'Estando' en la Biblia
Y aconteció que estando Jesús a la mesa en casa de él, muchos publicanos y pecadores estaban también a la mesa juntamente con Jesús y con sus discípulos; porque había muchos, y le habían seguido.
Vienen después sus hermanos y su madre, y estando fuera, enviaron a él, llamándole.
Y estando sentado Jesús delante del arca de la ofrenda, miraba cómo el pueblo echaba dinero en el arca; y muchos ricos echaban mucho.
Y estando él en Betania, en casa de Simón el leproso, y sentado a la mesa, vino una mujer teniendo un alabastro de ungüento de nardo espique de mucho precio; y quebrando el alabastro, se lo derramó sobre su cabeza.
Y estando ellos comiendo, tomó Jesús pan, y bendiciendo, partió y les dio, y dijo: Tomad, comed, esto es mi cuerpo.
Y estando Pedro en el palacio abajo, vino una de las criadas del sumo sacerdote;
las cuales, estando aún él en Galilea, le habían seguido, y le servían; y otras muchas que juntamente con él habían subido a Jerusalén.
Finalmente se apareció a los once, estando sentados a la mesa, y les censuró su incredulidad y dureza de corazón, que no habían creído a los que le habían visto resucitado.
Y aconteció que estando ellos allí, se cumplieron los días de su alumbramiento.
Y estando el pueblo esperando, y pensando todos de Juan en sus corazones, si él sería el Cristo,
Y aconteció, que estando él junto al lago de Genesaret, la multitud se agolpaba sobre él para oír la palabra de Dios.
Y aconteció que estando en una ciudad, he aquí un hombre lleno de lepra, el cual viendo a Jesús, postrándose sobre el rostro, le rogó, diciendo: Señor, si quieres, puedes limpiarme.
Y estando detrás a sus pies, comenzó llorando a regar con lágrimas sus pies, y los limpiaba con los cabellos de su cabeza; y besaba sus pies, y los ungía con el ungüento.
Estando aún él hablando, vino uno del príncipe de la sinagoga a decirle: Tu hija está muerta, no des trabajo al Maestro.
Y aconteció que estando él solo orando, estaban con él los discípulos; y les preguntó diciendo: ¿Quién dice el pueblo que soy?
Y estando él hablando esto, vino una nube que los cubrió; y tuvieron temor entrando ellos en la nube.
Y aconteció que estando él orando en un lugar, cuando terminó, uno de sus discípulos le dijo: Señor, enséñanos a orar, como también Juan enseñó a sus discípulos.
Y en el Hades alzó sus ojos, estando en los tormentos, y vio a Abraham de lejos, y a Lázaro en su seno.
Mas el publicano estando lejos no quería ni aun alzar los ojos al cielo, sino que hería su pecho, diciendo: Dios, reconcíliame, pecador.
Y estando en agonía, oraba más intensamente; y fue su sudor como gotas de sangre que caían hasta la tierra.
Estando él aún hablando, he aquí una multitud; y el que se llamaba Judas, uno de los doce, iba delante de ellos; y llegó a Jesús para besarle.
Y Pedro dijo: Hombre, no sé lo que dices. Y luego, estando él aún hablando, el gallo cantó.
Y respondiendo el otro, le reprendió, diciendo: ¿Ni aun tú temes a Dios, estando en la misma condenación?
Y aconteció, que estando ellas espantadas de esto, he aquí se pararon junto a ellas dos varones con vestiduras resplandecientes;
Y aconteció, que estando sentado con ellos a la mesa, tomando el pan, bendijo, y partió, y les dio.
Y les dijo: Estas son las palabras que os hablé, estando aún con vosotros: que era necesario que se cumplieran todas las cosas que están escritas de mí en la ley de Moisés, y en los profetas, y en los salmos.
Y estando en Jerusalén en la Pascua, en el día de la Fiesta, muchos creyeron en su nombre, viendo las señales que hacía.
y buscaban a Jesús, y hablaban los unos con los otros estando en el Templo: ¿Qué os parece? ¿Qué no vendrá a la fiesta?
Estas cosas os he hablado estando con vosotros.
Pero María estaba fuera llorando junto al sepulcro; y estando llorando, se bajó y miró al sepulcro;
Y como fue tarde aquel día, el primero de los sábados, y estando las puertas cerradas donde los discípulos estaban juntos por miedo de los judíos, vino Jesús, y se puso en medio, y les dijo: Paz tengáis.
Y estando ellos con los ojos puestos en el cielo, entre tanto que él iba, he aquí dos varones se pusieron junto a ellos en vestidos blancos;
Id, y estando en el Templo, hablad al pueblo todas las palabras de esta vida.
Y él dijo: Varones hermanos y padres, oíd: El Dios de la gloria apareció a nuestro padre Abraham, estando en Mesopotamia, antes que morara en Harán,
Más él, estando lleno del Espíritu Santo, puestos los ojos en el cielo, vio la gloria de Dios, y a Jesús que estaba a la diestra de Dios,
Y estando Pedro dudando dentro de sí qué sería la visión que había visto, he aquí, los hombres que habían sido enviados por Cornelio, que, preguntando por la casa de Simón, llegaron a la puerta.
Y estando Pedro pensando en la visión, le dijo el Espíritu Santo: He aquí, tres hombres te buscan.
Estando aún hablando Pedro estas palabras, el Espíritu Santo cayó sobre todos los que oían la palabra.
Estando pues Pablo en medio del Areópago, dijo: Varones atenienses, en todo os veo como más superticiosos;
Y cuando él se lo permitió, Pablo, estando en pie en las gradas, hizo señal con la mano al pueblo. Y hecho gran silencio, habló en lengua hebrea, diciendo:
si no sea que, estando entre ellos prorrumpí en alta voz: Acerca de la resurrección de los muertos soy hoy juzgado de vosotros.
y estando presentes sus acusadores, ningún cargo produjeron de los que yo sospechaba;
Así que, embarcándonos en la nave Adrumentina, alzamos velas, estando con nosotros Aristarco, macedonio de Tesalónica, comenzando a navegar junto a los lugares de Asia.
a los que son sin ley, como si yo fuera sin ley, (no estando yo sin ley de Dios, sino en la ley de Cristo,) por ganar a los que estaban sin ley.
y nuestra esperanza de vosotros es firme; estando ciertos que como sois compañeros de las aflicciones, así también lo seréis de la consolación.
estando ciertos que el que levantó al Señor Jesús, a nosotros también nos levantará por Jesús, y nos pondrá con vosotros.
Así que estando ciertos de aquel terror del Señor, persuadimos a los hombres, mas a Dios somos manifiestos; y espero que también en vuestras conciencias seamos manifiestos.
Pues a la verdad recibió la exhortación; mas estando también muy solícito, de su voluntad partió para ir a vosotros.
Y estando prestos para castigar a toda desobediencia, cuando vuestra obediencia fuere cumplida.
Esto piense el tal, que cuales somos en la palabra por cartas estando ausentes, tales somos también presentes en la obra.
Y estando con vosotros y teniendo necesidad, a ninguno de vosotros fui carga; porque lo que me faltaba, lo suplieron los hermanos que vinieron de Macedonia; y en todo me guardé de seros gravoso, y me guardaré.
Y él os hizo vivir a vosotros, estando muertos en vuestros delitos y pecados,
aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con el Cristo; por cuya gracia sois salvos;
Y a vosotros, estando muertos en pecados y en la incircuncisión de vuestra carne, os vivificó juntamente con él, perdonándoos todos los pecados,
estando ciertos que del Señor recibiréis el salario de herencia, porque al Señor Cristo servís.
Estando ciertos, hermanos amados, de que sois escogidos de Dios.
Que aun estando con vosotros, os predecíamos que habíamos de pasar tribulaciones, como ha acontecido y lo sabéis.
Porque aun estando con vosotros, os denunciábamos esto: Que si alguno no quisiere trabajar, tampoco coma.
antes, estando él en Roma, me buscó solícitamente, y me halló.
estando cierto que el tal es trastornado, y peca, siendo condenado de su propio juicio.
Así que si estuviera sobre la tierra, ni aun sería sacerdote, estando aún los otros sacerdotes que ofrecen los presentes según la Ley.
Mas Cristo ya estando presente, Sumo Sacerdote de los bienes que habían de venir, por otro más amplio y más perfecto tabernáculo, no hecho de manos, es a decir, no de esta creación,
En lo cual vosotros os alegráis, estando al presente un poco de tiempo afligidos en diversas tentaciones, si es necesario,
como hijos obedientes, no confor-mándoos con los deseos que antes teníais estando en vuestra ignorancia;
como estando en libertad, y no como teniendo la libertad por cobertura de malicia, sino como siervos de Dios.
él mismo llevó nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros estando muertos a los pecados, vivamos a la justicia, por cuya herida habéis sido sanados.
Porque así también se ataviaban en el tiempo antiguo aquellas santas mujeres que esperaban en Dios, estando sujetas a sus maridos;
Por lo cual, oh amados, estando en esperanza de estas cosas, procurad con diligencia que seáis hallados de él sin mácula, y sin reprensión, en paz.
Y estando encinta, clamaba con dolores de parto, y sufría tormento por dar a luz.
Estando lejos por el temor de su tormento, diciendo: ¡Ay, ay, de aquella gran ciudad de Babilonia, aquella fuerte ciudad; porque en una hora vino tu juicio!