

el cual era hijo de una viuda de la tribu de Neftalí, y su padre había sido de Tiro; que labraba en bronce, lleno de sabiduría y de inteligencia y saber en toda obra de bronce. Este pues vino al rey Salomón, e hizo toda su obra.

Este hizo dos columnas de bronce, la altura de cada cual era de dieciocho codos; y rodeaba a cada columna un hilo de doce codos.

Hizo también dos capiteles de fundición de bronce, para que fueran puestos sobre las cabezas de las columnas; la altura de un capitel era de cinco codos, y la del otro capitel de cinco codos.

Hizo asimismo un mar de fundición, de diez codos de un lado al otro, perfectamente redondo; su altura era de cinco codos, y lo ceñía alrededor un cordón de treinta codos.

El grueso del mar era de un palmo, y su labio era labrado como el labio de un cáliz, con flores de lirios; y cabían en él dos mil batos.

Entonces hizo las diez basas de bronce; la longitud de cada basa era de cuatro codos, su anchura de cuatro codos y su altura de tres codos.

La obra de las basas era ésta: tenían unas cintas, las cuales estaban entre molduras;

Su boca entraba en el capitel (en el remate que salía de la basa) un codo para arriba; y era su boca redonda, de la hechura (del mismo remate) de la basa, de codo y medio. Había también sobre la boca entalladuras con sus cintas, las cuales eran cuadradas, no redondas.

Las cuatro ruedas estaban debajo de las cintas, y los ejes de las ruedas nacían en la misma basa. La altura de cada rueda era de un codo y medio.

Y la hechura de las ruedas era como la hechura de las ruedas de un carro; sus ejes, sus rayos, y sus cubos, y sus cinchos, todo era de fundición.

Hizo también diez fuentes de bronce; cada fuente contenía cuarenta batos, y cada una era de cuatro codos; y asentó una fuente sobre cada una de las diez basas.

Aquel mismo día santificó el rey el medio del atrio que estaba delante de la Casa del SEÑOR: porque ofreció allí los holocaustos, y los presentes, y los sebos de los pacíficos; por cuanto el altar de bronce que estaba delante del SEÑOR era pequeño, y no cabían en él los holocaustos, y los presentes, y los sebos de los pacíficos.

Entonces dijo al rey: Era verdad lo que había oído en mi tierra acerca de tus palabras y de tu sabiduría.

Seis gradas tenía el trono, y lo alto de él era redondo por el respaldo; y por un lado y por la otra tenía apoyos cerca del asiento, junto a los cuales estaban colocados dos leones.

Y todos los vasos de beber del rey Salomón eran de oro, y asimismo toda la vajilla de la casa del bosque del Líbano era de oro fino; no había plata; porque en tiempo de Salomón no era de estima.

Entonces el SEÑOR levantó un adversario a Salomón, Hadad edomita; éste era de linaje real en Edom.

entonces huyó Adad, y con él algunos varones idumeos de los siervos de su padre, y se fue a Egipto; era entonces Adad muchacho pequeño.

Y oyendo Adad en Egipto que David había dormido con sus padres, y que era muerto Joab general del ejército, Adad dijo á Faraón: Déjame ir á mi tierra.

Y Jeroboam, hijo de Nabat, un efrateo de Sereda, cuya madre, una mujer viuda, se llamaba Zerúa, era siervo de Salomón y se rebeló contra el rey.

Y el varón Jeroboam era valiente y esforzado; y viendo Salomón al joven que era hombre activo, le encomendó todo el cargo de la casa de José.

Y no oyó el rey al pueblo; porque era ordenación del SEÑOR, para confirmar su palabra, que el SEÑOR había hablado por medio de Ahías, el silonita a Jeroboam hijo de Nabat.

Después de esto no se tornó Jeroboam de su mal camino; antes volvió a hacer sacerdotes de los lugares altos de entre lo más bajo del pueblo, y quien quería se consagraba, y era de los sacerdotes de los lugares altos.

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