'Gravemente' en la Biblia
Y les quitó las ruedas de sus carros, y los trastornó gravemente. Entonces los egipcios dijeron: Huyamos de delante de Israel, porque el SEÑOR pelea por ellos contra los egipcios.
Y arreció la batalla contra Saúl, los arqueros lo alcanzaron y fue gravemente herido por ellos.
Y Natán se volvió a su casa. Y el SEÑOR hirió al niño que la mujer de Urías había dado a luz a David, y enfermó gravemente.
Y después que David hubo contado el pueblo, le hirió su corazón; y dijo David al SEÑOR: Yo he pecado gravemente por haber hecho esto; mas ahora, oh SEÑOR, te ruego que traspases la iniquidad de tu siervo, porque yo he obrado muy locamente.
Y un hombre disparó su arco al azar e hirió al rey de Israel por entre la juntura de la armadura. Y él dijo a su cochero: Da la vuelta y sácame de la batalla, pues estoy gravemente herido.
Y dijo David a Dios: He pecado gravemente en hacer esto; te ruego que hagas pasar la iniquidad de tu siervo, porque yo he hecho muy locamente.
Y un hombre disparó su arco al azar e hirió al rey de Israel por entre la juntura de la armadura. Y él dijo al cochero: Da la vuelta y sácame de la batalla pues estoy gravemente herido.
Porque el SEÑOR había humillado a Judá por causa de Acaz rey de Israel; por cuanto él había desnudado a Judá, y se había rebelado gravemente contra el SEÑOR.
Y los arqueros hirieron al rey Josías; y dijo el rey a sus siervos: Quitadme de aquí, porque estoy herido gravemente.
Me castigó gravemente JAH, mas no me entregó a la muerte.
Aunque no será esta oscuridad tal como fue en su angustia, cuando al principio Él levemente afligió la tierra de Zabulón y la tierra de Neftalí; y después más gravemente los afligió por el camino del mar, al otro lado del Jordán, en Galilea de los gentiles.
Cuando por primera vez el SEÑOR habló por medio de Oseas, el SEÑOR le dijo: Anda, toma para ti a una mujer ramera y {engendra} hijos de prostitución; porque la tierra se prostituye gravemente, abandonando al SEÑOR.
y diciendo: Señor, mi criado yace en casa paralítico, gravemente atormentado.
Y he aquí una mujer cananea que había salido de aquella región clamaba, diciéndole: Señor, Hijo de David, ten misericordia de mí, mi hija es gravemente atormentada por un demonio.
porque tenía gran deseo de veros a todos vosotros, y gravemente se angustió porque habíais oído que había enfermado.