'Esperamos' en la Biblia
Y se dijeron el uno al otro: No hacemos bien; hoy es día de dar la buena nueva, y nosotros callamos; y si esperamos hasta la luz de la mañana, seremos tomados en la iniquidad. Vamos pues, ahora, entremos y demos la nueva en casa del rey.
Sea tu misericordia, oh Jehová, sobre nosotros, Como esperamos en ti.
Esperamos tu misericordia, oh Dios, En medio de tu templo.
Y se dirá en aquel día: He aquí, éste es nuestro Dios, a quien esperamos, y nos ha salvado. Este es el SEÑOR a quien esperamos, nos gozaremos y nos alegraremos en su salud.
Aun en el camino de tus juicios, oh SEÑOR, te esperamos, a tu nombre y a tu memoria es el deseo del alma.
Oh SEÑOR, ten misericordia de nosotros, a ti esperamos; tú que fuiste fortaleza de su pueblo al principio, sé también nuestra salud en tiempo de la tribulación.
Por esto se alejó de nosotros el juicio, y justicia nunca nos alcanzó, esperamos luz, y he aquí tinieblas, resplandores y andamos en oscuridad.
Aullamos, como osos todos nosotros, y gemimos lastimeramente como palomas; esperamos juicio, y no lo hay; salud, y se alejó de nosotros.
Esperamos paz, y no hubo bien; día de cura, y he aquí turbación.
¿Por ventura has desechado enteramente a Judá? ¿Por ventura ha aborrecido tu alma a Sion? ¿Por qué nos hiciste herir sin que nos quede cura? Esperamos paz, y no hubo bien; tiempo de cura, y he aquí turbación.
¿Hay por ventura entre las vanidades de los gentiles quien haga llover? ¿Y los cielos por ventura darán lluvias? ¿No eres tú, SEÑOR, nuestro Dios? En ti, pues, esperamos; porque tú hiciste todas estas cosas.
Y llamando Juan a dos de sus discípulos, los envió al Señor, diciendo: ¿Eres tú el que ha de venir, o esperamos a otro?
Cuando los hombres llegaron a El, dijeron: Juan el Bautista nos ha enviado a ti, diciendo: `` ¿Eres tú el que ha de venir, o esperamos a otro?"
Pues si lo que no vemos lo esperamos, por paciencia lo esperamos.
Si en esta vida solamente esperamos en Cristo, somos los más miserables de todos los hombres.
el cual nos libró, y libra de tanta muerte; en el cual esperamos que aun nos librará;
Porque nosotros por el Espíritu esperamos la esperanza de la justicia por la fe.
para que seamos para alabanza de su gloria, nosotros que antes esperamos en el Cristo.
Mas nuestra vivienda está en los cielos; de donde también esperamos el Salvador, al Señor Jesús el Cristo;
Que por esto aún trabajamos y sufrimos oprobios, porque esperamos en el Dios viviente, el cual es Salvador de todos los hombres, y mayormente de los fieles.
Pero de vosotros, oh amados, esperamos mejores cosas que éstas y más cercanas a la salud, aunque hablamos así.
Pero esperamos cielos nuevos y tierra nueva, según sus Promesas, en los cuales mora la justicia.