'Es' en la Biblia
con miras a una {buena} administración en el cumplimiento de los tiempos, {es decir,} de reunir todas las cosas en Cristo, {tanto} las {que están} en los cielos, {como} las {que están} en la tierra. En El
Que es las arras de nuestra herencia, para la redención de la posesión adquirida para alabanza de su gloria.
{Mi oración es que} los ojos de vuestro corazón sean iluminados, para que sepáis cuál es la esperanza de su llamamiento, cuáles son las riquezas de la gloria de su herencia en los santos,
y cuál es la extraordinaria grandeza de su poder para con nosotros los que creemos, conforme a la eficacia de la fuerza de su poder,
la cual es su cuerpo, y él es la plenitud de ella: el cual llena todas las cosas en todos.
Pero Dios, que es rico en misericordia, por su mucha caridad con que nos amó,
Porque por gracia sois salvos por la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios;
Por tanto, acordaos que en otro tiempo vosotros, los gentiles en la carne, erais llamados incircuncisión por la que es llamada circuncisión hecha por mano en la carne;
Porque él es nuestra paz, que de ambos hizo uno, deshaciendo la pared intermedia de separación;
Si es que habéis oído la dispensación de la gracia de Dios que me ha sido dada para con vosotros,
el cual en las otras generaciones no se dio a conocer a los hijos de los hombres como ahora es revelado a sus santos apóstoles y profetas en Espíritu:
Es de este evangelio que fui hecho ministro, conforme al don de la gracia de Dios que se me ha concedido según la eficacia (la energía) de Su poder.
A mí, digo, el más pequeño de todos los santos, es dada esta gracia de anunciar entre los gentiles el Evangelio de las inescrutables riquezas del Cristo,
y sacar a luz cuál es la dispensación del misterio que por los siglos ha estado oculto en Dios, creador de todas las cosas;
Por tanto, pido que no desmayéis por causa de mis tribulaciones por vosotros, lo cual es vuestra gloria.
(del cual es nombrada toda la familia en los cielos y en la tierra),
seáis capaces de comprender con todos los santos cuál es la anchura, la longitud, la altura y la profundidad,
Y a Aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, por la potencia que obra en nosotros,
Yo, pues, preso en el Señor, os ruego que andéis como es digno de la vocación con que sois llamados;
un Dios y Padre de todos, el cual es sobre todas las cosas, y por todas las cosas, y en todos vosotros.
Pero a cada uno de nosotros es dada la gracia conforme a la medida del don del Cristo.
(Y que subió, ¿qué es, sino que también había descendido primero en las partes más bajas de la tierra?
El que descendió, él mismo es el que también subió sobre todos los cielos para cumplir todas las cosas.)
antes siguiendo la verdad en caridad, crezcamos en todo en aquel que es la cabeza, el Cristo;
si es que le habéis oído, y habéis sido por Él enseñados de cómo la verdad está en Jesús.
a que dejéis, en cuanto a la pasada manera de vivir; es a saber el viejo hombre que se corrompe conforme a los deseos del error;
y vestir el nuevo hombre que es creado conforme a Dios en justicia y en santidad de la verdad.
El que hurtaba, no hurte más; antes trabaje, obrando con sus manos lo que es bueno, para que tenga de qué dar al que padeciere necesidad.
Porque sabéis esto, que ningún fornicario, o inmundo, o avaro, que también es servidor de ídolos, tiene herencia en el Reino del Cristo, y de Dios.
(porque el fruto del Espíritu es en toda bondad, y justicia, y verdad),
aprobando lo que es agradable al Señor.
Porque torpe cosa es aun hablar de lo que éstos hacen en oculto.
Mas todas estas cosas cuando de la luz son impugnadas, son manifiestas; porque la luz es la que manifiesta todo.
Así pues, no seáis necios, sino entended cuál es la voluntad del Señor.
Porque el marido es cabeza de la mujer, así como el Cristo es cabeza de la Iglesia; y él es el que da la salud al cuerpo.
Este misterio grande es; acerca de Cristo y la Iglesia.
Hijos, obedeced en el Señor a vuestros padres; porque esto es justo.
Honra a tu padre y a tu madre, (que es el primer mandamiento con promesa),
Porque nuestra lucha no es contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los poderes de este mundo de tinieblas, contra las {huestes} espirituales de maldad en las {regiones} celestiales.
Y tomad el yelmo de la salud, y la espada del Espíritu; que es la palabra de Dios;
Resultados de Búsqueda por Versiones
Resultados de Búsqueda por Libro
- Génesis (161)
- Éxodo (101)
- Levítico (170)
- Números (96)
- Deuteronomio (123)
- Josué (65)
- Jueces (51)
- Rut (12)
- 1 Samuel (77)
- 2 Samuel (72)
- 1 Reyes (61)
- 2 Reyes (51)
- 1 Crónicas (43)
- 2 Crónicas (57)
- Esdras (26)
- Nehemías (17)
- Ester (21)
- Job (155)
- Salmos (342)
- Proverbios (278)
- Eclesiastés (77)
- Cantares (34)
- Isaías (174)
- Jeremías (165)
- Lamentaciones (21)
- Ezequiel (90)
- Daniel (53)
- Oseas (33)
- Joel (10)
- Amós (13)
- Abdías (1)
- Jonás (7)
- Miqueas (13)
- Nahúm (11)
- Habacuc (11)
- Sofonías (8)
- Hageo (6)
- Zacarías (23)
- Malaquías (12)
- Mateo (180)
- Marcos (102)
- Lucas (156)
- Juan (175)
- Hechos (104)
- Romanos (129)
- 1 Corintios (134)
- 2 Corintios (67)
- Gálatas (32)
- Efesios (40)
- Filipenses (25)
- Colosenses (24)
- 1 Tesalonicenses (14)
- 2 Tesalonicenses (11)
- 1 Timoteo (31)
- 2 Timoteo (15)
- Tito (10)
- Filemón (4)
- Hebreos (87)
- Santiago (40)
- 1 Pedro (27)
- 2 Pedro (8)
- 1 Juan (53)
- 2 Juan (2)
- 3 Juan (5)
- Judas (5)
- Apocalipsis (64)