'Fuera' en la Biblia
Y midió la anchura desde la delantera de la puerta de abajo hasta la delantera del atrio interior por fuera, de cien codos hacia el oriente y el norte.
Y al lado por fuera de las gradas, a la entrada de la puerta del norte, había dos mesas; y al otro lado que estaba a la entrada de la puerta, otras dos mesas.
Y fuera de la puerta interior, en el atrio de adentro que estaba al lado de la puerta del norte, estaban las cámaras de los cantores, las cuales miraban hacia el mediodía; una estaba al lado de la puerta del oriente que miraba hacia el norte.
Encima de sobre la puerta, y hasta la Casa de dentro, y de fuera, y por toda la pared en derredor por dentro y por fuera, tomó medidas.
Y en las puertas del Templo había labrados de querubines y palmas, así como estaban hechos en las paredes, y grueso madero sobre la delantera de la entrada por fuera.
Tomarás luego el becerro del pecado, y lo quemarás conforme a la ley de la Casa, fuera del Santuario.
Y me sacó por el camino de la puerta del norte, y me hizo rodear por el camino fuera de la puerta, por fuera al camino de la que mira al oriente; y he aquí las aguas que salían al lado derecho.
y el que no se postrara y la adorara, fuera echado dentro del horno de fuego ardiendo.
Entonces, mandándolo Belsasar, vistieron a Daniel de púrpura, y en su cuello fue puesto un collar de oro, y pregonaron de él que fuera el tercer señor en el reino.
Fueron luego, y hablaron delante del rey acerca del edicto real: ¿No confirmaste edicto que cualquiera que pidiere a cualquier dios u hombre por espacio de treinta días, sino a ti, oh rey, fuera echado en el foso de los leones? Respondió el rey y dijo: Verdad es, conforme a la ley de Media y de Persia, que no se quebranta.
Pero cuando esté enseñoreado, será quebrantado su reino, y será partido por los cuatro vientos del cielo; y no a su descendiente, ni según el señorío con que él se enseñoreó; porque su reino será arrancado, y para otros fuera de éstos.
Estando yo curando a Israel, se descubrió la iniquidad de Efraín, y las maldades de Samaria; porque obraron engaño; y viene el ladrón, y el salteador despoja de fuera.
Mas yo soy el SEÑOR tu Dios desde la tierra de Egipto; por tanto no conocerás Dios fuera de mí, ni otro salvador sino a mí.
A las mujeres de mi pueblo echasteis fuera de las casas de sus delicias; a sus niños quitasteis mi perpetua alabanza.
El SEÑOR alejó tus juicios, echó fuera tu enemigo; El SEÑOR es Rey de Israel en medio de ti; nunca más verás el mal.
antes los esparcí con torbellino por todos los gentiles que ellos no conocían, y la tierra fue desolada tras ellos, sin quedar quien fuera ni viniera; pues tornaron en asolamiento el país deseable.
Vosotros sois la sal de la tierra; y si la sal perdiere su sabor ¿con qué será salada? No vale más para nada, sino para ser echada fuera y hollada por los hombres.
Mas yo os digo, que el que repudiare a su mujer, fuera de causa de fornicación, hace que ella adultere; y el que se casare con la repudiada, comete adulterio.
Y he aquí, toda la ciudad salió a encontrar a Jesús. Y cuando le vieron, le rogaban que se fuera de sus términos.
Pero cuando la multitud fue echada fuera, entró, y la tomó de su mano, y se levantó la muchacha.
Y echado fuera el demonio, el mudo habló; y la multitud se maravilló, diciendo: Nunca ha sido vista cosa semejante en Israel.
Mas los fariseos decían: Por el príncipe de los demonios echa fuera los demonios.
Entonces llamando a sus doce discípulos, les dio potestad contra los espíritus inmundos, para que los echaran fuera, y sanaran toda enfermedad y toda flaqueza.
Sanad enfermos, limpiad leprosos, resucitad muertos, echad fuera demonios; de gracia recibisteis, dad de gracia.
Y las multitudes estaban fuera de sí, y decían: ¿Es éste aquel Hijo de David?
Mas los fariseos, oyéndolo, decían: Este no echa fuera los demonios, sino por Beelzebú, príncipe de los demonios.
Y si Satanás echa fuera a Satanás, contra sí mismo está dividido; ¿cómo, pues, permanecerá su reino?
Y si yo por Beelzebú echo fuera los demonios, ¿vuestros hijos por quién los echan? Por tanto, ellos serán vuestros jueces.
Y si por el Espíritu de Dios yo echo fuera los demonios, ciertamente ha llegado a vosotros el Reino de Dios.
Y estando él aún hablando a la multitud, he aquí su madre y sus hermanos estaban fuera, que le querían hablar.
Y le dijo uno: He aquí tu madre y tus hermanos están fuera, y te quieren hablar.
la cual estando llena, la sacaron a la orilla; y sentados, cogieron lo bueno en vasos, y lo malo echaron fuera.
Y venido a su tierra, les enseñó en la sinagoga de ellos, de tal manera que ellos estaban fuera de sí, y decían: ¿De dónde tiene éste esta sabiduría, y estas maravillas?
Entonces, acercándose los discípulos a Jesús, aparte, dijeron: ¿Por qué nosotros no lo pudimos echar fuera?
Y cualquiera que hace tropezar a alguno de estos pequeños que creen en mí, mejor le fuera que se le colgara al cuello una piedra de molino de asno, y que se le anegara en lo profundo del mar.
Y entró Jesús en el Templo de Dios, y echó fuera todos los que vendían y compraban en el Templo, y trastornó las mesas de los cambiadores, y las sillas de los que vendían palomas;
Y dejándolos, se marchó fuera de la ciudad, a Betania; y posó allí.
Y tomándole, le echaron fuera de la viña, y le mataron.
Y oyendo esto la multitud, estaba fuera de sí por su doctrina.
¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! Porque limpiáis lo que está de fuera del vaso o del plato; mas por dentro están llenos de robo y de incontinencia.
¡Fariseo ciego, limpia primero lo de dentro del vaso y del plato, para que también lo de fuera se haga limpio!
¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! Porque sois semejantes a sepulcros blanqueados, que por fuera, a la verdad, se muestran hermosos, mas por dentro están llenos de huesos de muertos y de toda suciedad.
Así también vosotros por fuera, a la verdad, os mostráis justos a los hombres; mas por dentro, llenos estáis de hipocresía e iniquidad.
A la verdad el Hijo del hombre va, como está escrito de él, mas ¡ay de aquel hombre por quien el Hijo del hombre es entregado! Bueno le fuera al tal hombre no haber nacido.
Y Pedro estaba sentado fuera en el patio; y se llegó a él una criada, diciendo: Y tú con Jesús el Galileo estabas.
Y se acordó Pedro de las palabras de Jesús, que le dijo: Antes que cante el gallo, me negarás tres veces. Y saliendo fuera, lloró amargamente.
Y sanó a muchos que estaban enfermos de diversas enfermedades, y echó fuera muchos demonios; y no dejaba hablar a los demonios porque le conocían.
Y predicaba en las sinagogas de ellos en toda Galilea, y echaba fuera los demonios.
Mas ido él, comenzó a publicarlo mucho, y a divulgar el hecho, de manera que ya Jesús no podía entrar manifiestamente en la ciudad, sino que estaba fuera en los lugares desiertos; y venían a él de todas partes.
Y que tuvieran potestad de sanar enfermedades, y de echar fuera demonios.
Cuando lo oyeron los suyos, vinieron para prenderle; porque decían: Está fuera de sí.
Pero los escribas que habían venido de Jerusalén, decían que tenía a Beelzebú; y que por el príncipe de los demonios echaba fuera los demonios.
Y llamándolos, les dijo en parábolas: ¿Cómo puede Satanás echar fuera a Satanás?
Vienen después sus hermanos y su madre, y estando fuera, enviaron a él, llamándole.
La multitud estaba sentada alrededor de él, y le dijeron: He aquí, tu madre y tus hermanos (y tus hermanas) te buscan fuera.
Y les dijo: A vosotros es dado saber el misterio del Reino de Dios; mas a los que están fuera, por parábolas todas las cosas;
Y comenzaron a rogarle que se fuera de los términos de ellos.
Y hacían burla de él; mas él, echados fuera todos, toma al padre y a la madre de la muchacha, y a los que estaban con él, y entra donde la muchacha estaba.
Y echaban fuera muchos demonios, y ungían con aceite a muchos enfermos, y sanaban.
Y luego el rey, enviando uno de la guardia, mandó que fuera traída su cabeza;
Y subió a ellos en el barco, y el viento reposó; y ellos en gran manera estaban fuera de sí, y se maravillaban;
Nada hay fuera del hombre que entre en él, que le pueda contaminar; mas lo que sale de él, aquello es lo que contamina al hombre.
Y les dijo: ¿También vosotros estáis así sin entendimiento? ¿No entendéis que todo lo de fuera que entra en el hombre, no le puede contaminar?
Y la mujer era griega, sirofenicia de nación; y le rogaba que echara fuera de su hija al demonio.
Entonces, tomando la mano del ciego, le sacó fuera de la aldea; y escupiendo en sus ojos, y poniéndole las manos encima, le preguntó si veía algo.
Porque no sabía lo que hablaba; ya que estaba fuera de sí.
el cual, dondequiera que le toma, le despedaza; y echa espumarajos, y cruje los dientes, y se va secando; y dije a tus discípulos que le echaran fuera, y no pudieron.
Y como él entró en casa, sus discípulos le preguntaron aparte: ¿Por qué nosotros no pudimos echarle fuera?
Y le respondió Juan, diciendo: Maestro, hemos visto a uno que en tu nombre echaba fuera los demonios, el cual no nos sigue; y se lo prohibimos, porque no nos seguía.
Y cualquiera que fuere piedra de tropiezo a uno de estos pequeñitos que creen en mí, mejor le fuera si se le atara una piedra de molino al cuello, y fuera echado en el mar.
Y fueron, y hallaron el pollino atado a la puerta fuera, entre dos caminos; y le desataron.
Vienen, pues, a Jerusalén; y entrando Jesús en el Templo, comenzó a echar fuera a los que vendían y compraban en el Templo; y trastornó las mesas de los cambistas, y las sillas de los que vendían palomas;
Y prendiéndole, le mataron, y le echaron fuera de la viña.
Entonces el escriba le dijo: Bien, Maestro, verdad has dicho, que uno es Dios, y no hay otro fuera de él;
A la verdad el Hijo del hombre va, como está de él escrito; pero ¡ay de aquel hombre por quien el Hijo del hombre es entregado! Bueno le fuera a aquel hombre si nunca hubiera nacido.
Y yéndose un poco adelante, se postró en tierra, y oró, que si fuera posible, pasara de él aquella hora,
Mas él negó, diciendo: No lo conozco, ni sé lo que dices. Y salió fuera a la entrada; y cantó el gallo.
Y Pilato, queriendo satisfacer al pueblo, les soltó a Barrabás, y entregó a Jesús, después de azotarle, para que fuera colgado de un madero.
Y estas señales seguirán a los que creyeren: En mi Nombre echarán fuera demonios; hablarán nuevas lenguas;
Y toda la multitud del pueblo estaba fuera orando a la hora del incienso.
Y aconteció en aquellos días que salió edicto de parte de Augusto César, que toda la tierra fuera empadronada.
Y pasados los ocho días para circuncidar al niño, llamaron su nombre JESÚS; el cual le fue puesto por el ángel antes que él fuera concebido en el vientre.
Y todos los que le oían, estaban fuera de sí de su entendimiento y de sus respuestas.
y levantándose, le echaron fuera de la ciudad, y le llevaron hasta la cumbre del monte sobre el cual la ciudad de ellos estaba edificada, para despeñarle.
Y estaban fuera de sí de su doctrina, porque su palabra era con potestad.
¿O cómo puedes decir a tu hermano: Hermano, deja, echaré fuera la paja que está en tu ojo, no mirando tú la viga, que está en tu ojo? Hipócrita, echa primero fuera de tu ojo la viga, y entonces verás bien para sacar la paja que está en el ojo de tu hermano.
Cuando llegó cerca de la puerta de la ciudad, he aquí que llevaban fuera a un difunto, unigénito de su madre, la cual también era viuda; y había con ella grande compañía de la ciudad.
Y como vio esto el fariseo que le había convidado, habló entre sí, diciendo: Este, si fuera profeta, conocería quién y cuál es la mujer que le toca, que es pecadora.
Y le fue dado aviso, diciendo: Tu madre y tus hermanos están fuera, que quieren verte.
Entonces toda la multitud de la tierra de los gadarenos alrededor, le rogaron que se fuera de ellos; porque tenían gran temor. Y él, subiendo en el barco, se devolvió.
Y él, echados todos fuera, tomándola de la mano, clamó, diciendo: Muchacha, levántate.
Y sus padres estaban fuera de sí; a los cuales él mandó, que a nadie dijeran lo que había sido hecho.
Y rogué a tus discípulos que le echaran fuera, y no pudieron.
Y todos estaban fuera de sí de la grandeza de Dios. Y maravillándose todos de todas las cosas que hacía, dijo a sus discípulos:
Entonces respondiendo Juan, dijo: Maestro, hemos visto a uno que echaba fuera demonios en tu nombre; y se lo prohibimos, porque no te sigue con nosotros.
Y estaba él lanzando un demonio, el cual era mudo; y aconteció que salido fuera el demonio, el mudo habló y la multitud se maravilló.
Y algunos de ellos decían: En Beelzebú, príncipe de los demonios, echa fuera los demonios.
Y si también Satanás está dividido contra sí mismo, ¿cómo estará en pie su reino? Ya que decís que en Beelzebú echo yo fuera los demonios.
Pues si yo echo fuera los demonios en Beelzebú, ¿vuestros hijos en quién los echan fuera? Por tanto, ellos serán vuestros jueces.