'Habiendo' en la Biblia
Y ellos, habiendo oído al rey, se fueron; y he aquí la estrella que habían visto en el oriente, iba delante de ellos, hasta que llegando, se puso sobre donde estaba el niño.
Y habiendo sido advertidos {por Dios} en sueños que no volvieran a Herodes, partieron para su tierra por otro camino.
Y habiendo ellos partido, he aquí el ángel del Señor apareció en un sueño a José, diciendo: Levántate, toma al niño y a su madre, y huye a Egipto, y quédate allá hasta que yo te diga; porque Herodes buscará al niño para matarlo.
Y habiendo ayunado cuarenta días y cuarenta noches, después tuvo hambre.
Y tomando los siete panes y los peces, habiendo dado gracias, los partió y dio a sus discípulos, y los discípulos a la multitud.
Y habiendo puesto sobre ellos las manos se fue de allí.
Y habiendo convenido con los obreros en un denario al día, los envió a su viña.
Y comiendo ellos, tomó Jesús el pan, y habiendo dado gracias, lo partió, y dio a sus discípulos, y dijo: Tomad, comed. Esto es mi cuerpo.
Y tomando el vaso, y habiendo dado gracias, les dio, diciendo: Bebed de él todos;
Y habiendo cantado un himno, salieron al monte de las Olivas.
Entonces les soltó a Barrabás; y habiendo azotado a Jesús, le entregó para ser colgado en un madero.
Y habiendo crucificado a Jesús, se repartieron Sus vestidos echando suertes;
Mas Jesús, habiendo otra vez exclamado con gran voz, dio el Espíritu.
Habiendo entrado de nuevo en Capernaúm varios días después, se oyó que estaba en casa.
Y de igual modo, éstos son los que son sembrados en pedregales; quienes habiendo oído la palabra, al momento la reciben con gozo;
Y habiendo pasado al otro lado, vinieron a tierra de Genezaret, y tomaron puerto.
Y apartado de la multitud, habiendo entrado en casa, le preguntaron sus discípulos sobra la parábola.
Entonces mandó a la multitud que se recostara en tierra; y tomando los siete panes, habiendo dado gracias, partió, y dio a sus discípulos que pusieran delante; y los pusieron delante a la multitud.
Y habiendo salido de allí, caminaron juntos por Galilea: y no quería que nadie lo supiera.
Y entró el Señor en Jerusalén, y en el Templo; y habiendo mirado alrededor todas las cosas, y siendo ya tarde, se fue a Betania con los doce.
Y mientras comían, tomó pan, y habiéndo{lo} bendecido {lo} partió, se {lo} dio a ellos, y dijo: Tomad, esto es mi cuerpo.
Y tomando el vaso, habiendo dado gracias, les dio; y bebieron de él todos.
Y habiendo cantado un himno, salieron al monte de los Olivos.
Y habiendo llegado, inmediatamente se acercó a El diciendo: ¡Rabí! Y le besó.
Y luego por la mañana, habiendo tenido consejo los príncipes de los sacerdotes con los ancianos, y con los escribas, y con todo el concilio, llevaron a Jesús atado, y le entregaron a Pilato.
Habiendo muchos tratado de poner en orden la historia de las cosas que entre nosotros han sido ciertísimas,
Habiendo ellos cumplido con todo conforme a la Ley del Señor, se volvieron a Galilea, a su ciudad de Nazaret.
Y vio dos barcos que estaban cerca de la orilla del lago; y los pescadores, habiendo descendido de ellos, lavaban sus redes.
Y respondiendo Simón, le dijo: Maestro, habiendo trabajado toda la noche, nada hemos tomado; mas en tu palabra echaré la red.
Y los de sobre la piedra, son los que habiendo oído, reciben la palabra con gozo; mas éstos no tienen raíces; que a tiempo creen, y en el tiempo de la tentación se apartan.
Porque ¿qué aprovecha al hombre, si ganare todo el mundo, habiéndose destruido a sí mismo, o habiendo sido perdido?
¿O cuál rey, habiendo de ir á hacer guerra contra otro rey, sentándose primero no consulta si puede salir al encuentro con diez mil al que viene contra él con veinte mil?
Mas él respondiendo, dijo al padre: He aquí tantos años te sirvo, no habiendo traspasado jamás tu mandamiento, y nunca me has dado un cabrito para hacer banquete con mis amigos;
Habiendo preguntado los Fariseos a Jesús cuándo vendría el reino de Dios, El les respondió: ``El reino de Dios no viene con señales visibles,
Y habiendo entrado Jesús, iba pasando por Jericó;
Y aconteció, que vuelto él, habiendo tomado el reino, mandó llamar a sí a aquellos siervos a los cuales había dado el dinero, para saber lo que había negociado cada uno.
Habiendo dicho esto, iba delante, subiendo hacia Jerusalén.
Y lo trajeron a Jesús; y habiendo echado sus vestidos sobre el pollino, subieron a Jesús encima.
Y tomando el vaso, habiendo dado gracias, dijo: Tomad esto, y partidlo entre vosotros;
Y tomando el pan, habiendo dado gracias, partió, y les dio, diciendo: Esto es mi cuerpo, que por vosotros es dado; haced esto en memoria de mí.
Habiendo estado con vosotros cada día en el Templo, no extendisteis las manos contra mí; mas ésta es vuestra hora, y la potestad de las tinieblas.
Y habiendo encendido fuego en medio de la sala, y sentándose todos alrededor, se sentó también Pedro entre ellos.
Entonces Jesús, clamando a gran voz, dijo: Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu. Y habiendo dicho esto, dio el espíritu.
Y habiendo dicho esto, les mostró las manos y los pies.
Y cuando vino a Galilea, los galileos le recibieron, habiendo visto todas las cosas que Él hizo en Jerusalén en el día de la fiesta; pues también ellos habían ido a la fiesta.
Y tomó Jesús aquellos panes, y habiendo dado gracias, repartió a los discípulos, y los discípulos a los que estaban recostados; asimismo de los peces, cuanto querían.
Y se maravillaban los judíos, diciendo: ¿Cómo sabe éste letras, no habiendo aprendido?
Habiendo dicho esto, escupió en tierra, e hizo barro con la saliva y le untó el barro en los ojos,
Entonces él respondió, y dijo: Si es pecador, no lo sé; una cosa sé, que habiendo yo sido ciego, ahora veo.
Y habiendo dicho esto, se fue y llamó a su hermana María, diciéndole en secreto: El Maestro está aquí, y te llama.
Y habiendo dicho estas cosas, clamó a gran voz: Lázaro, ven fuera.
Pero aun habiendo hecho delante de ellos tantas señales, no creían en él.
Antes de la fiesta de la Pascua, sabiendo Jesús que su hora había llegado para pasar de este mundo al Padre, habiendo amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el fin.
Y cuando terminó la cena, el diablo habiendo ya puesto en el corazón de Judas Iscariote, hijo de Simón, que le entregase;
Habiendo dicho Jesús esto, fue conmovido en el espíritu, y protestó, y dijo: De cierto, de cierto os digo, que uno de vosotros me ha de entregar.
Entonces él, habiendo recibido el bocado, salió en seguida; y era ya noche.
Yo te glorifiqué en la tierra, habiendo terminado la obra que me diste que hiciera.
Habiendo dicho Jesús estas cosas, salió con sus discípulos tras el arroyo de Cedrón, donde había un huerto, en el cual entró Jesús y sus discípulos.
Pilato le preguntó*: ¿Qué es la verdad? Y habiendo dicho esto, salió otra vez adonde {estaban} los judíos y les dijo*: Yo no encuentro ningún delito en El.
Cuando Jesús tomó el vinagre, dijo: Consumado es. Y habiendo inclinado la cabeza, dio el Espíritu.
Y habiendo dicho esto, volteó hacia atrás, y vio a Jesús que estaba allí; mas no sabía que era Jesús.
Y habiendo dicho esto, les mostró las manos y el costado. Entonces los discípulos se gozaron viendo al Señor.
Y habiendo dicho esto, sopló en ellos, y les dijo: Recibid el Espíritu Santo.
Esta era ya la tercera vez que Jesús se manifestaba a sus discípulos, habiendo resucitado de los muertos.
Esto dijo, dando a entender la clase de muerte con que {Pedro} glorificaría a Dios. Y habiendo dicho esto, le dijo*: Sígueme.
Hasta el día en que, habiendo dado mandamientos por el Espíritu Santo a los apóstoles que escogió, fue recibido arriba;
Y habiendo dicho estas cosas, viéndolo ellos, fue alzado; y una nube le recibió y le quitó de sus ojos.
Y habiendo orado, dijeron: Tú, Señor, que conoces el corazón de todos, muéstra{nos} a cuál de estos dos has escogido
a quien Dios resucitó, habiendo soltado los dolores de la muerte, por cuanto era imposible ser retenido por ella.
Así que, exaltado a la diestra de Dios, y habiendo recibido del Padre la promesa del Espíritu Santo, ha derramado esto que vosotros veis y oís.
A vosotros primeramente, Dios, habiendo levantado á su Hijo, le envió para que os bendijese, á fin de que cada uno se convierta de su maldad.
Y habiendo ordenado que salieran del concilio, deliberaban entre sí,
Habiendo oído {esto,} entraron al amanecer en el templo y enseñaban. Cuando llegaron el sumo sacerdote y los que estaban con él, convocaron al concilio, es decir, a todo el senado de los hijos de Israel, y enviaron {órdenes} a la cárcel para que los trajeran.
Este los sacó, habiendo hecho prodigios y milagros en la tierra de Egipto, y en el mar Bermejo, y en el desierto por cuarenta años.
Y puesto de rodillas, clamó a gran voz: Señor, no les imputes este pecado. Y habiendo dicho esto, durmió en el Señor.
Y los apóstoles que estaban en Jerusalén, habiendo oído que Samaria había recibido la palabra de Dios, les enviaron a Pedro y a Juan;
quienes, habiendo descendido, oraron por ellos para que recibiesen el Espíritu Santo;
Y ellos, habiendo testificado y hablado la Palabra de Dios, se volvieron a Jerusalén, y en muchas tierras de los samaritanos anunciaron el Evangelio.
Y habiendo tomado alimento, recobró fuerzas. Y estuvo Saulo por algunos días con los discípulos que estaban en Damasco.
Y al otro día entraron en Cesarea. Y Cornelio los estaba esperando, habiendo llamado a sus parientes y los amigos más familiares.
Y habiendo considerado esto, llegó á casa de María la madre de Juan, el que tenía por sobrenombre Marcos, donde muchos estaban juntos orando.
Y cuando Herodes le buscó y no le halló, habiendo interrogado a los guardas, ordenó que éstos fueran llevados a la muerte. Y él descendió de Judea a Cesarea, y se quedó allí.
Y Herodes estaba enojado contra los de Tiro y de Sidón; pero ellos vinieron de acuerdo ante él, y habiendo persuadido a Blasto, que era camarero del rey, pedían paz; porque el territorio de ellos era abastecido por el del rey.
Y Bernabé y Saulo, habiendo cumplido su ministerio, regresaron de Jerusalén llevando consigo a Juan, el que tenía por sobrenombre Marcos.
Entonces habiendo ayunado y orado, y puesto las manos encima de ellos, los despidieron.
Y habiendo atravesado toda la isla hasta Pafos, hallaron un hombre sabio, falso profeta, judío, llamado Barjesús;
y habiendo destruido siete naciones en la tierra de Canaán, les repartió por herencia sus tierras.
Y habiendo cumplido todas las cosas que de él estaban escritas, quitándolo del madero, lo pusieron en el sepulcro.
Porque a la verdad David, habiendo servido en su generación a la voluntad de Dios, durmió, y fue juntado con sus padres, y vio corrupción.
Entonces sobrevinieron unos judíos de Antioquía y de Iconio, que persuadieron a la multitud, y habiendo apedreado a Pablo, le sacaron fuera de la ciudad, pensando que ya estaba muerto.
Y habiendo predicado el evangelio a aquella ciudad, y después de enseñar a muchos, volvieron a Listra, y a Iconio, y a Antioquía,
Y habiéndoles constituido ancianos en cada una de las Iglesias, y habiendo orado con ayunos, los encomendaron al Señor en el cual habían creído.
Y habiendo predicado la Palabra en Perge, descendieron a Atalia;
Y habiendo llegado, y reunida la Iglesia, relataron cuán grandes cosas había hecho Dios con ellos, y cómo había abierto a los gentiles la puerta de la fe.
Ellos, pues, habiendo sido acompañados de algunos de la Iglesia, pasaron por Fenicia y Samaria, contando la conversión de los gentiles; y daban gran gozo a todos los hermanos.
Y habiendo habido grande contienda, levantándose Pedro, les dijo: Varones hermanos, vosotros sabéis cómo ya hace algún tiempo que Dios escogió que los Gentiles oyesen por mi boca la palabra del evangelio, y creyesen.
nos pareció bien, habiendo llegado a un común acuerdo, escoger {algunos} hombres para enviarlos a vosotros con nuestros amados Bernabé y Pablo,
la cual habiendo leído, se gozaron por la consolación.
Pasaron por la región de Frigia y Galacia, habiendo sido impedidos por el Espíritu Santo de hablar la palabra en Asia,