'Ha' en la Biblia
- 1.Gé 3:1-Éx 16:16
- 2.Éx 16:23-Números 22:33
- 3.Números 23:8-Josué 1:14
- 4.Josué 2:9-1 Samuel 15:23
- 5.1 Samuel 15:26-2 Samuel 18:19
- 6.2 Samuel 18:20-2 Reyes 17:26
- 7.2 Reyes 18:22-Job 16:11
- 8.Job 17:6-Salmos 115:16
- 9.Salmos 116:1-Isaías 49:13
- 10.Isaías 50:2-Jeremías 50:27
- 11.Jeremías 50:31-Amós 3:5
- 12.Amós 5:3-Marcos 16:6
- 13.Lucas 1:3-Juan 18:11
- 14.Juan 19:11-2 Corintios 2:5
- 15.2 Corintios 3:6-Apocalipsis 2:21
- 16.Apocalipsis 3:10-Apocalipsis 22:6
me ha parecido también a mí, después de haber entendido perfectamente todas las cosas desde el principio, escribírtelas por orden, oh excelentísimo Teófilo,
Mas el ángel le dijo: Zacarías, no temas; porque tu oración ha sido oída, y tu esposa Elisabet te dará a luz un hijo, y llamarás su nombre Juan.
Así me ha hecho el Señor en los días en que miró para quitar mi afrenta entre los hombres.
Y he aquí tu prima Elisabet, la que llamaban estéril, ella también ha concebido hijo en su vejez; y éste es el sexto mes para ella;
porque ha mirado la bajeza de su sierva; y he aquí, desde ahora me dirán bienaventurada todas las generaciones.
Porque me ha hecho grandes cosas el Poderoso; y santo es su nombre.
Bendito el Señor Dios de Israel, porque ha visitado y redimido a su pueblo,
Que os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es Cristo el Señor.
Y aconteció que cuando los ángeles se fueron de ellos al cielo, los pastores se dijeron unos a otros: Pasemos, pues, hasta Belén, y veamos esto que ha sucedido, que el Señor nos ha manifestado.
El Espíritu del Señor está sobre mí: Por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres: Me ha enviado para sanar a los quebrantados de corazón: Para predicar libertad a los cautivos: Y a los ciegos vista: Para poner en libertad a los quebrantados:
Y comenzó a decirles: Hoy se ha cumplido esta Escritura en vuestros oídos.
Mas el vino nuevo en odres nuevos se ha de echar; y ambos se conservan.
Y todos tuvieron miedo, y glorificaban a Dios, diciendo: Un gran profeta se ha levantado entre nosotros; y: Dios ha visitado a su pueblo.
Y cuando los hombres vinieron a Él, dijeron: Juan el Bautista nos ha enviado a ti, para preguntarte: ¿Eres tú Aquél que había de venir, o esperaremos a otro?
Y vuelto a la mujer, dijo a Simón: ¿Ves esta mujer? Entré en tu casa, no me diste agua para mis pies; mas ésta ha lavado mis pies con lágrimas, y los ha enjugado con los cabellos de su cabeza.
No me diste beso, mas ésta, desde que entré, no ha cesado de besar mis pies.
No ungiste mi cabeza con aceite; mas ésta, ha ungido con ungüento mis pies.
Más Él dijo a la mujer: Tu fe te ha salvado, ve en paz.
Vuélvete a tu casa, y cuenta cuán grandes cosas ha hecho Dios contigo. Y él se fue, publicando por toda la ciudad cuán grandes cosas había hecho Jesús con él.
Entonces Jesús dijo: ¿Quién me ha tocado? Y negando todos, dijo Pedro y los que estaban con él: Maestro, la multitud te aprieta y oprime, y dices: ¿Quién me ha tocado?
Y Jesús dijo: Alguien me ha tocado; porque sé que ha salido poder de mí.
Y Él le dijo: Hija, ten buen ánimo; tu fe te ha salvado; ve en paz.
Hablando aún Él, vino uno del príncipe de la sinagoga a decirle: Tu hija ha muerto, no molestes más al Maestro.
Y oyó Herodes el tetrarca todas las cosas que Él hacía; y estaba perplejo, porque algunos decían: Juan ha resucitado de los muertos;
y otros: Elías ha aparecido; y otros: Algún profeta de los antiguos ha resucitado.
Y ellos respondiendo, dijeron: Juan el Bautista; y otros, Elías; y otros, que algún profeta de los antiguos ha resucitado.
porque el Hijo del Hombre no ha venido para perder las almas de los hombres, sino para salvarlas. Y se fueron a otra aldea.
Y sanad a los enfermos que en ella haya, y decidles: El reino de Dios se ha acercado a vosotros.
Aun el polvo que se nos ha pegado de vuestra ciudad, sacudimos contra vosotros: Pero esto sabed, que el reino de Dios se ha acercado a vosotros.
Pero una cosa es necesaria; y María ha escogido la buena parte, la cual no le será quitada.
porque un amigo mío ha venido a mí de camino, y no tengo qué ponerle delante;
Pero si yo por el dedo de Dios echo fuera los demonios, ciertamente el reino de Dios ha llegado a vosotros.
para que la sangre de todos los profetas, que ha sido derramada desde la fundación del mundo, sea demandada de esta generación;
No temáis, manada pequeña; porque a vuestro Padre le ha placido daros el reino.
y vosotros sed semejantes a hombres que esperan cuando su señor ha de volver de las bodas; para que cuando venga y toque, en seguida le abran.
Y dijo el siervo: Señor, se ha hecho como mandaste, y aún hay lugar.
porque este mi hijo muerto era, y ha revivido; se había perdido, y es hallado. Y comenzaron a regocijarse.
Y él le dijo: Tu hermano ha venido; y tu padre ha matado el becerro grueso, por haberle recibido sano y salvo.
Pero cuando vino éste, tu hijo, que ha consumido tus bienes con rameras, has matado para él el becerro grueso.
Mas era necesario hacer fiesta y gozarnos, porque éste, tu hermano, muerto era, y ha revivido; se había perdido, y es hallado.
Y le dijo: Levántate, vete; tu fe te ha sanado.
Y Jesús le dijo: Recibe la vista, tu fe te ha salvado.
Y Jesús le dijo: Hoy ha venido la salvación a esta casa; por cuanto él también es hijo de Abraham.
Y vino el primero, diciendo: Señor, tu mina ha ganado diez minas.
Y vino otro, diciendo: Señor, tu mina ha ganado cinco minas.
diciendo: Id a la aldea de enfrente; y entrando en ella, hallaréis un pollino atado sobre el cual ningún hombre se ha sentado jamás; desatadlo, y traedlo.
y le hablaron, diciendo: Dinos: ¿Con qué autoridad haces estas cosas? ¿O quién es el que te ha dado esta autoridad?
Dijo también el Señor: Simón, Simón, he aquí Satanás os ha pedido para zarandearos como a trigo;
Y ni aun Herodes; porque os remití a él; y he aquí, nada digno de muerte ha hecho.
Y él les dijo la tercera vez: ¿Por qué? ¿Qué mal ha hecho Éste? No he hallado culpa de muerte en Él; le castigaré, pues, y le soltaré.
No está aquí, mas ha resucitado. Acordaos de lo que os habló, cuando aún estaba en Galilea,
Pero ellos le constriñeron, diciendo: Quédate con nosotros, porque se hace tarde, y el día ya ha declinado. Entró, pues, a quedarse con ellos.
que decían: Ha resucitado el Señor verdaderamente, y ha aparecido a Simón.
Todas las cosas por Él fueron hechas, y sin Él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho.
A Dios nadie le vio jamás; el unigénito Hijo, que está en el seno del Padre, Él le ha dado a conocer.
Jesús le dijo: ¿Qué tengo yo contigo, mujer? Aún no ha venido mi hora.
Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en Él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.
El que en Él cree, no es condenado, pero el que no cree, ya es condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios.
Y lo que ha visto y oído, esto testifica; y nadie recibe su testimonio.
El Padre ama al Hijo y todas las cosas ha dado en su mano.
La mujer le dijo: Sé que el Mesías ha de venir, el que es llamado, el Cristo; cuando Él venga nos declarará todas las cosas.
Venid, ved a un hombre que me ha dicho todo lo que he hecho: ¿No será Éste el Cristo?
Y muchos de los samaritanos de aquella ciudad creyeron en Él por la palabra de la mujer, que testificaba diciendo: Me ha dicho todo lo que he hecho.
De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no vendrá a condenación, mas ha pasado de muerte a vida.
Porque como el Padre tiene vida en sí mismo, así también ha dado al Hijo el tener vida en sí mismo;
Mas yo tengo mayor testimonio que el de Juan; porque las obras que el Padre me dio que cumpliese, las mismas obras que yo hago, dan testimonio de mí, que el Padre me ha enviado.
Respondió Jesús y les dijo: Ésta es la obra de Dios, que creáis en el que Él ha enviado.
Y ésta es la voluntad del Padre que me envió: Que de todo lo que me ha dado, no pierda yo nada, sino que lo resucite en el día postrero.
No que alguno haya visto al Padre, sino Aquél que vino de Dios, Éste ha visto al Padre.
Entonces Jesús les dijo: Mi tiempo aún no ha venido; mas vuestro tiempo siempre está presto.
Subid vosotros a esta fiesta; yo no subo todavía a esta fiesta, porque mi tiempo aún no se ha cumplido.
Y muchos del pueblo creyeron en Él, y decían: El Cristo, cuando venga, ¿hará más milagros que los que Éste ha hecho?
Entonces los judíos dijeron entre sí: ¿A dónde se ha de ir Éste que no le hallemos? ¿Se irá a los dispersos entre los griegos, y enseñará a los griegos?
Otros decían: Éste es el Cristo. Pero algunos decían: ¿De Galilea ha de venir el Cristo?
¿No dice la Escritura que de la simiente de David, y de la aldea de Belén, de donde era David, ha de venir el Cristo?
Los alguaciles respondieron: ¡Jamás hombre alguno ha hablado como este hombre!
¿Acaso ha creído en Él alguno de los príncipes, o de los fariseos?
Respondieron y le dijeron: ¿Eres tú también galileo? Escudriña y ve que de Galilea nunca se ha levantado profeta.
le dijeron: Maestro, esta mujer ha sido tomada en el acto mismo de adulterio;
Decían entonces los judíos: ¿Se ha de matar a sí mismo, pues dice: A donde yo voy, vosotros no podéis venir?
Y el que me envió, está conmigo; no me ha dejado solo el Padre, porque yo hago siempre lo que le agrada.
Vosotros sois de vuestro padre el diablo, y los deseos de vuestro padre queréis hacer; él ha sido homicida desde el principio, y no permaneció en la verdad porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, de suyo habla, porque es mentiroso y padre de mentira.
Y cuando ha sacado sus propias ovejas, va delante de ellas; y las ovejas le siguen, porque conocen su voz.
Y entonces Jesús les dijo claramente: Lázaro ha muerto;
Entonces Jesús dijo: Déjala; para el día de mi sepultura ha guardado esto.
Entonces Jesús les respondió, diciendo: Ha llegado la hora en que el Hijo del Hombre ha de ser glorificado.
Y la multitud que estaba presente, y había oído, decía que había sido un trueno. Otros decían: Un ángel le ha hablado.
Respondió Jesús y dijo: No ha venido esta voz por causa mía, sino por causa de vosotros.
para que se cumpliese la palabra del profeta Isaías, que dijo: Señor, ¿quién ha creído a nuestro anuncio? ¿Y a quién se ha revelado el brazo del Señor?
Y sé que su mandamiento es vida eterna; así que, lo que yo hablo, como el Padre me lo ha dicho, así hablo.
Le dijo Jesús: El que ha sido lavado, no necesita sino que lave sus pies, porque está todo limpio; y vosotros sois limpios, aunque no todos.
Jesús le dijo: ¿Tanto tiempo hace que estoy con vosotros, y aún no me has conocido, Felipe? El que me ha visto a mí, ha visto al Padre; ¿cómo, pues, dices tú: Muéstranos al Padre?
Como el Padre me ha amado, así también yo os he amado; permaneced en mi amor.
Si yo no hubiese hecho entre ellos obras que ningún otro ha hecho, no tendrían pecado; pero ahora también ellos las han visto, y nos han aborrecido a mí y a mi Padre.
Antes, porque os he dicho estas cosas, tristeza ha llenado vuestro corazón.
La mujer cuando da a luz, tiene dolor, porque ha venido su hora; pero después que ha dado a luz un niño, ya no se acuerda de la angustia, por el gozo de que haya nacido un hombre en el mundo.
He aquí la hora viene, y ya ha venido, en que seréis dispersados cada uno a los suyos, y me dejaréis solo; mas no estoy solo, porque el Padre está conmigo.
Estas cosas habló Jesús, y levantando los ojos al cielo, dijo: Padre, la hora ha llegado; glorifica a tu Hijo, para que tu Hijo también te glorifique a ti.
Padre justo, el mundo no te ha conocido, pero yo te he conocido, y éstos han conocido que tú me enviaste.
Entonces Jesús dijo a Pedro: Mete tu espada en la vaina; la copa que mi Padre me ha dado, ¿no la he de beber?
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- 1.Gé 3:1-Éx 16:16
- 2.Éx 16:23-Números 22:33
- 3.Números 23:8-Josué 1:14
- 4.Josué 2:9-1 Samuel 15:23
- 5.1 Samuel 15:26-2 Samuel 18:19
- 6.2 Samuel 18:20-2 Reyes 17:26
- 7.2 Reyes 18:22-Job 16:11
- 8.Job 17:6-Salmos 115:16
- 9.Salmos 116:1-Isaías 49:13
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- 14.Juan 19:11-2 Corintios 2:5
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- 16.Apocalipsis 3:10-Apocalipsis 22:6