1361 casos

'Fue' en la Biblia

Y el Ángel de Jehová dijo a Balaam: Ve con esos hombres; pero la palabra que yo te dijere, esa hablarás. Así Balaam fue con los príncipes de Balac.

Y fue Balaam con Balac, y vinieron a la ciudad de Husot.

Y Balaam dijo a Balac: Ponte junto a tu holocausto, y yo iré: quizá Jehová vendrá a encontrarme, y cualquier cosa que Él me muestre, te la haré saber. Y se fue a un monte.

Y cuando vio Balaam que agradó a Jehová el bendecir a Israel, no fue, como la primera y segunda vez, en busca de agüero, sino que puso su rostro hacia el desierto;

Entonces se levantó Balaam, y se fue, y se volvió a su lugar: y también Balac se fue por su camino.

Y fue tras el varón de Israel a la tienda, y los alanceó a ambos, al varón de Israel, y a la mujer por su vientre. Y cesó la mortandad de los hijos de Israel.

Y el nombre del varón muerto, que fue muerto con la madianita, era Zimri hijo de Salu, jefe de una familia de la tribu de Simeón.

Por cuanto ellos os afligieron a vosotros con sus ardides, con que os han engañado en el asunto de Peor, y en el asunto de Cozbi, hija del príncipe de Madián, su hermana, la cual fue muerta el día de la mortandad por causa de Peor.

Y el nombre de la hija de Aser fue Sera.

Y después que la hayas visto, tú también serás reunido a tu pueblo, como fue reunido Aarón tu hermano;

Es holocausto continuo, que fue hecho en el monte de Sinaí en olor grato, ofrenda encendida a Jehová.

Y Moisés los envió a la guerra: mil por cada tribu envió: y Finees, hijo de Eleazar sacerdote, fue a la guerra con los santos instrumentos, con las trompetas en su mano para tocar.

Y fue la presa, el resto de la presa que tomaron los hombres de guerra, seiscientas y setenta y cinco mil ovejas,

Y la mitad, la parte de los que habían salido a la guerra, fue el número de trescientas treinta y siete mil quinientas ovejas.

(La mitad para la congregación fue: de las ovejas, trescientas treinta y siete mil quinientas;

Y todo el oro de la ofrenda que ofrecieron a Jehová de los tribunos y centuriones, fue dieciséis mil setecientos cincuenta siclos.

Y el furor de Jehová se encendió en Israel, y los hizo andar errantes cuarenta años por el desierto, hasta que fue acabada toda aquella generación, que había hecho mal delante de Jehová.

También Jair hijo de Manasés fue y tomó sus aldeas, y les puso por nombre Havot-jair.

Asimismo Noba fue y tomó a Kenat y sus aldeas, y le llamó Noba, conforme a su nombre.

Y la congregación librará al homicida de mano del pariente del muerto, y la congregación lo hará volver a su ciudad de refugio, en la cual se había refugiado; y morará en ella hasta que muera el sumo sacerdote, el cual fue ungido con el aceite santo.

Y no contaminaréis la tierra donde estuviereis: porque esta sangre amancillará la tierra; y la tierra no será expiada de la sangre que fue derramada en ella, sino por la sangre del que la derramó.

Y el tiempo que anduvimos de Cades-barnea hasta que pasamos el arroyo de Zered, fue de treinta y ocho años; hasta que se acabó toda la generación de los hombres de guerra de en medio del campamento, como Jehová les había jurado.

Y también la mano de Jehová fue contra ellos para destruirlos de en medio del campamento, hasta acabarlos.

(Por tierra de gigantes fue también ella tenida: habitaron en ella gigantes en otro tiempo, a los cuales los amonitas llamaban zomzomeos;

Vuestros ojos vieron lo que hizo Jehová con motivo de Baal-peor; que a todo hombre que fue en pos de Baal-peor destruyó Jehová tu Dios de en medio de ti.

Y fue al cabo de los cuarenta días y cuarenta noches, que Jehová me dio las dos tablas de piedra, las tablas del pacto.

Y tomé vuestro pecado, el becerro que habíais hecho, y lo quemé en el fuego, y lo desmenucé moliéndole muy bien, hasta que fue reducido a polvo: y eché el polvo de él en el arroyo que descendía del monte.

(Después partieron los hijos de Israel de Beerot-bene-jaacán a Moserá: allí murió Aarón, y allí fue sepultado; y en lugar suyo tuvo el sacerdocio su hijo Eleazar.

Como el que fue con su prójimo al monte a cortar leña, y poniendo fuerza con su mano en el hacha para cortar algún leño, saltó el hierro del cabo, y encontró a su prójimo, y murió; aquél huirá a una de estas ciudades, y vivirá;

no podrá su primer marido, que la despidió, volverla a tomar para que sea su esposa, después que fue amancillada; porque es abominación delante de Jehová, y no has de pervertir la tierra que Jehová tu Dios te da por heredad.

Entonces hablarás y dirás delante de Jehová tu Dios: Un arameo a punto de perecer fue mi padre, el cual descendió a Egipto y peregrinó allá con pocos hombres, y allí llegó a ser una nación grande, fuerte y numerosa.

y muere en el monte al cual subes, y sé reunido a tu pueblo; así como murió Aarón tu hermano en el monte Hor, y fue reunido a su pueblo;

Y fue rey en Jesurún, cuando se congregaron las cabezas del pueblo con las tribus de Israel.

Y él proveyó para sí la primera parte, Porque allí una porción del legislador le fue reservada. Y vino con los jefes del pueblo; Ejecutó la justicia de Jehová, y sus juicios con Israel.

Y Josué hijo de Nun fue lleno del espíritu de sabiduría, porque Moisés había puesto sus manos sobre él. Y los hijos de Israel le obedecieron, e hicieron como Jehová mandó a Moisés.

Y fue dado aviso al rey de Jericó, diciendo: He aquí que hombres de los hijos de Israel han venido aquí esta noche a espiar la tierra.

Y los hombres fueron tras ellos por el camino del Jordán, hasta los vados; y la puerta fue cerrada después que salieron los que tras ellos iban.

Porque los hijos de Israel anduvieron por el desierto cuarenta años, hasta que toda la gente de los hombres de guerra que habían salido de Egipto, fue consumida, por cuanto no obedecieron a la voz de Jehová; por lo cual Jehová les juró que no les dejaría ver la tierra, de la cual Jehová había jurado a sus padres que nos la daría, tierra que fluye leche y miel.

Y Jehová dijo a Josué: Hoy he quitado de vosotros el oprobio de Egipto; por lo cual el nombre de aquel lugar fue llamado Gilgal, hasta hoy.

Y sucedió que cuando Josué estaba cerca de Jericó, alzó sus ojos y miró, y he aquí, un varón estaba delante de él con su espada desenvainada en su mano. Y Josué fue hacia Él y le dijo: ¿Eres de los nuestros, o de nuestros enemigos?

Fue, pues, Jehová con Josué, y su nombre se divulgó por toda la tierra.

Josué, pues, levantándose de mañana, hizo venir a Israel por sus tribus; y fue tomada la tribu de Judá.

Y trajo a la tribu de Judá, y tomó la familia de los zeraítas; luego trajo a la familia de los zeraítas por los varones, y fue tomado Zabdi.

E hizo venir a los varones de su casa, y fue tomado Acán, hijo de Carmi, hijo de Zabdi, hijo de Zera, de la tribu de Judá.

Y levantaron sobre él un gran montón de piedras, hasta hoy. Y Jehová se volvió del furor de su ira. Y por eso fue llamado aquel lugar el Valle de Acor, hasta hoy.

Y el número de los que cayeron aquel día, hombres y mujeres, fue doce mil, todos los de Hai.

Y ellos respondieron a Josué, y dijeron: Como fue dado a entender a tus siervos, que Jehová tu Dios había mandado a Moisés su siervo que os había de dar toda la tierra, y que había de destruir todos los moradores de la tierra delante de vosotros, por esto temimos en gran manera de vosotros por nuestras vidas, e hicimos esto.

Y nunca fue tal día antes ni después de aquél, habiendo atendido Jehová a la voz de un hombre: porque Jehová peleaba por Israel.

Y fue dicho a Josué que los cinco reyes habían sido hallados en una cueva en Maceda.

Y fue el territorio de ellos desde Aroer, que está a la orilla del arroyo de Arnón, y la ciudad que está en medio del valle, y toda la llanura hasta Medeba;

Y el Jordán fue el término de los hijos de Rubén, con su frontera. Ésta fue la heredad de los hijos de Rubén conforme a sus familias, estas ciudades con sus aldeas.

Y el término de ellos fue Jazer, y todas las ciudades de Galaad, y la mitad de la tierra de los hijos de Amón hasta Aroer, que está delante de Rabá.

También dio Moisés heredad a la media tribu de Manasés; y fue de la media tribu de los hijos de Manasés, conforme a sus familias.

El término de ellos fue desde Mahanaim, todo Basán, todo el reino de Og rey de Basán, y todas las aldeas de Jair que están en Basán, sesenta poblaciones.

Mas Moisés no dio heredad a la tribu de Leví; Jehová Dios de Israel fue la heredad de ellos como Él les había dicho.

Por tanto, Hebrón fue de Caleb, hijo de Jefone cenezeo, en heredad hasta hoy; porque siguió cumplidamente a Jehová Dios de Israel.

Mas Hebrón fue antes llamada Quiriat-arba; fue Arba un hombre grande entre los anaceos. Y la tierra tuvo reposo de las guerras.

Y fue el término de los hijos de Efraín por sus familias, fue el término de su herencia a la parte oriental, desde Atarot-adar hasta Bet-horón la de arriba:

Y no echaron al cananeo que habitaba en Gezer; antes quedó el cananeo en medio de Efraín, hasta hoy, y fue tributario.

También hubo suerte para la tribu de Manasés, pues él era el primogénito de José; y Maquir, el primogénito de Manasés, y padre de Galaad, el cual fue hombre de guerra, tuvo a Galaad y a Basán.

porque las hijas de Manasés poseyeron herencia entre sus hijos: y la tierra de Galaad fue de los otros hijos de Manasés.

Y fue el término de Manasés desde Aser hasta Micmetat, la cual está delante de Siquem; y va este término a la mano derecha, a los que habitan en Tapúa.

Y la tierra de Tapúa fue de Manasés; pero Tapúa, que está junto al término de Manasés, es de los hijos de Efraín.

Y toda la congregación de los hijos de Israel se juntó en Silo, y asentaron allí el tabernáculo del testimonio, después que la tierra les fue sujeta.

Y fue el término de ellos al lado del norte desde el Jordán: y sube aquel término al lado de Jericó al norte; sube después al monte hacia el occidente, y viene a salir al desierto de Betaven;

La segunda suerte salió para Simeón, para la tribu de los hijos de Simeón conforme a sus familias; y su heredad fue entre la heredad de los hijos de Judá.

De la porción de los hijos de Judá fue sacada la heredad de los hijos de Simeón; porque la porción de los hijos de Judá era excesiva para ellos; así que los hijos de Simeón tuvieron su heredad en medio de la de ellos.

La tercera suerte salió para los hijos de Zabulón conforme a sus familias; y el término de su heredad fue hasta Sarid.

Y fue su término Jezreel, Quesulot, Sunem,

Y su término fue Helcat, Halí, Betén, Acsaf,

Y fue el término de su heredad, Zora, Estaol, Ir-semes,

Y la primera suerte fue de los hijos de Aarón, de la familia de Coat, de los hijos de Leví;

Y estas ciudades estaban apartadas la una de la otra cada cual con sus ejidos alrededor de ellas; lo cual fue en todas estas ciudades.

¿Nos ha sido poco la maldad de Peor, de la que no estamos aún limpios hasta este día, por la cual fue la mortandad en la congregación de Jehová?

El Dios de los dioses, Jehová, el Dios de los dioses, Jehová, Él sabe, y lo sabrá Israel. Que si fue por rebelión o por prevaricación contra Jehová, no nos salves hoy.

Y enterraron en Siquem los huesos de José que los hijos de Israel habían traído de Egipto, en la parte del campo que Jacob compró de los hijos de Hamor padre de Siquem, por cien piezas de plata; y fue en posesión a los hijos de José.

También murió Eleazar, hijo de Aarón; al cual enterraron en el collado de Finees su hijo, que le fue dado en el monte de Efraín.

Y Judá dijo a Simeón su hermano: Sube conmigo a mi suerte, y peleemos contra el cananeo, y yo también iré contigo a tu suerte. Y Simeón fue con él.

Y de allí fue a los que habitaban en Debir, que antes se llamaba Quiriat-sefer.

Y fue Judá a su hermano Simeón, e hirieron al cananeo que habitaba en Sefat, y la asolaron; y pusieron por nombre a la ciudad, Horma.

También los de la casa de José subieron a Betel; y Jehová fue con ellos.

Y se fue el hombre a la tierra de los heteos, y edificó una ciudad, a la cual llamó Luz; y éste es su nombre hasta hoy.

Y el término del amorreo fue desde la subida de Acrabim, desde la piedra, y arriba.

Y toda aquella generación fue también recogida con sus padres. Y se levantó después de ellos otra generación, que no conocía a Jehová, ni la obra que Él había hecho por Israel.

Y el Espíritu de Jehová fue sobre él, y juzgó a Israel, y salió a batalla, y Jehová entregó en su mano a Cusan-risataim, rey de Mesopotamia, y prevaleció su mano contra Cusan-risataim.

Y juntó consigo a los hijos de Amón y de Amalec, y fue, e hirió a Israel, y tomó la ciudad de las palmas.

Después de éste fue Samgar hijo de Anat, el cual hirió seiscientos hombres de los filisteos con una aguijada de bueyes; y él también libró a Israel.

Y ella dijo: Iré contigo; mas no será tu honra en el camino que vas; porque en mano de mujer venderá Jehová a Sísara. Y levantándose Débora fue con Barac a Cedes.

Príncipes también de Isacar fueron con Débora; y como Isacar, también Barac fue enviado a pie por el valle. Por las divisiones de Rubén hubo grandes impresiones del corazón.

Y fue el número de los que lamieron las aguas, llevándola con la mano a la boca, trescientos hombres; y todo el resto del pueblo se dobló sobre sus rodillas para beber las aguas.

Y fue el peso de los zarcillos de oro que él pidió, mil setecientos siclos de oro; sin las planchas, y joyeles, y vestiduras de púrpura que portaban los reyes de Madián, y sin los collares que traían sus camellos al cuello.

Y Gedeón hizo de ellos un efod, el cual hizo guardar en su ciudad de Ofra; y todo Israel fornicó tras de ese efod en aquel lugar; y fue por tropiezo a Gedeón y a su casa.

Así fue humillado Madián delante de los hijos de Israel, y nunca más levantaron su cabeza. Y reposó la tierra cuarenta años en los días de Gedeón.

Y Jerobaal hijo de Joás fue, y habitó en su casa.

Y murió Gedeón hijo de Joás en buena vejez, y fue sepultado en el sepulcro de su padre Joás, en Ofra de los abiezeritas.

Y se fue Abimelec hijo de Jerobaal a Siquem, a los hermanos de su madre, y habló con ellos, y con toda la familia de la casa del padre de su madre, diciendo:

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