'Eres' en la Biblia
Yo recitaré el decreto. El SEÑOR me ha dicho: Mi hijo eres tú; yo te engendré hoy.
Mas tú, el SEÑOR, eres escudo por mí; mi gloria, y el que ensalza mi cabeza.
Porque tú no eres un Dios que ame la maldad: El malo no habitará junto a ti.
Tú has visto; porque tú miras el trabajo, y el enojo, para dar justicia en tus manos; a ti se acoge el pobre, tú eres el amparo del huérfano.
Di al SEÑOR: Señor tú eres mi bien; no tengo otro bien fuera de ti.
Tú empero eres santo, tú que habitas entre las alabanzas de Israel.
Pero tú eres el que me sacó del vientre, el que me haces esperar en ti desde que estaba a los pechos de mi madre.
Sobre ti fui echado desde la matriz; desde el vientre de mi madre, tú eres mi Dios.
He Encamíname en tu verdad, y enséñame; porque tú eres el Dios de mi salud; a ti he esperado todo el día.
Porque tú eres mi roca y mi castillo; y por tu Nombre me guiarás, y me encaminarás.
Me sacarás de la red que han escondido para mí; porque tú eres mi fortaleza.
Mas yo en ti confié, oh SEÑOR; yo dije: Dios mío eres tú.
Tú eres mi escondedero; de la angustia me guardarás; con clamores de libertad me rodearás. (Selah.)
Cuando yo estoy pobre y menesteroso, el SEÑOR pensará en mí. Mi ayuda y mi libertador eres tú; Dios mío, no te tardes.
Porque tú eres el Dios de mi fortaleza, ¿por qué me has desechado? ¿Por qué andaré enlutado por la opresión del enemigo?
Tú, oh Dios, eres mi rey: Manda saludes a Jacob.
Fortaleza mía, a ti cantaré; porque eres Dios de mi amparo, Dios de mi misericordia.
Salmo de David, estando en el desierto de Judá. Dios, Dios mío eres tú; a ti madrugaré; mi alma tuvo sed de ti, mi carne te desea en tierra de sequedad y transida sin aguas.
Decid a Dios: ¡Cuán terrible eres en tus obras! Por lo grande de tu fortaleza se sujetarán a ti tus enemigos.
Terrible eres , oh Dios, desde tus santuarios; el Dios de Israel, él da fortaleza y fuerzas a su pueblo. Bendito el Dios.
Yo soy pobre y menesteroso; apresúrate a mí, oh Dios. Ayuda mía y mi libertador eres tú; oh SEÑOR, no te detengas.
Seme por peña de fortaleza, adonde recurra yo continuamente; has mandado que yo sea salvo; porque tú eres mi roca, y mi castillo.
Porque tú eres mi esperanza, Señor DIOS; seguridad mía desde mi juventud.
Ilustre eres tú; y fuerte, más que los montes de caza.
Tú, terrible eres tú: ¿Y quién parará delante de ti, en comenzando tu ira?
Tú eres el Dios que hace maravillas; tú hiciste notoria en los pueblos tu fortaleza.
Porque tú, Señor, eres bueno y perdonador, y grande en misericordia para con todos los que te invocan.
Porque tú eres grande, y hacedor de maravillas; tú solo eres Dios.
Porque tú eres la gloria de su fortaleza; y por tu buena voluntad ensalzarás nuestro cuerno.
El me llamará: Mi padre eres tú, mi Dios, y la roca de mi salud.
Antes que naciesen los montes y formases la tierra y el mundo, y desde el siglo y hasta el siglo, tú eres Dios.
Porque tú, oh SEÑOR, eres mi esperanza; y al Altísimo has puesto por tu habitación,
Mas tú, SEÑOR, para siempre eres Altísimo.
Firme es tu trono desde entonces; tú eres eternalmente.
Porque tú, SEÑOR, eres alto sobre toda la tierra; eres muy ensalzado sobre todos los dioses.
mas tú eres el mismo, y tus años no se acabarán.
Tú eres el que envías las fuentes por los arroyos; van entre los montes.
Juró el SEÑOR, y no se arrepentirá. Tú eres sacerdote para siempre según el orden de Melquisedec.
Mi Dios eres tú, y a ti alabaré; Dios mío, a ti ensalzaré.
Bueno eres tú, y bienhechor; enséñame tus estatutos.
Mi escondedero y mi escudo eres tú; a tu palabra he esperado.
TSADE Justo eres tú, oh SEÑOR, y rectos tus juicios.
He dicho al SEÑOR: Dios mío eres tú; escucha, oh SEÑOR, la voz de mis ruegos.
Clamé a ti, oh SEÑOR, Dije: Tú eres mi esperanza, y mi porción en la tierra de los vivientes.
Enséñame a hacer tu voluntad, porque tú eres mi Dios. Tu buen Espíritu me guíe a tierra de rectitud.