'Gad' en la Biblia
Y dijo Lea: Vino la ventura. Y llamó su nombre Gad.
Y los hijos de Zilpa, sierva de Lea: Gad, y Aser. Éstos fueron los hijos de Jacob, que le nacieron en Padan-aram.
Y los hijos de Gad: Zifión, Hagui, Suni, Ezbón, Eri, Arodi y Areli.
Gad, ejército lo vencerá; mas él vencerá al fin.
De los hijos de Gad, por sus generaciones, por sus familias, por las casas de sus padres, conforme a la cuenta de los nombres, de veinte años para arriba, todos los que podían salir a la guerra;
los contados de ellos, de la tribu de Gad, cuarenta y cinco mil seiscientos cincuenta.
Y la tribu de Gad; y el jefe de los hijos de Gad, Eliasaf hijo de Reuel;
El sexto día, Eliasaf hijo de Dehuel, príncipe de los hijos de Gad.
Y sobre el ejército de la tribu de los hijos de Gad, Eliasaf hijo de Dehuel.
Los hijos de Gad por sus familias: de Zefón, la familia de los zefonitas; de Hagui, la familia de los haguitas; de Suni, la familia de los sunitas;
Éstas son las familias de Gad, por sus contados, cuarenta mil quinientos.
Y los hijos de Rubén y los hijos de Gad tenían una muy grande muchedumbre de ganado; los cuales viendo la tierra de Jazer y de Galaad, les pareció el país lugar de ganado.
Y vinieron los hijos de Gad y los hijos de Rubén, y hablaron a Moisés, y a Eleazar el sacerdote, y a los príncipes de la congregación, diciendo:
Y respondió Moisés a los hijos de Gad y a los hijos de Rubén: ¿Irán vuestros hermanos a la guerra, y vosotros os quedaréis sentados aquí?
Y hablaron los hijos de Gad y los hijos de Rubén a Moisés, diciendo: Tus siervos harán como mi señor ha mandado.
Y les dijo Moisés: Si los hijos de Gad y los hijos de Rubén, pasaren con vosotros el Jordán, armados todos de guerra delante de Jehová, luego que el país fuere sojuzgado delante de vosotros, les daréis la tierra de Galaad en posesión:
Y los hijos de Gad y los hijos de Rubén respondieron, diciendo: Haremos lo que Jehová ha dicho a tus siervos.
Así les dio Moisés a los hijos de Gad y a los hijos de Rubén, y a la media tribu de Manasés hijo de José, el reino de Sehón rey amorreo, y el reino de Og rey de Basán, la tierra con sus ciudades y términos, las ciudades del país alrededor.
Porque la tribu de los hijos de Rubén según las casas de sus padres, y la tribu de los hijos de Gad según las casas de sus padres, y la media tribu de Manasés, han tomado su herencia:
Y éstos estarán para pronunciar la maldición en el monte Ebal: Rubén, Gad, y Aser, y Zabulón, Dan, y Neftalí.
y tomamos su tierra, y la dimos por heredad a Rubén y a Gad, y a la media tribu de Manasés.
Y de Gad dijo: Bendito el que hizo ensanchar a Gad; como león habita, y desgarra brazo y testa.
También los hijos de Rubén y los hijos de Gad, y la media tribu de Manasés, pasaron armados delante de los hijos de Israel, según Moisés les había dicho:
Desde el monte de Halac, que sube hasta Seir, hasta Baal-gad en la llanura del Líbano, a la falda del monte Hermón; tomó asimismo todos sus reyes, los cuales hirió y mató.
Y éstos son los reyes de la tierra que hirió Josué con los hijos de Israel, de este lado del Jordán al occidente, desde Baal-gad en el valle del Líbano hasta el monte de Halac que sube a Seir; y cuya tierra dio Josué en posesión a las tribus de Israel, conforme a sus divisiones;
y la tierra de los giblitas, y todo el Líbano hacia donde sale el sol, desde Baal-gad a las raíces del monte Hermón, hasta la entrada de Hamat;
Moisés también dio heredad a la tribu de Gad, a los hijos de Gad, conforme a sus familias.
Ésta es la heredad de los hijos de Gad, por sus familias, estas ciudades con sus aldeas.
Mas los levitas ninguna parte tienen entre vosotros; porque el sacerdocio de Jehová es la heredad de ellos; Gad también y Rubén, y la media tribu de Manasés, ya han recibido su heredad al otro lado del Jordán al oriente, la cual les dio Moisés siervo de Jehová.
Y al otro lado del Jordán, al oriente de Jericó, señalaron a Beser en el desierto, en la llanura de la tribu de Rubén, y a Ramot en Galaad de la tribu de Gad, y a Golán en Basán de la tribu de Manasés.
A los hijos de Merari por sus familias se dieron doce ciudades por la tribu de Rubén, y por la tribu de Gad, y por la tribu de Zabulón.
De la tribu de Gad, la ciudad de refugio para los homicidas, Ramot en Galaad con sus ejidos, y Mahanaim con sus ejidos,
Y los hijos de Rubén y los hijos de Gad, y la media tribu de Manasés, se volvieron, y se apartaron de los hijos de Israel, de Silo, que está en la tierra de Canaán, para ir a la tierra de Galaad, a la tierra de sus posesiones, de la cual eran poseedores, según palabra de Jehová por mano de Moisés.
Y llegando a los términos del Jordán, que está en la tierra de Canaán, los hijos de Rubén y los hijos de Gad, y la media tribu de Manasés, edificaron allí un altar junto al Jordán, un altar de grande apariencia.
Y los hijos de Israel oyeron decir como los hijos de Rubén y los hijos de Gad, y la media tribu de Manasés, habían edificado un altar delante de la tierra de Canaán, en los términos del Jordán, al paso de los hijos de Israel:
Y enviaron los hijos de Israel a los hijos de Rubén y a los hijos de Gad y a la media tribu de Manasés en la tierra de Galaad, a Finees hijo de Eleazar sacerdote,
Los cuales vinieron a los hijos de Rubén y a los hijos de Gad, y a la media tribu de Manasés, en la tierra de Galaad; y les hablaron, diciendo:
Entonces los hijos de Rubén y los hijos de Gad, y la media tribu de Manasés, respondieron y dijeron a los principales de la multitud de Israel:
Jehová ha puesto por término el Jordán entre nosotros y vosotros, oh hijos de Rubén e hijos de Gad; no tenéis vosotros parte en Jehová: y así vuestros hijos harán que nuestros hijos no teman a Jehová.
Y cuando Finees el sacerdote y los príncipes de la congregación, y las cabezas de la multitud de Israel que con él estaban, oyeron las palabras que hablaron los hijos de Rubén y los hijos de Gad y los hijos de Manasés, les pareció bien.
Y dijo Finees hijo del sacerdote Eleazar, a los hijos de Rubén, a los hijos de Gad, y a los hijos de Manasés: Hoy hemos entendido que Jehová está entre nosotros, pues que no habéis intentado esta traición contra Jehová. Ahora habéis librado a los hijos de Israel de la mano de Jehová.
Y Finees hijo del sacerdote Eleazar, y los príncipes, se volvieron de con los hijos de Rubén, y de con los hijos de Gad, de la tierra de Galaad a la tierra de Canaán, a los hijos de Israel: a los cuales dieron la respuesta.
Y el asunto agradó a los hijos de Israel, y bendijeron a Dios los hijos de Israel; y no hablaron más de subir contra ellos en guerra, para destruir la tierra en que habitaban los hijos de Rubén y los hijos de Gad.
Y los hijos de Rubén y los hijos de Gad pusieron por nombre al altar Ed; pues dijeron: Será un testimonio entre nosotros que Jehová es Dios.
Y algunos de los hebreos pasaron el Jordán a la tierra de Gad y de Galaad; pero Saúl estaba aún en Gilgal, y todo el pueblo iba tras él temblando.
Y el profeta Gad dijo a David: No te quedes en la fortaleza, vete, y entra en tierra de Judá. Y David se fue, y vino al bosque de Haret.
Y pasando el Jordán asentaron en Aroer, a la mano derecha de la ciudad que está en medio del valle de Gad y junto a Jazer.
Y por la mañana, cuando David se hubo levantado, vino palabra de Jehová a Gad profeta, vidente de David, diciendo:
Vino, pues, Gad a David, y se lo hizo saber, y le dijo: ¿Quieres que te vengan siete años de hambre en tu tierra? ¿O que huyas tres meses delante de tus enemigos, y que ellos te persigan? ¿O que tres días haya pestilencia en tu tierra? Piensa ahora, y mira qué responderé al que me ha enviado.
Entonces David dijo a Gad: En grande angustia estoy; caigamos ahora en mano de Jehová, porque grandes son sus misericordias, y no caiga yo en manos de hombres.
Y Gad vino a David aquel día, y le dijo: Sube, y haz un altar a Jehová en la era de Arauna jebuseo.
Y subió David, conforme al dicho de Gad, que Jehová le había mandado.
desde el Jordán al nacimiento del sol, toda la tierra de Galaad, de Gad, de Rubén, y de Manasés, desde Aroer que está junto al arroyo de Arnón, a Galaad y a Basán.
Y los hijos de Gad habitaron enfrente de ellos en la tierra de Basán hasta Salca.
Y a los hijos de Merari, por sus linajes, de la tribu de Rubén, y de la tribu de Gad, y de la tribu de Zabulón, se dieron por suerte doce ciudades.
Y de la tribu de Gad, a Ramot en Galaad con sus ejidos, y a Mahanaim con sus ejidos,
También de los de Gad se pasaron a David, estando en la fortaleza en el desierto, hombres de guerra muy valientes para pelear, dispuestos a hacerlo con escudo y lanza; sus rostros eran como rostros de leones, y eran ligeros como las gacelas sobre los montes.
Éstos fueron capitanes del ejército de los hijos de Gad. El menor tenía cargo de cien hombres, y el mayor de mil.
Y habló Jehová a Gad, vidente de David, diciendo:
Entonces David dijo a Gad: Estoy en grande angustia: ruego que yo caiga en la mano de Jehová; porque sus misericordias son muchas en extremo. Y que no caiga yo en manos de hombres.
Y el ángel de Jehová ordenó a Gad que dijese a David, que subiese y construyese un altar a Jehová en la era de Ornán jebuseo.
Entonces David subió, conforme a la palabra de Gad que le había dicho en nombre de Jehová.
Y los hechos del rey David, primeros y postreros, están escritos en el libro de las crónicas de Samuel vidente, y en las crónicas del profeta Natán, y en las crónicas de Gad vidente,
Puso también levitas en la casa de Jehová con címbalos, y salterios, y arpas, conforme al mandamiento de David, y de Gad vidente del rey, y de Natán profeta; porque así era el mandamiento de Jehová, por medio de sus profetas.
De los hijos de Amón. Así dice Jehová: ¿No tiene hijos Israel? ¿No tiene heredero? ¿Por qué tomó como por heredad el rey de ellos a Gad, y su pueblo habitó en sus ciudades?
Y junto al término de Zabulón, desde el lado del oriente hasta el lado del mar, Gad, otra.
Y junto al término de Gad, al lado del austro, al sur, será el término desde Tamar hasta las aguas de las rencillas, y desde Cades y el arroyo hasta el Mar Grande.
Y al lado del occidente cuatro mil quinientas cañas, y sus tres puertas; la puerta de Gad, una; la puerta de Aser, otra; la puerta de Neftalí, otra.
De la tribu de Judá, doce mil sellados. De la tribu de Rubén, doce mil sellados. De la tribu de Gad, doce mil sellados.