'Exterior' en la Biblia
Y Sabetai y Jozabad, de los principales de los levitas, encargados de la obra exterior de la casa de Dios;
Me llevó luego al atrio exterior, y he aquí, había cámaras, y un enlosado hecho en derredor del atrio; treinta cámaras había sobre el enlosado.
Y de la puerta que estaba hacia el norte en el atrio exterior, midió su longitud y su anchura.
Y sus arcos caían hacia el atrio exterior, con palmeras en sus postes de un lado y otro; y sus gradas eran de ocho escalones.
Y sus postes caían hacia el atrio exterior, con palmeras a cada uno de sus postes de un lado y otro; y sus gradas eran de ocho escalones.
Frente a los veinte codos que había en el atrio de adentro, y enfrente del enlosado que había en el atrio exterior, estaban las cámaras, las unas enfrente de las otras en tres pisos.
Y el muro que estaba afuera enfrente de las cámaras, hacia el atrio exterior enfrente de las cámaras, tenía cincuenta codos de largo.
Y cuando salgan al atrio exterior, al atrio de afuera, al pueblo, se despojarán de sus vestiduras con que ministraron, y las dejarán en las cámaras del santuario, y se vestirán de otras vestimentas; para no santificar al pueblo con sus vestiduras.
Y el príncipe entrará por el camino del portal de la puerta exterior, y estará de pie junto al umbral de la puerta, mientras los sacerdotes harán su holocausto y sus ofrendas de paz, y adorará a la entrada de la puerta; después saldrá; mas no se cerrará la puerta hasta la tarde.
Y me dijo: Éste es el lugar donde los sacerdotes cocerán el sacrificio por el pecado y la expiación; allí cocerán la ofrenda, para no sacarla al atrio exterior para santificar al pueblo.
Luego me sacó al atrio exterior, y me llevó por los cuatro rincones del atrio; y en cada rincón había un patio.
Y me sacó por el camino de la puerta del norte, y me hizo rodear por el camino exterior, fuera de la puerta, al camino de la que mira al oriente; y he aquí que las aguas salían del lado derecho.
Por tanto, no desmayamos; antes aunque este nuestro hombre exterior se va desgastando, el interior no obstante se renueva de día en día.
Que vuestro adorno no sea exterior, con encrespamiento del cabello y atavío de oro, ni vestidos costosos;